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¿Cómo los Twins construyeron su mejor equipo y pueden seguir ganando?

Seamos honestos: ustedes no creían que los Minnesota Twins pudieran mostrar semejante nivel. No hablamos de un nivel para correr con el título divisional. Tampoco del nivel suficiente para ser el mejor equipo en la Liga Americana. Menos del nivel para convertirse en el mejor equipo en la historia de la franquicia. Sin embargo, se han convertido en todo lo anterior y potencialmente podría llegar a ser mucho más.

Las primeras noticias con respecto a esta temporada revelación en Minnesota han girado en torno a su explosión de jonrones. No es difícil entender por qué. En una temporada marcada por una oleada incipiente de nuevos estándares en lo que respecta al cuadrangular, los Twins han conectado más vuelacercas que cualquier equipo en todo el béisbol. Sus 157 jonrones ligados hasta la fecha del lunes ya los ubican en el puesto 16 en la historia de una franquicia que se encuentra en medio de su temporada número 119. Apenas llegamos al ecuador del torneo. Mantienen ritmo suficiente para convertirse en el primer equipo en sumar 300 jonrones en una campaña.

Si todo lo que conocen sobre los Twins es su prolífica producción de batazos de larga distancia, solo están viendo una arista de la historia. Este es un equipo que se preparó para mejorar en formas que van mucho más allá de las cifras de nómina o los registros de transacciones.

“De verdad, todo se originó en mi época con Cleveland”, expresó el jefe de operaciones de béisbol de los Twins, Derek Falvey, quien fue criado profesionalmente dentro de la organización de los Indians, “donde sentíamos que una gran parte del éxito para un equipo de mercado mediano radicaba en desarrollar el talento con el que cuentas. Con el pasar de los años, realmente he pasado mucho tiempo pensando en el desarrollo de talentos y parte del trabajo que se ha hecho (en dicha área)”.

Esa reflexión ha rendido frutos. Los Twins son poseedores del mejor diferencial de carreras en la Liga Americana. De hecho, su perfil de carreras actualmente les pronostica la mejor expectativa de porcentaje de triunfos (.622) en la historia de la franquicia, incluyendo los años en los cuales jugaron en Washington y Minneapolis. Minnesota ha pasado de ser un equipo que a principios de temporada era considerado con posibilidades marginales de ser contendiente a convertirse en un club al cual FiveThirtyEight actualmente le concede un 95% de probabilidades de clasificar a los playoffs, un 87% de ganar la División Central de la Liga Americana y un 8% de probabilidades de ganar la tercera corona de la Serie Mundial para la organización desde que los Senators se convirtieron en Twins en 1961.

Durante la temporada baja, la gerencia de Minnesota, liderada por Falvey y el gerente general Thad Levine, tuvo como objetivo adquirir candidatos veteranos a remontar a costos medianos que pudieran reforzar el panorama inmediato de la organización con pactos de corta duración. En el peor de los escenarios, este grupo podría apuntar la dirección correcta a un núcleo de talento más joven que debió haber ingresado en una fase ganadora y, sin embargo, dio un paso atrás de forma colectiva en 2018.

En resumen, casi parece que los Twins decidieron ignorar lo que realmente ocurrió en la temporada pasada para concentrarse en lo que debió haber sucedido y planificaron de manera acorde. Al hacerlo, no solo se condujeron a llegar a algunos arreglos amistosos para el equipo con los jugadores que ingresaron.

Adicionalmente, el roster quedó impregnado de un grado de potencial escondido que la mayoría de los algoritmos de proyección no pudieron ver. Si bien suena muy académico describir el éxito de Minnesota en esta primera mitad de temporada de esa forma, el resultado es un equipo que se está divirtiendo de todas las formas posibles en el terreno (y fuera de él), junto a una afición que gradualmente se está activando, motivada por lo que promete ser una campaña memorable.

“Existe un sujeto que escribió un libro, un amigo mío llamado Dan Coyle, que diserta sobre el desarrollo de talento”, dice Falvey. “Se trata de un libro realmente bien escrito. Toda la idea sobre la cual gira en torno es que el techo es una especie de factor desconocido. Utilizamos mucho el término ‘techo’ en el béisbol. Simplemente me niego a aceptarlo”.

