Contrario al impulso que pudiese provocar que se responsabilice al dirigente Tony La Russa del “retiro” de Yermín Mercedes, el capataz de Chicago White Sox no es el culpable de la situación del pelotero dominicano
La noche del miércoles estuvo marcada por la decisión de Yermín Mercedes de “dejar de manera indefinida” el béisbol. El bateador designado de Chicago White Sox, quien por bajo rendimiento fue enviado a ligas menores, realizó una publicación en la que apuntaba hacia su posible “retiro”, mientras que se disculpó con quienes pudieran entender que él había actuado de una manera que les faltase el respeto.
Mercedes fue enviado a ligas menores debido a que desde el 17 de mayo (fecha en la cual tuvo un encontronazo con Tony La Russa por conectar un cuadrangular en cuenta de tres bolas sin strikes en un partido de marcador abierto), bateara para promedio de .165 en 119 turnos oficiales, con un porcentaje de embasarse (OBP) de .227 y un slugging (SLG) de .211, así como un solo cuadrangular.
Después de ser elegido Novato del Mes de abril y Jugador de la Semana (al inicio de campaña), Mercedes tuvo una precipitada durante mayo y junio, lo que obligó al equipo a tomar la decisión de mandar al pelotero a Triple A. Nunca se trató de algo personal, contrario a lo que la situación entre La Russa y Mercedes pudiera hacer creer, simplemente, el bateador designado no estaba rindiendo ofensivamente.
A Tony La Russa se le puede señalar que debió manejar de mejor forma su inconformidad con lo que hizo Mercedes, en eso se puede estar de acuerdo, pero de ahí a decir que la forma en la que actuó fue lo que llevó al bajón en el rendimiento del dominicano, es no querer aceptar la realidad de lo ocurrido. Yermín Mercedes, simple y sencillamente no pudo rendir.
Para quienes piensan que La Russa “apuesta” por el fracaso del dominicano, durante la primera rueda de prensa desde que publicara el anuncio de su supuesto retiro, el veterano dirigente dijo que Mercedes es “un chico talentoso” y que “se ganó su lugar en la nómina”. Por frustrante que pueda ser regresar a Triple A luego de tres meses en la “Gran Carpa”, son procesos que se deben agotar, en especial cuando los lanzadores han realizado ajustes para contrarrestarte como bateador, lo que exactamente ocurrió con Mercedes.
La narrativa de que Tony La Russa es responsable del supuesto “retiro” de Yermín Mercedes es una idea risible que desmerita el trabajo que otros equipos hicieron para combatir al novato. "Yerminator" a su vez, falló en hacer los ajustes de lugar, por lo cual fue enviado a Triple A, donde estaba teniendo buen momento con Charlotte Knights, bateando para .309.
Decir que Mercedes se vio afectado por las declaraciones de Tony La Russa, también es restarle a la capacidad como profesional del pelotero. De nuevo, la situación entre ellos pudo ser mejor manejada, pero si por algo como eso, toda una carrera se descarrila, entonces nunca debió estar en Grandes Ligas.