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'Si no es ahora, ¿cuándo?' Jugadores afroamericanos hablan sobre lo que debería cambiar

Freddie Freeman se acercó a su compañero de equipo en ligas menores, Jason Heyward, mientras salían corriendo del terreno al finalizar un partido en 2008. Freeman tenía lágrimas en los ojos. "Jay, ¿escuchaste las cosas que te decía la gente?" preguntó.

"Sí, lo escuché, mi hermano", dijo Heyward.

Freeman respondió: "Nunca había visto eso".

Lo que Freeman vio y escuchó fueron burlas racistas dirigidas hacia su amigo y compañero de equipo. Y no sólo fueron en contra de su compañero, eso sucedió en Savannah, Georgia. Heyward era una estrella local, reclutado por los Atlanta Braves, el equipo de su ciudad natal, e incluso él no pudo librarse de los insultos racistas de los fanáticos. A medida que el país ha estado lidiando con los prejuicios raciales y la injusticia social en este momento, el béisbol también lo ha estado haciendo. Recientemente, los Boston Red Sox admitieron que son conscientes del abuso racial que ha ocurrido en contra de algunos jugadores. A medida que esta conversación continúa, hablamos con varios jugadores negros, activos y retirados, sobre sus experiencias y lo que debe aprender el béisbol.

Cuando escuchas palabras de odio, incluso en casa

LaTroy Hawkins, lanzador de Grandes Ligas de 1995 a 2015, asistente especial de operaciones de los Minnesota Twins en la actualidad: "Nunca ha habido muchos lanzadores afroamericanos en el béisbol. Desde mi punto de vista, cada vez que podía lanzar junto a otro pelotero afroamericano, era algo especial para mí. En mis 21 años en el béisbol, muy pocas veces había más de dos personas que se parecieran a mí.

"Como pelotero afroamericano en Minnesota, nunca tuve problemas. Pero tan pronto como salí de Minnesota, cuando firmé con los Cachorros [en 2004], fue cuando salieron a la luz todos los problemas raciales. Empecé a recibir cartas, incluso correo expreso, sólo para insultarme y llamarme n -----. Cartas de odio por correo expreso. Alguien pagó, en aquel entonces, creo que eran $11.45 o $11.15, para poder enviarme cartas llenas de palabras de odio por correo. Después de recibir tantas cartas, uno de los chicos en el camerino comenzó a abrirlas por mí.

"Guardé una sola carta, llamándome 'c - n'. Esa fue la única que escogí para leer. Me dije a mí mismo: 'Me voy a quedar con ésta'. Esa persona insultó a mi madre, a mi abuela, nos llamó 'c - ns'. ... No podía creer cómo alguien que ni siquiera conoces te puede odiar de esa manera. A las personas racistas no les importa qué posición juegas".

Jason Heyward, jardinero activo en Grandes Ligas desde 2010: "Recientemente, estuve recordando mis experiencias [en ligas menores] para compartirlas. Jugué para los Atlanta Braves. Fui reclutado por el equipo de mi ciudad natal, por mi equipo local. Fui seleccionado en la primera ronda, y estaba jugando para los Rome Braves en Savannah, Georgia, en contra de los Mets, que era el equipo afiliado de ligas menores en aquel momento. Estaba hablando con Freddie Freeman después del partido, y él tenía lágrimas en sus ojos. [Me dijo], 'Jay, ¿escuchaste las cosas que te decía la gente?' Le dije: 'Sí, lo escuché, mi hermano'. Y él respondió: "Nunca había visto eso".

"Y estoy hablando de que estaba jugando para el equipo de mi ciudad natal, en mi propio estado natal de Georgia, y aun así había gente gritándome insultos raciales, diciendo todas las cosas que se te puedan ocurrir. Definitivamente, fue peor en ligas menores, pero siguió sucediendo cuando llegué a Atlanta. Sucedió en mi estadio local, en casa. Y, obviamente, también sucedió en otros estadios".

Tony Gwynn Jr., jardinero en Grandes Ligas de 2006 a 2014, comentarista en transmisiones televisivas de los San Diego Padres en la actualidad: "Para mí, personalmente, fue diferente. Tenía un padre que, en general, es considerado parte de la realeza en el béisbol, ¿No? Y tuve un tío [Chris Gwynn] que fue muy respetado en el juego. Así que el apellido vino con un poco de ventaja.