El problema cuando se superan las proyecciones radica en que el futuro tiene una forma de recobrar su equilibrio. A pesar de la aplastante primera mitad de temporada de los Twins, esas mismas brillantes proyecciones descritas en las proyecciones de FiveThirtyEight siguen insistiendo que los New York Yankees y los Houston Astros emergerán como los mejores equipos de la Liga Americana al final del torneo. Las casas de apuestas de Las Vegas están de acuerdo.

El hecho que la táctica trazada por Minnesota durante la temporada baja ha sido capaz de superar todas las expectativas razonables constituye una maravillosa historia. Sin embargo, nos encontramos en la primera semana del mes de julio. Las reglas de regresión estadística nos indican que, incluso si los Twins se mantienen como presencia fija en el panorama de los playoffs, sus posibilidades tras una eventual clasificación a la postemporada se mantienen complicadas. ¿En qué medida se puede sostener este éxito tempranero?

“Ha sido una grandiosa experiencia poder hacer esto con nuestro grupo dentro del clubhouse”, afirma el optimista manager Rocco Baldelli, quien se encuentra en su primer año como estratega de la franquicia. “Hemos tenido a mucha gente que ha dado un paso adelante y ha efectuado cosas en realidad, realmente positivas para nosotros. Ver a los chicos crecer y verlos tener éxito probablemente es, a mi criterio, a pesar de que he estado haciendo esto durante un periodo sumamente corto de tiempo, la mejor parte de este empleo”.

No obstante, he aquí algo que los algoritmos no pueden tomar en cuenta: El progreso hecho en todos los aspectos del roster (bien sean los jugadores jóvenes que alcanzan su próximo nivel o los veteranos que se reencuentran con el suyo), no es producto de un accidente. Fue a propósito que los Twins han emergido durante la era dorada de mejorías auto provocadas en el béisbol hasta convertirse en el equipo que ha experimentado la mayor mejoría dentro de las Grandes Ligas.

¿Cuán sostenible es este plan en el largo plazo? Esa es la interrogante clave de ahora en adelante, una que quizás sea respondida mejor considerando las decisiones que han hecho de los Twins el equipo revelación del 2019. Revisemos en un orden cronológico aproximado:

A finales de la temporada 2018: Mantuvieron los caminos despejados para jugadores de su núcleo menores de 30 años: SS Jorge Polanco, 3B Miguel Sano, LF Eddie Rosario, CF Byron Buxton, RF Max Kepler, C Mitch Garver, PA Jose Berrios, PA Jake Odorizzi, Cerrador Taylor Rogers.

Aquí es donde todo comenzó para los Twins: recordándose a sí mismos que el grupo en su mayoría responsable de un sorpresivo cupo de comodín en 2017 aún contaba con mucho espacio para crecer.

Polanco se ausentó durante la primera parte de la temporada anterior debido a una suspensión relativa al consumo de sustancias prohibidas y para el momento en el cual se reincorporó, los Twins estaban a 10 juegos por debajo de .500. A principios de los entrenamientos primaverales de este año, Polanco firmó una extensión contractual por cinco años y $25.8 millones. Sanó avanzó después de su destacada actuación de la temporada 2017 con una campaña 2018 plagada por las lesiones en la cual bateó para .199/.281/.398. El año pasado, Buxton ligó para .156, se vio limitado a actuar en 28 partidos debido a lesiones y terminó infelizmente la temporada en Menores debido a una maniobra con su tiempo de servicio. Kepler bateó para .224 en 156 encuentros, dejándole con promedio de .233 en sus tres primeras campañas completas en Grandes Ligas. Odorizzi tuvo dificultades hasta alcanzar efectividad de 4.49. Algunos equipos podrían haberse visto tentados a cambiar su roster por completo.

Sin embargo, los jugadores de los Twins que sufrieron malas temporadas y los otros que no confrontaron problemas en 2018, como fue el caso de Berrios, Garver y Rosario, fueron retenidos como grupo para solidificar las bases de Minnesota. Falvey y Levine no entraron en pánico, no dieron un golpe a la mesa y no desmontaron su estructura. Construyeron con base en lo que ya tenían. En estos momentos, parece ser una opción obvia; sin embargo, hay que recordar que todos estos jugadores tenían al menos tres o cuatro años de carrera cuando dieron ese paso atrás. La edad colectiva de los Twins se encontraba por encima del promedio de las Grandes Ligas para bateadores y pitchers durante la temporada anterior. No se trataba de un grupo carente de madurez.

