El lanzador de los Yankees siente que a su compatriota le queda mucho por aportar en su carrera como receptor.
Gary Sánchez se encuentra fuera de Grandes Ligas. Luego de otra temporada para el olvido con su bate, el receptor dominicano no ha firmado con un nuevo conjunto, no por falta de oportunidades, sino por no haber encontrado el espacio ideal para continuar su carrera. Al menos así lo dejo entrever el estelar lanzador de New York Yankees, Luis Severino, quien fuese compañero de Sánchez durante varias temporadas.
Sánchez fue vinculado en la temporada baja a los San Francisco Giants, así como a Los Angeles Angels, sin que nada se concretara hasta el momento. De hecho, además de la participación en el Clásico Mundial de Béisbol junto a República Dominicana, lo único seguro en la carrera del cátcher es que firmó un acuerdo por dos años para jugar junto a Leones del Escogido en la pelota invernal dominicana.
Sin embargo, Severino tiene confianza en las habilidades de su excompañero y entiende que más temprano que tarde, estará firmando un nuevo acuerdo en MLB.
“Creo que Gary firmará con alguien. Ha estado esperando para ver la mejor opción (…) sigo pensando que Gary puede ser realmente bueno. Sé que ha estado luchando con su bate los últimos años, pero tal vez no estaba al cien por ciento o sentía algo. Sé que puede contribuir a un equipo”, dijo el lanzador de Yankees a The New York Post en su más reciente aparición durante los entrenamientos primaverales.
El dominicano agregó que estuvo muy a gusto jugando con su excompañero en Nueva York, pero al mismo tiempo indicó estar consciente de lo que significa ponerse una camiseta como la de los Yankees.
“Me encantaba lanzarle (…) No es fácil ser receptor en Nueva York porque hay mucha gente que va a criticar. Tienes que ser bueno todo el tiempo”, agregó Severino.
Durante el 2022, como miembro de Minnesota Twins, Sánchez bateó para promedio de .205 con OPS de .659 en 128 partidos. Disparó 15 jonrones y remolcó 61 carreras, mientras que anotó en 42 oportunidades. A nivel defensivo, culminó el año con un DRS (Defensive Runs Saved) de +1, lo cual es una señal positiva sobre su capacidad detrás del plato.