"Pero en las ligas menores, a nadie le importa cuál es tu apellido. Esa fue realmente mi primera experiencia lidiando con problemas de racismo en el béisbol, cuando llegué a ligas menores. Cuando viajábamos a Huntsville, Alabama; en Nashville, Tennessee; en Wisconsin. Mi tío y mi padre me prepararon para eso. Ellos te sientan y tienen esa conversación contigo. Pero una vez que lo tienes de frente, es algo que te choca.

"Recuerdo que salí a comer con un compañero de equipo, con él y su novia en aquel entonces, y mi novia en aquel entonces, quien luego se convirtió en mi esposa. Salimos a tomar una copa en Huntsville, éramos una pareja negra y una pareja blanca, y en el momento en que entramos, podías sentir las miradas. Cuando nos sentamos a tomar una copa y a pasarlo bien, una de las chicas en el club llamó a mi esposa la palabra N. Decidimos irnos porque la situación estaba a punto de tornarse física, y en ese momento empiezas a darte cuenta de que esto es real, como me habían dicho, y pude verlo con mis propios ojos.

"Eso sucedió un sinnúmero de veces jugando pelota en ligas menores".

Dusty Baker, jardinero en Grandes Ligas de 1968 a 1986, y mánager de los Astros en la actualidad: "Me acusaron de inventar historias en Chicago, sobre las cartas repletas de odio que recibí, las amenazas con ántrax, las cartas que recibí. El FBI incluso estuvo en mi oficina, la división de crímenes por discriminación. Me acusaron de inventar cosas para que la gente me cogiera pena. Yo no inventé nada. Yo nunca tuve miedo de hablar, pero siempre seleccioné mis palabras con cuidado. Y aunque nunca tuve miedo de hablar, muchos sí lo sintieron. Si decidías decir algo, más vale que estuvieras en una posición muy buena, donde no pudieran deshacerte de ti. Realmente no puedes culpar a los jugadores por no querer hablar porque no se encuentran en una situación segura.

"Hubo muchas veces que quise decir mucho más, y no sólo decir la verdad sino decir toda la verdad. Siempre dije la verdad, pero a veces tienes que controlar cuánta verdad dices".

Bruce Maxwell, receptor en Grandes Ligas de 2016 a 2018, jugador en la Liga Mexicana en la actualidad, el único pelotero que se arrodilló durante el himno nacional: "Me sentía limitado en las cosas que podía decir, lo que podía hacer. Para ser honesto, no podía hablar ni hacer nada. Creo que los peloteros negros tienen miedo de ser quienes realmente son porque tienen miedo de perder su trabajo, porque a alguien podría no gustarle su percepción".

La desaparición de los peloteros negros en Grandes Ligas

Ken Singleton, jardinero de Grandes Ligas de 1970 a 1984, comentarista en transmisiones televisivas de los Yankees en la actualidad: "El ambiente para los peloteros afroamericanos durante mis días jugando en Grandes Ligas fue bueno debido al hecho de que el porcentaje de peloteros afroamericanos en Grandes Ligas era mucho mayor de lo que es ahora. Parecía que todos los equipos tenían peloteros negros estrellas. Los peloteros negros constituían casi el 20 por ciento de los jugadores en Grandes Ligas. Eso es un promedio de cinco jugadores por equipo. Ahora es menos del 10 por ciento, y algunos equipos no tienen ningún jugador negro. Los fanáticos estaban acostumbrados a ver a los peloteros negros entre los mejores jugadores".

Dave Winfield, jardinero miembro del Salón de la Fama, jugó de 1973 a 1995: "Me sentía muy cómodo cuando estaba jugando porque los jugadores afroamericanos representaban entre el 15 y el 18 por ciento del total de los planteles. Además, sentíamos que éramos la próxima generación de los mejores peloteros y el béisbol era el deporte número uno en los Estados Unidos. Era como pasar la antorcha de la generación anterior a la más joven. ¿Cómo no podías sentirte así cuando teníamos peloteros activos como Willie Mays, Hank Aaron, Willie McCovey , Bob Gibson, Lou Brock, Billy Williams, Frank Robinson, Reggie Jackson y Willie Stargell? Jugadores como yo, Dave Parker, Jim Rice, Ken Griffey Jr., Tony Gwynn, Rickey Henderson y todos los demás, estábamos esperando nuestro turno.

