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El año que fue: ¿Qué cosas se recordarán del béisbol del 2019?

Desde un punto de vista meramente estadounidense, dos de los eventos más memorables ocurridos en el año 1919 fueron sucesos del mundo del béisbol: Babe Ruth fue cambiado de los Red Sox a los Yankees y los White Sox amañaron la Serie Mundial. (También tenemos: los bombardeos anarquistas, la Gran Inundación de Melaza de Boston y el Tratado de Versalles). Lo interesante con respecto a estos dos eventos es que ninguno de ellos debió ser del conocimiento del seguidor promedio del béisbol a finales de 1919: la operación que involucró a Ruth no se hizo pública hasta la primera semana de 1920 y los White Sox no fueron objeto de investigación hasta septiembre de 1920.

Por eso, como siempre lo hacemos, reconocemos de forma bastante humilde que la búsqueda en la cual nos vamos a enrumbar (determinar los eventos de la temporada regular 2019 que serán del conocimiento del aficionado promedio dentro de varias décadas) comienza al menos con 20 años de adelanto. Para reforzar lo anterior: la memoria más duradera de la temporada 2017 probablemente sea la de los campeones de la Serie Mundial, los Houston Astros, golpeando canecas de basura en una estratagema de robo de señales que combinó alta tecnología con procedimientos rudimentarios. Apenas nos enteramos de su existencia en el otoño pasado.

Categoría 1. Logro increíble, usualmente capturado por un solo numero o concepto

En la última ocasión en la cual se dispararon las cifras de cuadrangulares, entre los años 90 y principios de la década del 2000, se produjo una serie importante de récords individuales en la categoría de jonrones. No obstante, la naturaleza del repunte del poder visto este año (una pelota más viva que parece beneficiar prácticamente a todos los peloteros por igual, en vez de a unos pocos de manera desproporcionada) evitó que un grupo reducido de peloteros acabara con los estándares ofensivos previos. Y el énfasis en el jonrón descartó a cualquier otra actuación extrema: nadie va a estafar 100 almohadillas, o batear por encima de los .400 o, Dios nos proteja, se impongan muchos récords en el pitcheo, con los jonrones produciéndose tan fácilmente como fue el caso de este año.

Si bien tuvimos grandes campañas (Christian Yelich fue el pelotero número 29 en el último siglo en ganar la triple corona de la línea estadística, Mike Trout impuso topes de por vida en estadísticas de poder, Gerrit Cole rompió el récord de ponches por cada nueve innings), no se produjo una sola cifra que saltara a la vista y se mantuviera por encima del resto.

Los mejores candidatos:

  • El récord de 53 vuelacercas para un novato de Pete Alonso. Es un poco menos emocionante, al haberse producido dos años después de que Aaron Judge rompiera la marca anterior (en otra campaña caracterizada por los bates alegres).

  • La actuación de Stephen Strasburg en la postemporada: cinco victorias en la postemporada (empatando así la marca de dicha categoría), 47 abanicados contra apenas cuatro bases por bolas. Dicha hazaña palidece en comparación con la postemporada de Madison Bumgarner en 2014, la cual fue superior bajo cualquier medidor, en comparación con el historial de Bumgarner en postemporada, que es mucho mayor al de Strasburg, y porque este último no llegó a lanzar ese importantísimo (a los propósitos históricos) séptimo juego.

  • La elección unánime de Mariano Rivera al Salón de la Fama. Los cambios en las normas de votación (inaugurados por la exaltación de Rivera) probablemente es el prólogo de muchas situaciones similares: ¿Quién votará ahora en contra de Ichiro ahora que nos hemos deshecho de la tradición de evitar votos en la primera oportunidad de elegibilidad? ¿Quién votará acaso contra Clayton Kershaw? Nadie podría imaginarse un voto en contra de Mike Trout.

  • La extensión contractual de Trout (valorada aproximadamente en $426 millones) o el contrato de Gerrit Cole como agente libre con los Yankees ($324 millones). Ambas constituyen sendos récords: la de Trout como el contrato más lucrativo de la historia y el salario anual promedio más alto. El de Cole, por su parte, es el pacto más costoso para un pitcher. Probablemente, ambos se mantendrán como récords por al menos un lustro.

Categoría 1 (b). Equipo increíble (frecuentemente marcados por un apodo)

Si pensamos en los Astros de 2019 como una parte de la historia completa de "los Astros en la década 2010", esta fue otra campaña memorable. Fue el año en el cual se convirtieron, evidente y casi unánimemente, en villanos. Su estratagema de los botes de basura de 2017 fue revelada y fue hecho de forma tan flagrante que los videos en los cuales se puede escuchar cómo sucede (¡THUMP! ¡THUMP!) formarán parte de los segmentos de historia del béisbol durante muchos años. Fue el año en el cual su asistente al gerente general celebró la obtención de un banderín burlándose de varias reporteras haciendo alusiones al cerrador de su equipo, que fue arrestado y acusado de haber agredido a una dama en mayo de 2018.