“Creo que hay una base de talento para cada uno de los hombres en ese lugar, sin duda alguna”, dijo Falvey. “No obstante, yo diría que el talento puede crecer, puede mejorar. No creo que sabemos cuál es la cúspide de las condiciones de un pelotero y afirmar que no se puede llegar más allá. Sólo puede llegar hasta este nivel. Puede ser mejor que eso, si invertimos los recursos apropiados en ello y esa persona cuenta con la mentalidad apropiada para continuar desarrollándose. Y la disposición para fracasar, hasta cierto punto y así poder luchar con el objetivo de mejorar”.

“Intentamos identificar jugadores desde el punto de vista externo para, en primer lugar, evaluar su talento. Después, reconocemos si consideramos que se trata de un jugador que creemos capaz de mejorar durante el transcurso de su carrera”.

Desde el final de la temporada 2018: Mantenerse con los lanzadores jóvenes veteranos -- Abridor Kyle Gibson, Abridor Michael Pineda, Relevista Trevor May, Relevista Tyler Duffey.

Los Twins parecían candidatos ideales para hacer mucho ruído y conseguir uno o dos abridores en la agencia libre (tales como Dallas Keuchel) durante cada una de las pasadas dos temporadas bajas. Seguro, Berríos lucía como un as y Odorizzi tenía repertorio para el medio de la rotación, pero ¿qué tenía Minnesota luego de eso? Gibson tuvo una excelente temporada 2018, pero su efectividad fue de 5.07 en cada una de las dos temporadas previas. Era candidato a un retroceso.

El bullpen parecía aún más privado de opciones de calidad, al menos más allá del talentoso cerrador Rogers, especialmente después de que los veteranos Fernando Rodney y Ryan Pressly fueran cambiados el año pasado, y este último se convirtiera en uno de los mejores apagafuegos en todo el béisbol con los Astros. Los Twins se ubicaron en el puesto 22 en efectividad de su rotación y del bullpen la pasada temporada.

Una vez más, los Twins decidieron construir alrededor de lo que tenían, alrededor de los cimientos de Berríos y Odorizzi, pero además con Gibson y Rogers. Gibson ha conservado la mayor parte de sus ganancias de la temporada pasada, mientras que Rogers se ha convertido en un relevista del siguiente nivel. Pineda, quien se perdió la totalidad de la temporada pasada, ha sido una fuente decente de entradas, si bien no al nivel anterior a la lesión, pero parece que tiene una tendencia a la alta. Duffey se ha recuperado de una mala temporada, y May ha seguido con el sólido desempeño que tuvo en el 2018.

Pero estas son todas observaciones basadas en resultados, basadas en esta instantánea en el tiempo: Los Twins han ascendido del puesto 22 al 5º en efectividad, y lo han hecho casi con el mismo reparto de personajes que la temporada pasada. Al igual que con la decisión de desarrollar su núcleo joven, el enfoque de los Twins en esta temporada fue medido, incluso pasivo. Pero subrayar algo era algo que no podíamos saber que sucedería: los Mellizos estaban rehaciendo los sistemas en donde trabajaron estos jugadores.

Al mantener tantas de esas mismas piezas, los Mellizos no estaban detenidos. Ellos decidieron seguir el camino de algunas de las otras principales organizaciones de béisbol del momento. Decidieron tomar lo que tenían y mejorarlo

25 octubre 2018: Los Twins convierten a Rocco Baldelli en el manager más joven en el béisbol.

La reconstrucción del personal del equipo de Grandes Ligas de los Twins comenzó antes de que se decidiera el campeón de la Serie Mundial de la pasada temporada, cuando convirtieron a Baldelli en el manager más joven de las Grandes Ligas. Luego de que su carrera como jugador quedó recortada prematuramente por lesiones crónicas, Baldelli había aprendido su oficio en la organización de los Tampa Bay Rays tanto en posiciones estratégicas como de instrucción. Si alguna organización conoce el valor de obtener más de lo que ya tiene, son los Rays.

"Todo lo que sé, básicamente lo aprendí como miembro de los Rays de Tampa Bay", dijo Baldelli. "Eso está en muchas partes diferentes de la organización, en los cazatalentos y el desarrollo de jugadores, y en el terreno, jugando y entrenando. Le debo mucho a esa organización, incluso las conversaciones que tuvimos. Todo lo que hacemos aquí en Minnesota, mucho de eso es lo que aprendí en Tampa Bay.