Dave Roberts, jardinero en Grandes Ligas de 1999 a 2008, y mánager de los Dodgers: "Cuando estaba jugando, en primer lugar, había considerablemente más peloteros negros en el béisbol. Sentía que el béisbol se estaba moviendo en la dirección de tener mayor diversidad racial. Desafortunadamente, hemos ido hacia atrás. Creo que los peloteros negros siempre han sentido que tienen que conformarse.

"Socialmente, fue mucho más fácil para mí porque mi piel es más clara. Esa es la realidad. Sufrí discriminación, pero de diferentes maneras. Mi padre, quien creció en Houston, me habló mucho sobre los problemas que enfrentó. Fue muy difícil para él ser el único hombre negro en su batallón, el único hombre negro en su escuela secundaria. Y realmente me criaron para no fijarme en el color de la piel. Ahora, es casi como si tuvieras que voltear el guión y reconocer el color de la piel para entender que las personas tienen experiencias diferentes. Tenemos que otorgarles ese poder, porque el mundo mira a las personas de color de una forma diferente. Decir que no y que todos somos iguales no es una realidad.

"En cierto modo, me siento decepcionado conmigo mismo, porque debí haber sido más vocal sobre ser un hombre negro. Debí haber sido más vocal sobre ser japonés-estadounidense. Pero creo que siempre he hecho lo mejor que he podido para hacer lo correcto por los demás. Y supongo que no quería que me vieran como 'el hombre negro resentido' o 'el hombre interracial resentido'".

Baker: "En aquel entonces, teníamos muchos más peloteros afroamericanos, muchas más estrellas afroamericanas; muchos jugadores afroamericanos jugaban al béisbol, muchos más padres afroamericanos estaban involucrados con el béisbol. Cuando estaba subiendo, tenía una foto colgada en la pared con los ocho afroamericanos que teníamos en los Bravos, junto a Paul Casanova y Rico Carty. (Nota del editor: Casanova y Carty eran jugadores latinos de piel negra). Recuerdo que cada año mi padre recibía las revistas Ebony, y CPI y Jet, y ahí imprimían fotos de los muchachos afroamericanos y latinos en cada equipo.

"En el pasado, los jugadores afroamericanos y los latinos eran los que salían juntos, con quienes compartías habitación; la única forma de tener tu propia habitación de hotel era si había un número impar de jugadores afroamericanos y latinos. Nunca hubieran puesto en el mismo cuarto a un jugador blanco con un jugador negro. Antes solo había sólo dos trabajos a los que realmente podías aspirar: coach de bateo o entrenador de primera base. Los puestos de mánager, coach de lanzadores, coach de tercera base, coach de banca, esos eran trabajos que no tenía sentido postularse como hombre negro.

"Pero a nosotros nos fue mejor que a la generación anterior. En aquel entonces fue cuando las cosas estuvieron realmente difíciles. Había segregación de vivienda. Si escuchas las historias de Jim Gillingham y Hank Aaron y Roy Campanella, esa época fue realmente difícil".

"Recé para que no me seleccionaran los Atlanta Braves por el racismo que existía en la zona, los linchamientos, siendo atacados por perros y mangueras de bomberos, pero eso fue lo mejor que me pudo haber pasado. Fue un gran despertar para mí, ver de qué se trataba. Y yo tuve la suerte de estar cerca de Hank Aaron a los 19, 20 años, cuando Hank era el tipo más famoso en el país. Conocí a todos los líderes cívicos de esa época, Maynard Jackson, Andrew Young, Jesse Jackson, Herman Russell, todo a través de Hank.

"Y el mejor consejo que me dio Hank fue canalizar esa energía y ese enojo, canalizarlo hacia la excelencia. Realmente me ayudó mucho como pelotero joven el estar cerca de Hank, ver cómo manejaba las cosas. Veía todas las cartas que recibía y no me las enseñaba; simplemente las tiraba al suelo. Yo las cogía y las leía, y algunas cartas decían que alguien le iba a disparar para matarlo ese día. Ver cómo Hank nunca tuvo miedo, cómo él enfocó todo hacia lograr excelencia, esa fue la mejor lección para mí".

