HOUSTON -- Si los Astros de Houston clasifican a su primer Clásico de Otoño desde 2005, dos momentos podrían ser definitivos en la eliminación de los Yankees de Nueva York: un histórico partido completo de Justin Verlander y lo que muchos evaluarán como una falla defensiva del receptor Gary Sánchez.
Verlander amarró la segunda victoria de los Astros con una histórica apertura, donde lanzó nueve entradas y permitió una sola carrera en lo que fue el primer juego completo con 13 ponches en contra de los Yankees en más de 50 años, desde que Bob Gibson lo logró en la Serie Mundial de 1964.
En cuanto a Sánchez, su falla al controlar un difícil tiro desde el campocorto de Didi Gregorius sirvió para que José Altuve anotara la carrera de la victoria 2-1 y que los Astros se alzaran con una comandante ventaja de dos partidos en la serie. Altuve inició la parte baja de la novena entrada con un sencillo contra el cerrador Aroldis Chapman, seguido por un doblete del campocorto Carlos Correa que definió el partido a favor de los Astros.
Sólo tres equipos en la historia de este formato han logrado remontar una desventaja temprana de 0-2 en una serie de campeonato. El más reciente en lograrlo fueron los Medias Rojas de Boston en 2004, con su inédita remontada precisamente en contra de los Yankees después de estar abajo 0-3.
Mientras que lo logrado por Verlander fue excepcional, quedándose a sólo dos ponches del récord de 15 en una serie de campeonato, en el caso de Sánchez el veredicto puede haber sido prematuro.
Los titulares en Nueva York le echarán la culpa por la derrota al juvenil receptor dominicano, pero su contraparte en los Astros y ex compañero en los Yankees, Brian McCann, es de la opinión que eso sería muy injusto.
''Es muy difícil (manejar ese tiro). Es una jugada donde no sabes cuán lejos está el corredor, no sabes nada'', dijo McCann en un aparte con ESPN Digital. ''La velocidad de la jugada pone presión en la defensa. Es una jugada muy difícil. No creo que deban echarle la culpa por nada. Me refiero a que es una jugada donde no sabes dónde está el corredor. Literalmente capturas la bola y la pegas con la mano''.
McCann fue canjeado de los Yankees a los Astros en noviembre el año pasado, después que Sánchez se ganó el puesto como receptor titular, y las críticas por su defensa han llovido desde entonces. Eso también le pareció absurdo a McCann, en particular con su conocimiento de primera mano del cuerpo de lanzadores de los Yankees.
''No creo que sea justo que con 24 años estés a cargo de manejar a un cuerpo de lanzadores al mismo tiempo que estás aprendiendo. Nadie tiene derecho a criticar a menos que se esté poniendo la indumentaria (de cátcher) y dedicando horas a ver videos para aprender a llevar a un cuerpo de lanzadores'', agregó McCann.
''(Los Yankees) tienen lanzadores que no son fáciles de recibir. Lanzadores con rectas de dedos separados, que las lanzan para strike, y tienes que enmarcarlas y luego las rebotan en el plato. Es realmente muy difícil bloquear una recta de dedos separados, especialmente cuando las lanzan para strike también. Gary es uno de los mejores receptores en el béisbol y va a ser así por mucho, mucho tiempo. Creo que su defensa es realmente muy buena''.
El mismo Altuve afirmó que en ese tipo de jugada, con un lanzador zurdo de poder en la lomita, sin outs, y a una carrera de decidirse el partido en la novena entrada, no se puede contar con que todo saldrá perfecto en la defensa.
''Desde que salí de primera y vi el batazo, quise correr al cien por ciento. Yo sabía que no iba ser una jugada fácil ni para Didi ni para Gary. Yo soy infield. Yo sé lo que es coger una pelota y tirarla. He visto muchos catchers que tienen que ir por la pelota y tratar de tocar el corredor, y no es fácil'', explicó Altuve a ESPN Digital.
''En esa jugada la ventaja siempre la tiene el que va corriendo porque ellos tienen que hacer una jugada de todo perfecto mientras que tú solo tienes que correr al cien por ciento”, continuó el candidato a Jugador Más Valioso de la Liga Americana, quien ha conectado 13 hits esta postemporada.
''(En) un juego con tanta intensidad, tuvo un rebote que no fue el mejor para él. Yo soy un corredor rápido y como infield sabes que alguien rápido está corriendo y quieres tirar la pelota lo más rápido posible. Ahí nadie tuvo la culpa. El culpable fue Correa que dio ese doble para que nosotros ganáramos''.