Baldelli se ha establecido muy bien como manager de primer año tras reemplazar al ícono de Minneapolis Paul Molitor en el dugout de los Twins. Baldelli encaja muy bien en el paradigma de un manager en el 2019, que es en gran medida una extensión y una voz para los procesos organizativos que se han establecido por lo que aparenta ser un grupo de expertos de béisbol en la oficina central. Como un ex (y reciente) jugador, no solo se puede relacionar con sus jugadores en el camerino, sino que también es capaz de fusionar los preceptos analíticos que vienen de arriba, y junto con sus entrenadores, convertirlos en bocadillos digeribles para jugadores jóvenes y viejos.

"Creo que aquí debemos crear nuestra propia cultura y nuestro propio entorno", dijo Baldelli. "Y crear la mejor situación para nuestros chicos para que salgan y tengan éxito. Creo que muchos de nuestros jugadores están bien encaminados a convertirse en buenos jugadores de calidad en Grandes Ligas o en jugadores realmente buenos a este nivel. Realmente, nuestro objetivo es solo crear el mejor entorno posible. Un entorno de aprendizaje, un lugar de crecimiento y donde nuestros jugadores se sientan cómodos”.

Estamos hablando de media temporada aquí y no podemos saber con certeza como se desarrollará todo esto para Baldelli, aunque en la actualidad, tiene que estar a la vanguardia en la contienda por el premio de Manager del Año en la LA, junto con otro manager de una clase parecida, Chris Woodward de los Texas Rangers. Ahora mismo, como mínimo, se puede decir que Baldelli ha ayudado a fomenter un buen ambiente de trabajo con sus jugadores. Su mensaje está llegando, lo que sucederá cuando llegas a 25 juegos por encima de los .500 al llegar el receso del Juego de Estrellas.

"Se ha ocupado de todos", dijo Nelson Cruz, quien, por cierto, es mayor que Baldelli. "Mantiene a todo el mundo fresco, se asegura de que todos tengan la información la noche anterior de si vas a jugar o no. Como jugador, no puedes pedir nada más. Se ganó el respeto de todos. No solo de nosotros como los jugadores, sino también de toda la liga. Ha sido un líder”.

15 nov. 2018: Twins contratan al entrenador de pitcheo de la Universidad de Arkansas, Wes Johnson.

Según Baseball America, habían pasado 40 años desde que un equipo de Grandes Ligas sacó a un entrenador de las filas de la universidad y lo instaló directamente como su entrenador de lanzadores. Sin embargo, cualquiera que preste atención a cómo los Michigan Wolverines y Vanderbilt Commodores se enfrentaron en la recientemente concluída College World Series puede ver que si bien Johnson podría ser el primer entrenador reciente en saltar de la NCAA a la MLB, podría no ser el último.

La mejora colectiva de los Twins esta temporada es un excelente ejemplo de por qué: mejorar a los jugadores es un aspecto crucial para ganar en la MLB de hoy.

"Probablemente sea por eso que estoy aquí", dijo Johnson, cuando se le preguntó si estaba sorprendido de cómo se está trabajando el desarrollo en estos días en las Grandes Ligas. "En el juego universitario, donde estuve durante los últimos ocho o diez años, así es como lo haces. Así es como tienes que hacerlo".

Las mismas tecnologías sobre las que hemos escrito mucho en los últimos años ahora son imprescindibles en los programas más sólidos de la NCAA. Los entrenadores como Johnson deben poder comunicarse en los lenguajes de análisis y biomecánica, porque sus jugadores ya lo son cuando salen de la escuela secundaria.

“Pensar que no hay un siguiente nivel para cada jugador, es como le digo a nuestros lanzadores”, dijo Johnson. "Nunca llegas. Qué pasa si lanzas un juego sin hits. Eres bastante bueno, ¿verdad? Bueno, hay un tipo llamado Nolan y él lanzó siete. Siempre hay un nivel superior en todo lo que haces. Cada día nuestro trabajo es ponerse un poco mejor”.

Si no puedes combinar la nueva tecnología que ha surgido en el juego en todos los niveles con la habilidad de entrenar, es difícil tener éxito en el béisbol universitario de alto perfil. Lo que hace que los entrenadores de la NCAA exitosos como Johnson (y el entrenador de lanzadores de los Cincinnati Reds Derek Johnson, quien ayudó a construir el programa de Vanderbilt) sean ideales para los actuales programas de lanzadores de Grandes Ligas.