¿Por qué los peloteros en MLB no hablan abiertamente de esos temas, como sucede en la NFL o la NBA?

Singleton: "La fuerza en los números tiene algo que ver con que los jugadores negros sean más abiertos en la NFL y la NBA. Esas ligas no existirían sin jugadores negros".

Gwynn: "Para convertirse en profesionales, los peloteros tienen que pasar por un largo proceso antes de llegar adonde sientes que eres el tipo de jugador que puede hablar. Pero los números son uno de los factores más importantes, porque hay muchos más jugadores afroamericanos en ambas ligas. Esas ligas no podrían existir sin ellos. Eso les da la ventaja de poder hacerlo, de poder hacer algunas de las cosas que los hemos visto hacer.

"En última instancia, en el de béisbol, coge más tiempo llegar a un nivel en el que sientes que puedes hablar. Los peloteros sólo se sienten empoderados para hablar una vez son jugadores establecidos al nivel de Grandes Ligas, y toma mucho tiempo llegar allí. No tienes los números que tienes en el baloncesto o en el fútbol americano. Toma, qué, seis años llegar a Grandes Ligas para la mayoría de los jugadores, antes de tener una plataforma para sentirse cómodo de decir lo que piensan. Si miramos el caso de Adam Jones: Adam ha sido muy franco, pero realmente comenzó a ser así de franco después de ser un gran pelotero establecido en Grandes Ligas.

Tienes que sopesar la importancia de mantener a tu familia y poder hablar, sin que haya grandes repercusiones. Creo que no hay un solo hombre negro que juegue al béisbol que alguna vez no se haya sentido así".

Maxwell: "Es cuestión de números. Realmente lo es. Poder y números, honestamente. Personalmente, creo que a la gente en la pelota no le importa lo que les suceda a los jugadores fuera del terreno, sean blancos o negros, especialmente a los negros. No les importa cómo es tu vida en casa, de dónde vienes, a menos que seas Mike Trout o algo así. El número de jugadores afroamericanos en la NBA y la NFL es mucho, mucho más grande. Si ellos se unen, los tienen que escuchar. ¿En el béisbol? No hay nadie que pueda hablar en contra de lo que está pasando o cómo se comportan, porque te quedas sin trabajo al día siguiente".

Hawkins: "Los jugadores afroamericanos en el béisbol no se sienten empoderados para hablar. Siempre sentí que podía hablar, que cuando entraba a un lugar les exigía ese tipo de respeto a mis compañeros de equipo. Les cayera bien o no, siempre fui merecedor de ese respeto, porque yo les daba ese tipo de respeto a los demás".

"Si estuviera jugando ahora, definitivamente me arrodillaría. Sin importar las consecuencias".

¿Cómo les explicarías lo que significa doblar rodilla ante la bandera a tus compañeros blancos?

Hawkins: "Lo explicaría de la misma forma que Colin Kaepernick, y de la misma forma en que Bruce Maxwell lo explicó. No tiene nada que ver con la bandera. No tiene nada que ver con la bandera o no ser patriótico. Todos quieren inventar esa historia, pero al final del día, el ex militar Nate Boyer le dijo a Kaepernick que se arrodillara porque eso era una señal de respeto. Y una vez más, la bandera no significa lo mismo para todos. No es así. Esa bandera no representa libertad y justicia para todos. Sabemos que eso no es cierto debido a las injusticias que suceden en todo el país todos los días".

Roberts: "Definitivamente creo que las personas pueden cambiar su punto de vista con más información. Inicialmente, cuando Kaepernick se estuvo arrodillando [en 2017], estaba enfocado en mi padre y lo equiparé con lo que él hizo por nuestro país. Ahora que he aprendido más, he comprendido que era una protesta pacífica. Los negros han intentado diferentes medios de protesta y no han sido escuchados. No podemos tener las cosas de los dos lados, pedirles a las personas protesten pacíficamente, pero cuando lo hacen, eso está mal también. Este país está fundado en la libertad de expresión. Ciertamente he reconsiderado mi postura.