Aparte de lo anterior, realmente fue un equipo con talento increíble (¡solo pensar en Verlander y Cole!) y el arco de su relato parecía cerrarse: la cima de su talento, la cumbre de su maldad. Este es el equipo que todos intentaron copiar en la década de 2010 y en ocasiones parecía ser un equipo cuya influencia y mentalidad necesitábamos contrarrestar.

Categoría 1(c). Una jugada o secuencia de jugadas increíbles, frecuentemente ayudadas por una foto o video icónico

El cuadrangular conectado por Howie Kendrick en el séptimo partido de la Serie Mundial, convirtiendo una desventaja de una carrera en una ventaja por la mínima diferencia y que en definitiva selló el título para Washington, fue el décimo hit más importante de la historia del béisbol, según la métrica de probabilidades añadidas para ganar un campeonato de The Baseball Gauge.

Categoría 2. El momento de inicio del cronograma histórico/el momento de inicio del béisbol moderno

A principios de este año, me imaginé un futuro poco probable pero plausible en el cual el Derby de Jonrones se convierte en su propio deporte y supera al béisbol en popularidad. El evento que desataría la explosión del Derby como un evento por sí solo sería el premio de $1 millón establecido este año, el cual le da al Derby una arista competitiva que no tenía antes; particularmente en el caso de peloteros jóvenes con salarios restringidos. Y fue así como los participantes nos dieron uno de los derbis más entretenidos de todos los tiempos: Vlad Guerrero Jr. impuso un récord de cuadrangulares, Alonso dominando la final con elegancia; por eso, se hace obligatorio incluirlo aquí.

Es poco probable que se pueda determinar con exactitud el año en el cual empezó a extenderse la presencia de la formación especial a la defensiva en el cuadro interior y si podemos hacerlo, probablemente será uno de los años iniciales de esta década, en los cuales un pequeño grupo de equipos comenzó a hacerlo costumbre. Sin embargo, tal como lo apuntó Ben Lindbergh por primera vez, este año vimos a dos equipos (Dodgers y Astros) haciendo shifts en más de la mitad de todos los pitcheos. En otras palabras, para esos dos clubes el "shift" ahora lo representa mantener una alineación defensiva tradicional: o sea, la nueva alineación es ahora lo usual. Aún este no es el caso en toda la liga; pero igual se percibe como un momento significativo.

Categoría 3. Bloopers y/o fracasos extraordinarios

Se parece en algo a un blooper: La pelea de un iracundo Yasiel Puig (que le ameritó una suspensión) contra los Pittsburgh Pirates momentos después de haber sido cambiado a Cleveland; no obstante, el cubano aún no conocía la noticia.

La racha de turnos sin hits de Chris Davis concluyó este año (54 oportunidades al plato en total); no obstante, a menos que Major League Baseball tome medidas importantes para evitar los ponches, me sorprendería si este sigue siendo el record dentro de seis decenios.

Categoría 4. Pasión sobre el terreno

En ocasiones, las distintas décadas son recordadas por sus tendencias de consumo de sustancias prohibidas, el pánico por el consumo de sustancias prohibidas o las crisis que generan dicho consumo y en un sentido más amplio en todo Estados Unidos, la década de 2010 será recordada por la epidemia de los opioides. Tyler Skaggs (un habitante de Santa Mónica, California, con buena condición económica y que parecía tener excelente condición física) no es el emblema de las víctimas de la crisis de los opioides de esta década, pero fallecimientos de esta talla hacen que muchas personas que no han sido íntimamente afectados por ella la sientan como cercana. Aún no sabemos si el abuso de opioides es una tendencia común dentro del béisbol profesional (aunque existen ciertas pistas inquietantes al respecto); por eso, no sabemos si el deceso de Skaggs representará un punto de quiebre. Pero sí podemos decir que el juego sin hits lanzado por sus compañeros cuando era su turno en la rotación será recordado como el no-hitter combinado más emotivo de la historia de este deporte.

Categoría 5. Ruptura del equilibrio del béisbol

Hace dos años, cuando analizamos si 2017 terminaría siendo recordado como el año de la pelota viva, escribimos lo siguiente:

El hecho de que recordemos al 2017 como el año de la pelota viva depende de si las cosas regresan a la normalidad en 2018. De no ser así, entonces el 2015 (como inicio del actual cronograma del jonrón) probablemente será recordado como el año del cambio y una temporada futura en la cual se disparen aún más cuadrangulares será recordada como El Año de la Cúspide del Cuadrangular. No obstante, si las costuras se elevan un poco y las cifras de jonrones decaen en un 20 por ciento en la próxima campaña, 2017 será recordado como el año en el cual el bateo de jonrones llegó al absurdo y décadas de hechos curiosos en el futuro siempre serán citados terminando con la frase "...desde 2017".

