NUEVA YORK -- El manager Joe Girardi mantuvo la confianza en su mejor pareja ofensiva y cobró los dividendos en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el martes en el Yankee Stadium.
El jardinero Aaron Judge y el receptor y bateador designado dominicano Gary Sánchez impulsaron cinco de las seis carreras que los Yankees anotaron en sus últimas dos oportunidades al bate para derrotar 6-4 a los Astros de Houston ante 48,804 fanáticos en el Bronx y empatar la final del joven circuito 2-2.
El quinto encuentro se jugará el miércoles en la tarde en Nueva York y el ganador se colocará a un triunfo de avanzar a la Serie Mundial. El zurdo Dallas Keuchel y el derecho japonés Masahiro Tanaka se verán por segunda ocasión en la serie. El triunfo de Nueva York garantizó que el playoff regresará al Minute Maid Park de Houston, el viernes, para un sexto cotejo.
''Solamente traté de mantener mi swing corto y poner la bola en juego, hacer un buen contacto'', dijo Sánchez, cuyo primer hit de la serie fue un doble ganador en la octava entrada.
''Nunca pensé sobre tener de 18-0 en la serie, no me agrego presión innecesaria cuando voy al bate'', agregó Sánchez, el receptor regular, pero usado el martes como designado en las primeras ocho entradas y detrás del plato al final del encuentro.
''Estoy viviendo algo irreal para ser honesto'', dijo Judge, quien bateó jonrón por segundo día consecutivo y además agregó un doble en tres oportunidades. ''Como niño, había estado en estas situaciones miles de veces en mi cabeza. Salir y hacer el trabajo en esos momentos. Pero los sueños no son como la realidad. Hacerlo con todo ese público y la atmosfera fue increíble'', agregó el candidato a los premios Novato del Año y Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Judge y Sánchez, que se combinaron para batear 85 cuadrangulares y empujar 204 carreras en la serie regular, entraron al juego del martes bateando de 21-2 en la serie, pero el manager Girardi no los movió del medio de su alineación, pese a los reclamos de aficionados y medios de comunicación. Judge tenía 21 ponches en la postemporada y Sánchez iba de 11-0 en la serie y de 18-0 desde las divisionales.
En el juego más importante de la temporada para Nueva York, Judge bateó de 3-2 con jonrón, doble y dos impulsadas, y Sánchez de 3-1 con tres carreras impulsadas, incluyendo un doble de dos vueltas que quebró el empate 4-4 en la octava entrada contra Ken Giles, el cerrador de los Astros.
''Solamente mantuve mi confianza en ellos. Me mantengo mirando las otras series y hay muchos buenos bateadores que también están fallando. Es una muestra muy pequeña para hacer evaluaciones'', dijo Girardi.
''Todos estamos viendo los mejores cuerpos de lanzadores. Buenos abridores, buenos relevistas. Pienso que hay que verlo un día a la vez y esos dos muchachos nos levantaron hoy'', agregó el capataz.
En las primeras cinco entradas del partido, los derechos Sonny Gray y Lance McCullers Jr mantuvieron la pizarra en blanco y solamente permitieron un hit cada uno. Un doble del puertorriqueño Carlos Beltrán con dos outs en el segundo inning y un sencillo de Todd Frazier con un out en el tercero, fueron los únicos imparables de Houston y Nueva York, respectivamente, en la primera mitad del encuentro.
Sin embargo, en la sexta, Houston aprovechó el descontrol del pitcheo de Nueva York. George Springer negoció base por bolas a Gray y Josh Reddick se embasó por interferencia del receptor Austin Romine, decretando la partida del abridor de los Yankees con cinco innings de dos hits una carrera limpia. David Robertson entró a lanzarle al peligroso venezolano José Altuve, quien ya había recibido una bola mala de Gray.
Robertson, quien ha sido uno de los relevistas más confiables y duradero de los Yankees en estos playoffs (1 CL en 10 IL en 5 apariciones), transfirió a Altuve en cuenta de 3-2 para llenar las bases y aunque ponchó al torpedero puertorriqueño Carlos Correa, el cubano Yuli Gurriel le conectó sólido a una curva de nudillo para un doble limpiador de bases.
Con el partido 3-0 en la parte de abajo del séptimo acto, Judge desapareció el primer lanzamiento de McCullers, una curva en nudillo, para poner a su equipo en el marcador y finalizar la estadía del abridor de los Astros. McCullers trabajó seis entradas de dos hits, una carrera, dos bases y tres ponches.
El relevista Chris Devenski permitió triple al torpedero curazoleño Didi Gregorius, quien anotó por elevado de sacrificio de Sánchez al jardín derecho para apretar el encuentro 4-2. Después que Devenski boleó a Greg Bird, Joe Musgrove entró al rescate y logró controlar al dominicano Starlin Castro y Aaron Hicks para apagar la amenaza.
En el octavo Nueva York siguió atacando a Musgrove con hits seguidos de Todd Frazier y el emergente Chase Headley, obligando al manager AJ Hinch a convocar al cerrador Ken Giles para intentar un salvamento de seis outs.
Giles dominó al primer bateador, Brett Gardner, pero no pudo impedir que anotara Frazier y Headley se moviera a tercera base. Jacoby Ellsbury entró a correr por Headley con la potencial carrera del empate en sus piernas. Judge metió doblete que empató las acciones 4-4.
Luego que Gregorius pegó sencillo al hoyo del campocorto, Sánchez despachó soberbia línea entre los jardines central y derecho para remitir al plato a Judge y Gregorius con las carreras de la ventaja. En el noveno, Sánchez pasó a la receptoría para recibir al cerrador cubano Aroldis Chapman, quien ponchó a los dos primeros bateadores y dominó al último con elevado al jardín izquierdo para acabar el cotejo.
Chad Green lanzó dos entradas sin permitir carreras limpias para anotarse el triunfo y Giles fue el derrotado. El bullpen de los Astros, una de sus grandes incógnitas entrando a los playoffs, permitió cinco carreras en dos innings en el juego 4.
''Estamos tratando de sacar los outs. No pienso que nadie vaya a perder su trabajo durante la serie. Ellos son los muchachos que seguiré usando, son los que han sacado muchos outs durante la temporada'', dijo el manager de Houston, AJ Ellis, sobre su cuerpo de relevo.
Después de borrar un déficit de cuatro carreras en un partido de postemporada por primera vez desde el séptimo juego de la Serie de Campeonato del 2003 contra los Medias Rojas de Boston, Nueva York tiene 5-0 en su casa en la postemporada y se colocó en posición de intentar ser el 14to. club de la historia de Grandes Ligas que se recupera de un 0-2 en una serie de siete partidos.
''La casa juega un rol. Los fanáticos hacen una diferencia. El que diga lo contrario no ha estado en el campo en estos partidos grandes'', dijo Correa. Houston tiene 4-0 en casa y 2-3 en la ruta en los playoffs.
''La serie no se acabó después de dos juegos y ciertamente no se acabó después de cuatro'', dijo Hinch.