"Para mí, personalmente, todavía me pondría de pie frente a la bandera. Pero entiendo que hay desigualdad social y todavía tenemos un largo camino por recorrer. Y para ser honesto, si eso es lo que se necesita para mantenernos enfocados y conscientes de lo que está sucediendo, entonces es algo bueno".

Heyward: "Para mí, se trata de que todos nos reunamos y digamos juntos: 'Esto es lo que vamos a hacer'. Ya sea arrodillarnos, unirnos de brazos, sea lo que sea, haría eso. Todos sabemos lo que significa la bandera. Mi familia es militar. El padre de mi madre estuvo en Vietnam. Tengo soldados en la marina en mi familia, graduados de West Point, otros militares, y comparten los mismos puntos de vista que Colin Kaepernick y Bruce Maxwell. Ahora hemos visto a la NFL disculparse con Kaepernick por avergonzarlo de la manera que lo hicieron. Como dijo Dave Roberts, un hombre afroamericano, él también ha cambiado de postura una vez obtuvo más conocimiento".

"Se les pide a las personas en este país que defiendan a la bandera y al himno. Entiendo eso. Está bien. Pero no nos están respetando a nosotros. También somos parte de este país. Si quieres que nos sintamos orgullosos de eso, entonces deberíamos tratar a todo el mundo por igual. Esa es la desafortunada realidad. De eso se trata el doblar rodilla pacíficamente, sin decir una palabra. Y no sólo eso, míralo desde este punto de vista, como sucede en mi familia, hay personas yendo a la guerra por su país y para defender su bandera, y luego regresan a casa y son tratados peor. Eso es algo muy difícil de aceptar, incluso para aquellos en las fuerzas armadas en este momento".

Las consecuencias de tomar una postura

Maxwell: "Sí, creo que fui rechazado. Siento que todos me expulsaron del béisbol, no sólo los Atléticos. Definitivamente tenía un blanco en la espalda por arrodillarme".

Heyward: "Una vez sucedió, nuestra reacción fue: 'Bueno, por eso es que no hacemos nada, porque eso es lo que nos va a pasar a nosotros'. Pero, de nuevo, en mi caso, podría haberlo contactado, haber escuchado lo que estaba sucediendo, entonces quizás podríamos haber hecho algo juntos.

"Pero al fin y al cabo, como sucedió con Kaepernick y toda esa su situación, él comenzó un movimiento social, y aun así fue rechazado. Y eso fue en la NFL, una liga donde predominan los jugadores negros y afroamericanos. Si miras el béisbol ... nosotros nos decimos '¡ni loco!' No tenemos ninguna oportunidad. No es una batalla que no podemos ganar, es una batalla que ni siquiera podemos empezar.

"Comprendo que [Maxwell] se sienta a así, pero no nos sentíamos empoderados para hablar. No sabíamos que podíamos hacer las cosas de una manera diferente. Ahora nos damos cuenta de que podemos y debemos hacerlo mejor. Tener atletas como LeBron [James] y marcas como Nike y otras corporaciones importantes apoyándonos, eso dice mucho. Ahora sabemos que hay que hacerlo porque no hay otra opción. Llegó el momento. Tenemos que actuar ahora".

Baker: "Hablé con Bruce cuando eso sucedió. Nadie quería tener nada que ver con Bruce en aquel momento. Ahora Bruce está haciendo todo lo posible para restablecer su valor en otro lugar y ser el mejor ciudadano posible".

"A veces se necesitan momentos como éste para que las personas sientan que finalmente pueden hablar. En algunos casos, muchos jugadores han tenido que escoger si vale la pena poner en peligro su sustento, el sustento de su familia, todo. ¿Cuántos hombres tienen la fortaleza para hacer lo que hizo Kaepernick? Quizás hubieran pasado otros 10 años antes de que fuera reconocido por lo que hizo, si George Floyd y todas las muertes no hubieran puesto estos temas en un primer plano".

El rol social de los deportistas estadounidenses

Gwynn: "Ya hemos ido mucho más allá de sólo limitarnos a hablar de deportes. Creo que los atletas ya no se preocupan por las personas que tienen esa opinión. Hemos ido más allá de todo eso. Eso no significa necesariamente que un jugador debe hablar si no quiere, pero si decide hacerlo, si es algo que quiere hacer, debería poder hacerlo".