A final de cuentas, la producción de jonrones cayó en casi un 10% en 2018 para luego volver por sus fueros en 2019 y actualmente, es casi una fija que el 2019 será recordado en mayor medida como "la Temporada de la Pelota Viva" hasta que las hazañas de la temporada recién concluida sean superadas. Nadie conectó 74 vuelacercas de forma individual, pero prácticamente todos los récords colectivos conocidos fueron rotos: Durante este año, vimos a los cuatro equipos más jonroneros de todos los tiempos, con los Minnesota Twins superando el registro anterior por un margen de 40. A menos que este incremento en la producción jonronera siga aumentando, escucharemos la frase "la mayor cantidad desde 2019" en la sección de datos curiosos de las distintas transmisiones hasta el final de los tiempos.

El evento más significativo ocurrido este año podría ser que aficionados y periodistas entendieron en su justa dimensión que la pelota es, tal como lo redactó Zack Kram este mes, "un narrador poco confiable". Las pelotas varían de serie en serie y de pelota en pelota en una misma serie, al punto que dos elevados conectados exactamente de la misma manera podrían caer a 5, 15 o hasta a 30 pies de diferencia. Comprendimos que vivíamos el boom del jonrón dentro de una especie de incertidumbre cuántica. Fue la primera postemporada en la cual, según creo, cada jonrón o elevado profundo fueron objeto de análisis diversos, sin saber cómo volará la pelota en la próxima campaña. Y fue la primera ocasión en la cual muchos de nosotros nos comenzamos a preguntar con respecto al pasado: ¿Cuánto habría cambiado en la historia del béisbol si el umpire hubiese sacado una pelota diferente de su bolsillo? Cuándo hemos hablado en son de broma sobre "los dioses del béisbol", ¿hemos pensado todo el tiempo en las distintas variables?

Categoría 6. Cuando el mundo en general se cruza con el del béisbol, o viceversa

La guerra declarada por Major League Baseball al béisbol de liga menor es potencialmente una noticia muy importante y la intervención del precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders en el asunto nos dio esa intersección entre deporte y política; no obstante, la desaparición de varios equipos la próxima temporada tiene mayores probabilidades de ser recordada en las décadas por venir como una noticia generada en 2020. De hecho, probablemente sea la gran noticia del 2020. Deberemos revisar dentro de un año para constatar si llega a ser cierto.

Un evento poco mencionado dentro de dicha categoría es el uso por parte de los Washington Nationals de la canción infantil "Baby Shark", lo cual ahora parece ser un recuerdo pasajero de una tendencia pasajera. No obstante, imagínense que "Baby Shark" no es una moda pasajera; imagínense que, dentro de 100 años, "Baby Shark" sea recordada como la canción más famosa de esta década. Es sumamente probable, dentro de dicho escenario, que sepamos todo al respecto, incluyendo que en el año en el cual irrumpió como un éxito a nivel mundial, los Nationals la utilizaron como su grito de guerra. Formará parte de la leyenda de "Baby Shark" que este tema musical le dio buena suerte a un equipo de béisbol hasta alcanzar el campeonato.

Categoría 7. Debido a su rareza, siendo casi inverosímil o inexplicable

Casi todos los partidos de la Serie Mundial en los cuales se impuso el visitante constituyen un hecho curioso y extraño con toda certeza y esos tienden a ser citados durante décadas cada vez que otro equipo se acerca a algo similar.

Ahora bien, el hecho que los Nationals se alzaron como campeones fue prácticamente increíble y/o inexplicable en el sentido literal de la palabra. Tuvieron un inicio de temporada con récord 19-31, el cual será visto, con toda certeza, como el peor arranque de campaña por un equipo campeón por las generaciones por venir. También tenemos su ciclo de postemporada: estuvieron en desventaja en el partido por el comodín, en desventaja durante la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en desventaja durante la Serie Mundial, remontando en todas esas instancias. Y también tenemos la fortaleza de los competidores en postemporada: De acuerdo con los triunfos o según medidores más avanzados, el conjunto conformado por Braves/Dodgers/Astros son los rivales vencidos más talentosos de la era divisional y eso lo decimos sin siquiera considerar el reto extra que tenían los Nationals, que era ganar en el encuentro para decidir el comodín. El hecho de que este equipo haya contado con la presencia de cuatro tentativos miembros del Salón de la Fama, incluyendo a Max Scherzer, quien logró una victoria en el Juego 7 con una actuación muy por debajo de lo normal para él tras haber sido descartado para el Juego 5, sumará elementos para su legado.

A pesar de lo anterior, si hablamos de temas relativos al béisbol en 2019 de conocimiento amplio y popular, creería que los principales contendores son:

1. Pelota viva

2. La temporada en la cual los Astros llegaron a la cúspide de su talento y su condición de villano.

3. Los 53 jonrones de Pete Alonso en su año de novato.

Gracias a Craig Goldstein, Zachary Levine, Meg Rowley y Matt Trueblood por su labor de consultoría.