Tras una temporada discreta, el bat de Mookie Betts parece comenzar a encenderse, en el momento justo para Dodgers
El nombre de Mookie Betts es siempre protagónico en las temporadas de Grandes Ligas.
Sin embargo, el shortstop de Los Ángeles Dodgers está en la recta final de una de las campañas regulares más discretas de su trayectoria, aunque es justo decir que hay una notable mejoría en su desempeño en el último mes, con la postemporada en puerta.
Mookie Betts tiene hoy con 22 juegos más de diferencia respecto del año pasado prácticamente los mismas estadísticas, lo que revela que no ha sido su mejor año en términos generales, sin embargo, su aportación ofensiva ha aumentado en días recientes y eso lo coloca en un buen lugar, justo a tiempo, con la postemporada por dar inicio en dos semanas.
En 2024, en 116 juegos, disparó 19 cuadrangulares y produjo 75 carreras. Este año, en 138 juegos, suma 18 vuelacercas con 75 remolcadas. En donde hay una clara diferencia es en su promedio de bateo: el calendario pasado lo terminó con .289 y en este promedia .263.
El mismo Betts ha reconocido que no está en su mejor temporada, de hecho, sus números en nada se parecerán a 2023, cuando fue líder de la Nacional en WAR con 8.6, con la más alta cantidad de cuadrangulares de su carrera en un año, con 39, y con 107 producidas.
Pero, un momento. Bien se sabe que el beisbol es de momentos y rachas, que no importa cómo empiezas sino cómo terminas y, al parecer, el madero de Betts se está calentando en el mejor momento, a las puertas de los playoffs. Betts extendió su racha a 19 juegos embasándose y ha alcanzado al menos una almohadilla en 33 de sus últimos 34 encuentros, desde el pasado 5 de agosto. En este lapso, promedia .341 con .401 de porcentaje de embasamiento y .962 de OPS.
Su aporte ofensivo aparece en momentos clave, presume 12 juegos de dos carreras producidas en la temporada, sólo por detrás de los 20 de Shohei Ohtani y los 15 de Freedie Freeman, así como uno más que los 11 de Teóscar Hernández. A esto se suma que es colíder de juegos de dos imparables con 34, al igual que Freeman.
El pasado miércoles conectó el séptimo grand slam de su carrera y el tercero como parte de los Dodgers. Entre los paradores en corto de la Liga Nacional, está en el top cinco en producidas (75) y carreras anotadas (91). Está empatado con Ohtani, como líder de la franquicia en cuadrangulares abriendo juego como primero en el orden en una sola temporada con 12, lo que consiguió en 2023, y tiene el mayor número de producidas en una sola temporada en MLB como primero en el orden, con 105.
La proyección de Betts para la postemporada de 2025 con Los Ángeles Dodgers se percibe como un reto interesante y lleno de matices. Durante la segunda mitad de las últimas cinco temporadas, Betts ha mostrado tendencias mixtas.
En años previos (2023 y 2024), su producción aumentó considerablemente después del Juego de Estrellas, con promedios superiores a .300 y un OPS cercano a .900, con lo que destacó su capacidad de ajuste cuando más lo necesita el equipo. Sin embargo, en 2025 atravesó una prolongada sequía ofensiva, con una línea de .231/.302/.355 antes de agosto, pero en los últimos 30 juegos antes del 10 de septiembre, mejoró a un .328 de promedio y .895 de OPS, con lo que se ha acercado a su mejor versión.
En cuanto a sus números de postemporada de los últimos cinco años, Betts ha tenido desempeños sólidos, mas no espectaculares. Su promedio de bateo (AVG) ronda entre .250 y .275, con un OPS cercano a .800, cifras por debajo de su producción en temporada regular, pero aún valiosas en el contexto de postemporada. Su poder se ha mantenido moderado en octubre, con un rango de dos a cuatro cuadrangulares por edición y alrededor de seis a diez carreras producidas por año.
El contexto defensivo y su posición también inciden en sus proyecciones ofensivas. El debate reciente sobre si Betts debe volver al jardín derecho en vez de mantenerse en el campocorto se basa en la idea de que la comodidad defensiva podría liberar su potencial ofensivo, algo que se ha observado históricamente cuando juega en su posición natural.
Hoy podemos decir que Betts apunta a aportar en todos los frentes a los Dodgers en el momento en que más se necesita, una vez que caiga el telón de la campaña regular y las series cortas, donde cada jugada tiene un mayor peso en la búsqueda del título.
Veremos si Mookie Betts es capaz de brindar el aporte ofensivo que Dodgers necesita si desea alzarse campeón de MLB por segundo año en fila.