Roberts: "Creo que si tienes una plataforma y crees que las vidas de todas las personas negras importan, entonces deberías usar tu plataforma. Si no ahora, ¿cuándo?"

Singleton: "Cada atleta debe tomar su propia decisión sobre involucrarse o no, y debería hacerlo si tiene una postura de peso ante los problemas que están sucediendo. Eso es lo que está pasando ahora con la trágica muerte de George Floyd. Mi esposa y yo fuimos parte de una manifestación pacífica hace unos días."

Maxwell: "Creo que, si vas a hacer eso, entonces tienes que hablar sobre la realidad. Necesitas ponerlo todo sobre la mesa, especialmente cuando estamos hablando de personas de color. Necesitamos ser vulnerables. Ser reales al respecto. Debemos asegurarnos de que no lo hagamos por nosotros, sino por las personas que no pueden hablar y no pueden ser escuchadas. Necesitamos usar ese podio tan positivo que tenemos para darle fuerza a la gente y no para vanagloriarnos".

Heyward: "Absolutamente, debes usar [tu plataforma], comenzando sólo por el hecho de que tienes acceso a más recursos. Tenemos muchos más recursos, en cuanto a plataformas y conexiones. He estado muy ocupado las últimas semanas haciendo muchas conexiones. Me uní al grupo que LeBron está formando de atletas y artistas unidos, 'More Than A Vote For Myself' ("Más que un voto para mí"). Yo, personalmente, sé que necesito mejorar en mi educación sobre el proceso de votación electoral, sobre dónde votar y por quién votar, y ser consciente de cómo están dificultando el conteo de ciertos votos".

Fuera del estadio

Winfield: "En las calles estamos viendo la confluencia de una variedad de problemas relacionados con la raza y la desigualdad social. Eso llegó a un punto crítico con el asesinato de un hombre negro, a plena luz del día, por un policía que trató a un hombre desarmado de forma inhumana. Ese fue el punto crítico. El eslogan 'Black Lives Matter' ('Las vidas negras importan') nunca había sido ignorado tan descarada y evidentemente, y eso conmocionó la sensibilidad colectiva en los Estados Unidos. La gente de Minneapolis, luego en todo el país y luego en el mundo entero, se pusieron de pie, marcharon, protestaron y dijeron, ya basta. Haremos lo que tengamos que hacer, durante el tiempo que sea necesario, para lograr cambios que nos acerquen a valorar las vidas de todas las personas por igual. Para lograr cambios en los departamentos de policía y el sistema de justicia para que todos tengan el mismo trato bajo la ley. La mayoría de esas personas no vivieron bajo la segregación o las leyes Jim Crow, por lo que personas de todas las edades y colores ahora están unidas. Están diciendo que las injusticias que se perpetúen en contra uno de nosotros se perpetúan en contra de todos nosotros".

Singleton: "El movimiento que estamos viviendo hoy en día es alentador porque hay muchas personas cansadas del racismo que ha afectado tanto a nuestro país. No sólo los negros y los latinos han salido a las calles. También he visto protestar a muchos blancos".

Hawkins: "Cuando todo el mundo vio a un hombre asfixiado en las pantallas de la televisión nacional, fue algo revelador. Una cosa no se identifica como un problema hasta que la mayoría de las personas lo consideren un problema. Ahora nuestros hermanos y hermanas blancos están protestando junto a nosotros, y eso será influyente. Ahora las personas que se ven físicamente como ellos, que toman decisiones y dictan las leyes, verán que a su gente también les importa lo que está sucediendo".

Baker: "Estoy orgulloso de los Estados Unidos, estoy orgulloso de los jóvenes. Tengo un hijo, de 21 años, tengo una hija, de 40. Mi hijo ayudó a recaudar dinero en su Instagram. Me sentí muy orgulloso de él. Fue algo que hizo por su cuenta para ayudar a recaudar dinero para algunos negocios que fueron saqueados durante las protestas".

"Mi generación tuvo un grupo de idealistas que olvidaron sus ideales, se cortaron el pelo y se pusieron a trabajar para su papá. Espero que estos jóvenes nunca olviden sus ideales. Cuando veo personas de todos colores, nativos americanos, latinos, gente negra, gente blanca, padres con sus hijos. Esta es su generación y este será su mundo. Y espero que ellos logren un cambio a algo mejor".