“Comencé con la biomecánica en 2011”, dijo Johnson. “Fuimos una de las primeras escuelas en tener TrackMan en la universidad. Por eso estoy aquí, probablemente. Usé todas esas herramientas en la universidad.

"Los jugadores universitarios, especialmente los más jóvenes, en eso es en lo que crecieron. Lo conocen. Y muchos de tus grandes jugadores también lo hacen ahora. Pero [los jugadores jóvenes] han nacido en él. Si miras lo que estos chicos hacen, tienen 16 años y juegan en Atlanta, Georgia, en los torneos Perfect Game y los datos de TrackMan se están colocando en el marcador. Y así ha sido durante un par de años”.

2 dic. 2018: Twins nombran a James Rowson como instructor de bateo

Los entrenadores simplemente hacen más de lo que solían hacer y, más que nunca, el trabajo de un manager es casi tanto sobre manejar a sus entrenadores como sobre manejar a sus jugadores. Si parece que el personal de entrenadores de las grandes ligas contemporáneas ha adoptado una estructura similar a la NFL, es porque lo ha hecho.

“Así es como nuestro entrenador de bateo ve el mundo”, dijo Falvey. “¿Cómo puedo crear ofensiva? Y así no es solo el swing, no solo batear. Se está creando una mentalidad en torno a la forma en que tu anotas carreras y cómo tu equipo anota carreras y no solo en el individuo.

"Creo que ha cambiado. El lado del pitcheo es el mismo. Hay una coordinación defensiva general. Probablemente un poco menos que el lado ofensivo, en el sentido de que su entrenador de lanzadores está más enfocado en el lanzamiento que en la defensa del cuadro interior y la defensa de los jardines. Pero el trabajo de su manager es tratar de combinar todo eso, seguro”.

Nadie lo abraza más que Rowson, el entrenador de bateo, a quien realmente le gusta referirse a sí mismo como un coordinador ofensivo.

“El juego ha cambiado a, cuando estás a la ofensiva, el objetivo es anotar carreras”, dijo Rowson, "No es necesariamente batear hits. Pienso que a veces, cuando pienso en el término entrenador de bateo, solo estás hablando de una parte de eso. Pero en última instancia, se trata de ofensiva, de batear, es correr las bases, se trata de encontrar maneras de crear producción de carreras”.

El trabajo de Rowson para ayudar a sus jugadores a encontrar, o redescubrir, mejores versiones de sí mismos ya ha sido bien documentado. He aquí un vistazo de año a año sobre la forma en que los primeros 10 bateadores de los Mellizos por apariciones en el plato esta temporada ha producido.

Ahora, no puede dar a Rowson, a Baldelli ni a la oficina principal todo el crédito aquí, y el pragmático señalaría que este tipo de salto colectivo seguramente llevará a una regresión en la segunda mitad. Hasta ahora, sin embargo, el rendimiento de casi todos los titulares de Minnesota ha mejorado en grados que van de lo impresionante a lo asombroso.

"Creo que es importante, el lado de la capacidad de entrenamiento", dijo Rowson. "También creo que es igualmente importante tener crecimiento y desarrollo en el lado del coaching. Ha sido una transición para ambos. Creo que los jugadores deben tratar de comprender que ahora hay más cosas disponibles y diferentes formas de mejorar más rápido. Al mismo tiempo, creo que los entrenadores tienen que hacer un buen trabajo de aprender de cada uno de sus jugadores individuales”.

Firmas de agentes libres:

-- 6 dic., 2018: Firmaron a 2B Jonathan Schoop como agente libre.

-- 26 nov., 2018: Reclamaron a 1B C.J. Cron de waivers de los Tampa Bay Rays.

-- Ene. 2, 2019: Firmaron DH Nelson Cruz como agente libre.

-- 30 ene., 2019: Firmaron P Martin Perez como agente libre.

--25 feb. 2019, 2019: Firmaron a IF/OF Marwin Gonzalez como agente libre.

-- En varios momentos: Relevistas Mike Morin, Blake Parker, Ian Krol, Cody Allen y Carlos Torres.

