Mel Rojas ha tenido una carrera exitosa en la liga de béisbol de Corea, pero este año ha subido aún más su nivel, con estadísticas de videojuego que podrían ayudarlo a cumplir con un sueño de toda la vida.
En una conversación para ESPN, Rojas confesó que, aunque se siente muy bien en la liga coreana, todavía mantiene la esperanza de jugar en las mayores.
“En los años que llevo como pelotero, el sueño siempre ha sido jugar en Grandes Ligas”, dijo Rojas. “Pero quiero conseguir un contrato garantizado. Si no aparece, intentar en Japón o seguir en Corea”.
Rojas ha destruido el pitcheo de la liga coreana y luego de 28 partidos tenía promedio de bateo de .398, gracias a 45 imparables en 113 turnos, nueve jonrones, 10 dobles, 29 carreras remolcadas, 24 anotadas y un OPS de 1168.
El jardinero dominicano explicó que, a pesar de su buen inicio, desconoce si ha recibido ofertas de otras ligas, porque elimina ese tipo de conversaciones durante la temporada.
“No estoy enfocado en esas cosas, me enfoco en mi temporada. Siempre le digo a mi agente que maneje esas conversaciones y cuando se termina el año se habla de negocios”, dijo Rojas. “Prefiero terminar fuerte y enfocarme en el béisbol”.
Rojas comentó que parte de su éxito recae en el trabajo que realizó durante la temporada muerta en Estados Unidos y la experiencia que le han dado los años de juego.
“Ahora tengo más claro lo que tengo que hacer. Sé lo que necesito. Trabajé mucho en mi mecánica este año. Me fui a Miami a batear con un coach de bateo, Ricardo Sosa, un cubano que trabaja de manera independiente con varios jugadores de Grandes Ligas”.
Al no tener un contrato más allá de esta temporada, Rojas puso en duda su participación en el invierno con los Tigres del Licey, su equipo en el béisbol dominicano. Una situación que le molesta, pero que dice se escapa de sus manos.
“Daría lo que sea por jugar en invierno, pero tengo que velar por el futuro de mi familia. Si un equipo de Estados Unidos me ofrece un contrato garantizado sí pudiera jugar”, dijo Rojas.
El jugador explicó que en la liga de Corea los equipos pueden llevar tres jugadores extranjeros, si uno de ellos se lesiona, el equipo puede traer un reemplazo, pero tiene que pagar el contrato del jugador lesionado y del nuevo, es por eso que se niegan a dar permiso a los jugadores que tienen bajo acuerdo.
Mientras espera la llegada de una oferta de las Grandes Ligas, Mel Rojas disfruta su estatus de superestrella en Corea y dice que se ha enamorado de la cultura que se vive en el país asiático.
“Aquí se come muy bueno. Además, me gusta que es un lugar bien seguro, no hay delincuencia. Mis compañeros y los fanáticos me tratan muy bien. Me siento como a un rey aquí, me tratan como a un rey”.