Sobre hablar con los compañeros de equipo sobre estos problemas.

Hawkins: "Lo que me gustaría que hicieran mis compañeros de equipo es preguntar, educarse a sí mismos, para que podamos tener esas conversaciones difíciles a las que no están acostumbrados. La gente no tiene suficientes conversaciones para entender que nuestras experiencias son completamente diferentes. Creo que algunos de nuestros compañeros de equipo no lo entienden porque todos estamos en un clubhouse de Grandes Ligas, y es algo que nunca experimenté dentro del camerino, pero no entienden que una vez salimos del estadio, todo cambia para nosotros, cambia por completo.

"Les diría a mis compañeros de equipo que no es sólo cuestión de no ser racista, en este momento necesito que seas antirracista. Cuando estén sentado en la mesa con tus familiares, y escuchas a ese tío, o tu mamá o tu papá haciendo comentarios inapropiados, debes corregirlos y decirles que eso no es lo que estamos tratando de lograr en este mundo que tenemos que compartir todos juntos".

Gwynn: "Tienes que explicarles de dónde proviene ese dolor. Si no entienden eso, entonces no podrán entender las protestas. El simple hecho de que estamos protestando por muchas de las mismas cosas por las cuales la gente estuvo protestando en los años 60, por eso es que hay tanto dolor. Los afroamericanos y otras minorías simplemente están cansados, están cansados de no ser tratados como iguales y, especialmente en el béisbol, muchos jugadores negros sienten que tienen que pretender".

Maxwell: "Les diría que se eduquen a sí mismos y eduquen a sus semejantes. Será necesario que cada uno de nosotros ponga de su parte para solucionar la injusticia y el prejuicio que existe en contra de las personas de color en los Estados Unidos en este momento. Ellos no tienen que apoyarme a mí específicamente, sino apoyar el movimiento y el hecho de que esto es un problema real en los Estados Unidos. Nuestra constitución y nuestro himno nacional dice "justicia para todos" y eso no se está practicando en nuestro propio país. Tienen que comprender que el mismo himno nacional y la bandera que respetan tienen que significar lo mismo para todas las personas".

Cómo podemos seguir adelante

Hawkins: "Sé que las cosas van a mejorar. No quiero usar la palabra "esperar" porque Martin Luther King dijo: "Esperar significa nunca". Pero ahora hay gerentes generales más jóvenes en el béisbol que tienen una mentalidad más diversa en sus prácticas de contratación. Lo que Theo Epstein dijo fue revelador para sus compañeros y su fraternidad. Hacer responsable a las personas, agregar diversidad entre los altos ejecutivos. La diversidad es buena para el deporte, trae diferentes perspectivas, diferentes pensamientos y crea un mejor ambiente de trabajo".

Gwynn: "Creo que [mi papá] sentiría dos emociones: creo que estaría decepcionado de que todavía estemos hablando de lo mismo que él o sus padres estuvieron hablando en su época. Él estaría muy triste. Pero creo que estaría entusiasmado con algunas de las cosas positivas que estamos empezando a ver. Hay muchas personas cuyos ojos y oídos están abiertos por primera vez. Eso lo alentaría. Estoy viendo cosas que nunca había visto en mi vida, en términos de personas que no se parecen a mí haciendo preguntas, dispuestas a entablar algunas de esas conversaciones incómodas que muchas personas no estuvieron dispuestas a tener por mucho tiempo. Eso es algo que nos da esperanza".

Heyward: "Estoy orgulloso de nuestro grupo, de cómo nos hemos mantenido unidos. Los muchachos se han reunido en mensajes de texto en grupo, chats en grupo, tuvimos muchas conversaciones sobre cómo producir el video que publicamos, juntos. No salimos a decir que estamos aquí para comenzar una guerra o tenemos rabia o que estamos enojados con el mundo. Dijimos: 'Mira, ha pasado demasiado tiempo y hemos estado doblegados por demasiado tiempo. Hemos tenido miedo de hablar por demasiado tiempo. Ahora tenemos que hablar, y con tantos jugadores unidos en ese mensaje, si no ahora, ¿cuándo?"