A medida que nos enfocamos en la instrucción, es fácil perder de vista la distinción entre instrucción y regresión. Cron, Cruz y González firmaron con Minnesota acuerdos razonables para seguir haciendo lo que hacen. Schoop y Pérez fueron más adquisiciones de bajo costo, los jugadores que salieron de temporadas horrendas que los Twins consideraban atípicas, no evidencia de un declive permanente. En ambos casos, tuvieron razón.

Los cinco agentes libres clave firmados por Minnesota están en camino de combinar un total de 13.6 bWAR para la temporada, por lo que se les pagará un total de $38.3 millones. Si valoras el costo actual de una ganancia de $8.5 millones, los Twins obtendrán más de $115 millones en valor para estos jugadores. Cruz lidera el camino con 1.8 bWAR hasta la fecha, que ocupa el octavo lugar en la lista. Todos los siete por delante de él se encuentran entre los jugadores fundamentales mencionados anteriormente.

"Todos quieren mejorar", dijo Baldelli. "No todos quieren cambiar lo que están haciendo. No significa cambiar todo. No significa una revisión integral. Significa tomar decisiones informadas, hablar con las personas adecuadas y determinar qué ajustes necesita para hacerlos y hacerlos”.

Los Twins no estarían donde están si los jugadores fundamentales no hubieran mejorado como grupo. Pero esos jugadores de la fundación no estarían liderando la carga hacia el mejor récord de la liga si el roster no se hubiera estabilizado con este grupo de agentes libres veteranos, que han sido tan valiosos en la sede del club como lo han estado en el campo. Y esa vibra es evidente para cualquiera que venga con los Twins.

"Ha ayudado mucho", dijo Polanco. "Somos muy jóvenes, y agregar a tipos como Nelson ha sido muy importante para nosotros. Es un tipo que siempre es positivo, siempre mentalmente fuerte. Intenta decirnos que sigamos trabajando duro y que nos mantengamos positivos”.

Desde el comienzo de la temporada 2019: promover jugadores desde adentro de la organización para llenar huecos en el roster -- utility Willians Astudillo, utility Luis Arraez, jardinero LaMonte Wade Jr., abridor Lewis Thorpe.

Esto no está relacionado a las estrategias fuera de temporada de los Twins, pero para cualquier contendiente emergente, la habilidad de llenar las necesidades en la plantilla durante una carrera hacia la postemporada con jugadores de adentro de la organización tiene un valor enorme. Minnesota ha logrado hacerlo pese a que los jugadores en los primeros puestos en las clasificaciones de los prospectos de la organización están ocupados por jugadores actualmente demasiado jóvenes para estar envueltos en la discusión a este momento.

Astudillo, quien genuinamente hace swing y conecta casi cada lanzamiento que ve, es uno de los grandes disfrutes del béisbol, incluso si su producción de 2019 se aproxima al nivel de reemplazo. Estadísticamente, su alto nivel de contacto y estilo de poner la bola en juego complementa la ofensiva de poder de los Twins; y dado que puede jugar varias posiciones, incluyendo la receptoría, ha dado a Baldelli mucha flexibilidad a la hora de manejar lesiones. Wade (quien fue subido apenas un par de días) y Thorpe (un australiano quien lució bien en su debut en las mayores el domingo en Chicago) son los llamados más recientes, que pudieran o no impactar la ruta hacia el banderín por el resto de la temporada.

Sin embargo, un jugador que casi seguro lo hará es Arraez, cuyo nombre permanece bajo el radar y es ya uno de los más únicos talentos del béisbol. En sus primeros 67 turnos al bate en las mayores, Arraez tiene cifras de .411/.493/.418. OK, esos números no son sostenibles, pero su estilo sí lo es. Arraez apenas se ha ponchado cuatro veces mientras suma diez boletos. Su 91% de contacto sería el segundo en las mayores si cualificara, escoltando a David Fletcher de Los Angeles Angels. (Astudillo estaría delante de él si ambos cualificaran).

“Es increíblemente impresionante”, dijo Rowson sobre Arraez. “Sus habilidades de poner el bate en la bola son sencillamente fuera de las estadísticas. Sale y tiene muy buena vista en el plato, para empezar. Agregue lo bien que cuadra la bola. De entrada ha lucido muy bien. Mi meta ahora mismo es obtener la información, determinar qué es lo que hace e intentar que continúe las mismas rutinas”.

