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La historia detrás del apodo "La Piedra" de Luis Castillo

El lanzador dominicano compartió el curioso nacimiento del sobrenombre que le ha acompañado desde antes de haber nacido.

Luis Castillo es uno de los lanzadores más destacados en la actualidad en Grandes Ligas. El derecho nativo de Baní, en la provincia Peravia, al sur de la República Dominicana, es conocido por su gran velocidad al lanzar la pelota, por su control y por el dominio que ejerce en contra de los bateadores contrarios. Es por esto que, en la actualidad, es el segundo lanzador dominicano activo con más ponches (1,003, solo detrás de Johnny Cueto) y la razón principal por la que Seattle Mariners decidió darle una jugosa extensión contractual por cinco años y 108 millones de dólares.

El dominicano también es conocido por su particular apodo de “La Piedra” y muchos asocian esto al hecho de que su bola rápida ronda las 97 millas por hora. En República Dominicana es común escuchar que cuando un lanzador tira la bola a altas velocidades, está tirando una “pedrá” (pedrada), al simular el movimiento que se realiza cuando se lanza una piedra.

Sin embargo y contrario a la creencia extendida, en nacimiento del apodo no tiene nada que ver con esto.

Durante una aparición reciente en el programa Intentional Talk de la cadena MLB Network, Castillo habló del origen de su sobrenombre e indicó que el mismo llegó a su vida antes de que él naciera.

De acuerdo con Castillo, cuando su madre entró en labor de parto, su padre se encontraba en el trabajo y cuando llegó a la casa encontró que la abuela del pelotero estaba tratando de calmar las contracciones frotando una piedra en la cabeza de la embarazada, en lo que se encontraba un transporte para trasladarla a un hospital.

No sé qué significado tiene, pero tú sabes que esos viejos de antes tienen sus creencias”, añadió el pelotero, al tiempo de reconocer que sabe que se trata de una historia extraña, pero en los campos de la República Dominicana, este tipo de situaciones son comunes.

Esta no es la primera vez que Castillo hace la historia del nacimiento de su apodo de forma pública. Cuando fue presentado por el equipo al momento de la firma de su extensión contractual, el dominicano señaló, a través de su intérprete, que se trataba de una historia de dos partes.

La primera es lo sucedido con su madre y su abuela y la segunda fue que al llegar a ligas menores con Cincinnati Reds, equipo con el que debutó, buscando impresionar a sus compañeros, estaba tirando lo más fuerte que su brazo le permitía y alguien se le acercó diciendo que estaba “lanzando rocas”. Cuando fue llamado al equipo grande, esa misma persona fue el primero en recibirlo y el mensaje que le dio al verlo fue “bienvenido La Piedra”.

Definitivamente, todas las señalas apuntan a que “La Piedra” estaba destinado a llevar ese apodo desde antes de él mismo saberlo.

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