Roberts: "Estuve en una llamada de Zoom con nuestro equipo, la cual fue iniciada por Clayton Kershaw y David Price. Fue para expresar sus pensamientos y escuchar cómo se sienten los jugadores negros. Una cosa que la gente simplemente no entiende o no piensa es que un jugador negro, una vez sale del clubhouse, tiene que tener una mentalidad diferente en cuanto a cómo es visto en la sociedad.

"Los mismos jugadores fueron los que iniciaron la llamada y luego me pidieron como mánager que fuera parte de ella. Eso dice mucho de nuestros jugadores; no fue la organización la que inició o exigió que los jugadores participaran. Fue su propia idea.

"Fue la primera vez que realmente vi a algunos revelar cosas de sí mismos. En el béisbol, muchos jugadores y compañeros de equipo comparten mucho y son muy abiertos unos con los otros. Pero lograr eso colectivamente, como equipo, es poco realista. Esa llamada sirvió para llegar al núcleo de algunos problemas. Lo que ocurrió con George Floyd inspiró a nuestros muchachos a hacer eso. Nuestros jugadores que no son minoría no se ofendieron o sintieron que alguien los estaba culpando. Clayton fue uno de los líderes en la llamada. Se tomó muy en serio lo que sucedió y quiere escuchar y realmente comprender las cosas.

"Es muy decepcionante ver a la gente cambiando la historia en cuanto a cómo se manejan las protestas o cómo el privilegio de las personas de raza blanca no es real. La gente que dice 'todos somos iguales; todos hemos tenido las mismas oportunidades' no comprenden el punto. Que nuestros muchachos escucharan y recibieran el mensaje de sus entrenadores y compañeros de equipo, fue algo muy impactante. Realmente lo fue".

Heyward: "Estamos comenzando este proceso bajo una nueva perspectiva. Anteriormente, si un jugador decía algo, tenía que sufrir las consecuencias. Ahora es el momento de hablar y continuar esas conversaciones. Por otro lado, MLB está empezando a contactarnos, a hacer preguntas, y tomaron una postura al utilizar los carteles de 'Black Lives Matter'. Sé que Theo Epstein, el presidente de mi equipo, se comunicó conmigo incluso antes de que pasaran todas estas cosas. Él ha sido una parte importante del empuje para que esas cosas sucedieran.

"Desde que llegué a Chicago, Theo y Jed [Hoyer] me han apoyado. Por supuesto, su meta es tener éxito en el terreno, quieren ganar campeonatos y pierden mucho sueño tratando lograrlo. Pero en cuanto a lo personal, quieren que seamos nosotros mismos todos los días. He tenido numerosas conversaciones con Theo. Antes de llegar a Chicago, nunca había tenido una sola conversación con un gerente general o un presidente de equipo como las que he tenido con Theo y Jed. Me han estimulado para que hable, me han dicho: "Sé tú mismo. Queremos que todos ustedes sean ustedes mismos". Nos han apoyado, siempre y cuando sea algo positivo, y realmente tratan de sacar lo mejor de las personas. Honestamente puedo decir que no me sorprendió que Theo se acercara y hablara de la manera que lo hizo".

Maxwell: "Ojalá hubiéramos tenido más jugadores negros en Grandes Ligas cuando hice lo que hice. Me hubiera gustado que en lugar de haber sido rechazado y que me hubieran puesto un blanco en la espalda al año siguiente por haberme arrodillado, que alguien me hubiera contactado para ayudarme a hacer algunas cosas o hacer trabajo comunitario o para ponernos en contacto con otras personas, lo que fuera, que tomaran una postura. Todos están preocupados por su propio desempeño y su propio sueldo. Realmente, no esperaba que nadie siguiera mi ejemplo, realmente no espero que nadie se arrodille ahora por la forma en que me trataron. Hasta que la diversidad en las Grandes Ligas mejore un poco, no habrá ningún cambio".

Gwynn: "Creo que una de las cosas que puedes aprender de la experiencia de las personas afroamericanas es que es sólo una experiencia diferente. El pelotero blanco que expresa su opinión es tratado de manera diferente al pelotero negro que expresa su opinión. Eso es algo a lo que hemos estado condicionados por mucho tiempo. Así son las cosas. Esa expresión, "así son las cosas", se ha dicho durante décadas. Ahora, esta generación joven, debido a lo que está sucediendo, quizás tendrá la oportunidad de cambiarlas".