La MLB se ha beneficiado de un crecimiento en las fuentes de talento para cada una de las organizaciones que componen la liga. Sin embargo, una tendencia que se ha mantenido por años es que a pesar de que el nuevo talento llega de múltiples lugares, la LIDOM sigue siendo atractiva para la captación de peloteros
Las Grandes Ligas viven un momento importante de su historia, debido a que un gran flujo de talento joven está llevando el juego a otro nivel y convirtiéndose en parte del futuro del deporte. Del mismo modo, el nivel de los jugadores que están llegando a las ligas menores a través de las firmas internacionales es sorprendentemente alto, por lo que no sorprende el hecho de que un número importante de extranjeros esté considerado dentro de los mejores prospectos de la actualidad.
La MLB también ha recibido a varias de las figuras establecidas en el béisbol asiático durante los últimos años, demostrando que el béisbol supera cualquier tipo de barrera cultural, social o de idioma.
A pesar de que Grandes Ligas ha ido renovando las fuentes del talento que adquiere de forma constante, hasta el día de hoy la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) se ha mantenido siendo una mina de talento a la que los equipos de MLB constante miran. No sorprende que el nivel de juego demostrado en la pelota invernal dominicana sea atractivo para múltiples equipos, quienes encuentran a jugadores que sirven para llenar múltiples roles dentro de cada organización.
La temporada 2020 de LIDOM, a pesar de haber sido duramente afectada por los efectos del COVID-19, fue esencial para que varios peloteros dominicanos pudiesen alcanzar acuerdos con los equipos de Grandes Ligas.
Como ejemplo se puede mencionar el caso de Juan Lagares, quien luego de solo jugar dos partidos con New York Mets en 2020, logró el premio de Jugador Más Valioso de la Serie Final LIDOM, así como de la Serie del Caribe y consiguió un contrato de liga menor con invitación para entrenamientos primaverales junto a Los Angeles Angels.
Jonathan Villar estuvo meses sin jugar luego de terminada la temporada 2020 de MLB, donde fue parte de un cambio que lo envió desde Miami Marlins y Toronto Blue Jays, donde vio su rol muy reducido. Después de jugar en LIDOM y participar de la Serie del Caribe, logró un acuerdo que lo llevará a New York Mets.
El jardinero Sócrates Brito fue dejado en libertad por Pittsburgh Pirates, pero luego de trabajar con Estrellas Orientales en el país, consiguió un acuerdo con New York Yankees.
Otros dos casos son los de los relevistas Michael Ynoa y Neftalí Feliz, quienes lograron acuerdos de liga menor con Philadelphia Phillies, teniendo ambos una buena oportunidad de formar parte del cuerpo de relevistas del equipo, el cual fue de los peores de MLB durante el 2020.
Los miembros de Tigres del Licey, Ervin Santana (abridor), Hansel Robles (relevista) y Pablo Reyes (jugador del cuadro interior) también fueron otros de los beneficiados de jugar en LIDOM durante la temporada 2020-21. Santana será miembro de Kansas City Royals, mientras que Robles logró acuerdo con Minnesota Twins y Reyes logró acuerdo con Milwaukee Brewers. Del mismo modo, Sergio Alcántara, luego de ser puesto en libertad por Detroit Tigers, logró acuerdo de liga menor con Chicago Cubs.
Esta es una tendencia que se puede apreciar cada año y que incluso ha llevado a jugadores que en un momento estuvieron establecidos en MLB a jugar en República Dominicana. Los casos más recientes son el de Yasiel Puig con Toros del Este durante la pasada temporada y Hunter Pence, quien también participó del béisbol dominicano con el conjunto de La Romana.