Arraez no es tan veloz, su potencial de poder es apenas promedio y su brazo no es tan poderoso, pero puede cubrir varias posiciones tanto en el cuadro interior como los jardines, todo mientras presenta el perfil ofensivo de un jugador del cuadro de primera división de los 1950’s. Al igual que Astudillo, no es solamente el arma de la cual carecería Minnesota si no lo tuviese; es un arma que casi todo equipo adolece de ella.

“El balance de nuestra alineación, cuando tenemos nuestro grupo normal”, dijo Baldelli, “o cualquiera de nuestros jugadores, el balance es lo que realmente hace la diferencia. Tener bateadores capaces de hacer cosas diferentes obligue al lanzador a hacer cosas diferentes también. Arraez es un bateador de .330 desde el día que firmó. No se trata de un momento de brillo o que esté caliente. Si usted observa sus turnos al bate, él obligue al lanzador a hacerle buenos lanzamientos”.

¿Desde la media temporada al más allá?

Los Twins se han colocado en una posición de fortaleza a medida que nos acercamos a la pausa del Juego de Estrellas y unas semanas después de la fecha límite de canjes. Parecen tener toda la profundidad de jugadores que necesitan, tal vez demasiado. Es difícil ver cómo una plantilla saludable pueda acomodar tanto a Astudillo como a Arraez, y no es tan divertido si no están los dos incluidos. Aún así, es bueno tener un buen problema así.

El bullpen que tiene Rogers ante sí se ha sostenido lo suficientemente bien, pero necesita más, especialmente cuando miramos hacia octubre. Dada la labor que realiza Minnesota en ayudar a los jugadores a mejorar, vale la pena rastrear la movida que la oficina central hizo con Allen después de que éste fue liberado por los Angels. La rotación ha sido notablemente estable, pero los clubes que pueden cumplir una temporada con 150 aperturas de parte de sus cinco abridores principales ya no son demasiado comunes. Al menos un veterano más, como elemento de profundidad, proporcionaría seguridad.

Digno de notar, los Indios han logrado remontar un par de juegos, y el deficit de ocho juegos en la División Central de la Liga Americana no es inalcanzable. Después de todo, los Indios han ganado la división por tres temporadas consecutivas y entraron a esta como firmes favoritos para repetir. Cualquier noción que puedan tener los Mellizos de que pueden operar en piloto automático debe ser descartada. Minnesota será puesto a prueba en los meses venideros. El crecimiento debe continuar. Ocurra o no, no espere que Baldelli hunda el acelerador de la intensidad en el vestidor.

“Lo que hemos hablado desde el primer día”, dijo Baldelli, “es que pienso que cuando los jugadores están relajados y cómodos, mejores posibilidades tienen de jugar bien”. Como si necesitaran un mensaje motivador, los rosters del Juego de Estrellas podrían recordar a los Mellizos el respeto del cual aun carecen a nivel nacional. Solamente dos gemelos –Polanco y Odorizzi- harán el viaje a Cleveland, a menos que surjan reemplazos por lesiones. Tienen menos que Chicago White Sox, que escolta a Minnesota por 13 juegos en la Central.

Quizás más que nada, la segunda mitad de la temporada presenta mucha incertidumbre para un equipo que ya entró en aguas que no pensamos alcanzarían. No han experimentado esto antes como grupo, aunque varios de sus nuevos veteranos antes estuvieron en equipos que llegaron hasta lo profundo de octubre. Y los Twins son dirigidos por un piloto, un coach de bateo y un coach de lanzadores que ostentan tales posiciones por primera vez a nivel de Grandes Ligas.

¿Qué significa todo esto? Lo grande es que, con su paso récord durante los primeros tres meses de la temporada, los Twins están en ruta a descubrirlo. Baldelli y su equipo tendrán la oportunidad de conocer qué se siente marchar en primer lugar. “No lo sé. No he estado en esta posición tanto tiempo para poder decirlo (qué se siente)”, dijo Baldelli. “Y lo digo con sinceridad. Para mí, estar aquí y tratar de explicarlo, como si realmente me sintiera seguro al hacerlo, realmente no puedo”.

“Independientemente de cómo usted esté jugando, creo que usted debe enfocar lo que hace del mismo modo. Nuestros jugadores lo han hecho así desde el principio de la temporada, cuando arrancamos sin victorias, sin derrotas, hasta el día de hoy. No he visto diferencia en la forma en que estos tipos se preparan para los juegos. Eso es todo lo que puedo –y creo que podemos- pedirles”.