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Eduardo Núñez responde a la confianza de Alex Cora tras su lesión

BOSTON -- Chris Sale parecía acabar rápidamente con las esperanzas de los Yankees de Nueva York en el primer juego de la Serie Divisional de la Liga Americana que enfrentaba a dos de los más grandes rivales de la Grandes Ligas. Entre sus poderosos lanzamientos y un tempranero jonrón de J.D. Martínez, los Medias Rojas de Boston se pusieron por delante en el marcador consiguiendo una ventaja de cinco carreras a cero antes de llegar a la cuarta entrada.

Ya no dejarían de ir por delante en el marcador, aunque los Yankees se vinieron arriba una vez Sale fue relevado, consiguiendo tres carreras que les hicieron creer en la remontada. Después, un jonrón de Aaron Judge contra Craig Kimbrel en la novena apretó muchísimo el resultado, pero sería el propio Kimbrel quien se encargaría de finiquitar el partido por la vía rápida, tras dicho vuelacercas, con dos ponches incontestables para poner a los Red Sox por delante en la serie 1-0. Lo que parecía una plácida noche en Fenway Park para el equipo de Boston acabó siendo un emocionante partido que deja la serie con pronóstico reservado.

Uno de los jugadores más felices sobre el diamante era el dominicano Eduardo Núñez. El pelotero volvía a tener una oportunidad en la tercera base de los Medias Rojas, un puesto en el cual se ha asentado durante su primera temporada completa en Boston, pero del cual una desafortunada lesión le había alejado en las últimas semanas. El hecho de enfrentar a un lanzador zurdo empujó al manager de los Medias Rojas, Alex Cora, a darle la titularidad a Núñez por delante de Rafael Devers, quien ha cubierto la posición durante el periodo que su compatriota ha estado en el DL, cumpliendo un muy buen papel y demostrando además un tremendo poder en la ofensiva, consiguiendo 21 jonrones este año.

Núñez se ha perdido gran parte del final de la temporada regular por problemas en la rodilla que arrastraba desde la fatídica Serie Divisional del año pasado ante los Astros, disputando sólo 2 de los últimos 11 juegos del campeonato, aunque en el último encuentro del calendario regular --justamente contra los Yankees-- tuvo una noche de 2 hits en 3 intentos al bate. Poco a poco busca ir recuperando sensaciones, con la idea de estar físicamente a tope en el momento clave de la temporada.

''Me he sentido muy bien, muy cómodo. La verdad es que me he preparado muy duro para llegar a este punto y creo mucho en Dios, a quien sólo le pido salud. Espero poder ser parte del grupo en el resto de la serie y lo que venga después'', comentó Núñez para ESPN Digital en el clubhouse de los Medias Rojas.

Para el dominicano, que pasó cuatro años en la organización de los Yankees, ver acción en la postemporada con los Medias Rojas ya de por si es especial, pero confiesa que disputar además la Serie Divisional contra su exequipo siempre aviva la rivalidad centenaria entre los dos equipos.

''Esto es un negocio. Esta es mi carrera y yo puedo jugar con cualquier equipo. Si un equipo me cambia tengo que pasar la página. Por eso no es especial en lo personal el partido, aunque obviamente tengo muchos amigos en los Yankees. Al final del día juego en Boston y siempre quiero ganar. La rivalidad es real y se nota en la calle y en el estadio, por eso estoy feliz cuando les ganamos, como hoy'', explicó el dominicano. ''Todo el mundo quiere que se dé esta serie, es muy emocionante, aunque al final del día es un juego más. Todavía nos quedan diez victorias más para lograr nuestro objetivo''.

La confianza de su manager ha sido fundamental en su buen rendimiento este año. Más allá del aspecto táctico en este partido bateando ante J.A. Happ, la apuesta de Alex Cora por la veteranía de Núñez una vez llegados a la postemporada es algo que el pelotero valora positivamente en el plano personal y que le empuja a ser mucho más eficaz para intentar devolverle a su manager ese apoyo.

''La turbina de este equipo es Alex. La forma en la que él se comunica con los peloteros, la confianza que les da, la oportunidad que les da de poder expresarse... creo que esa es la gran diferencia que él ha hecho este año. Nos ha ido muy bien y Alex ha sido clave en ese rendimiento. A mí personalmente me encanta trabajar con él y estoy muy orgulloso de toda la confianza que ha depositado en mí'', subrayó el tercera base dominicano.

Dada su renqueante salud en los últimos meses, no se podía obviar el paralelismo con su última temporada, cuando llegó también sin mucho rodaje a la Serie Divisional contra los Astros de Houston y tuvo que dejar el campo lesionado en la primera entrada del primer partido. ''Las sensaciones son diferentes, hoy tengo mucha más confianza en mi rodilla. El año pasado casi ni podía correr, y ahora me siento que puedo aportar mucho en defensa. Ni se me pasó por la cabeza la lesión del año pasado esta noche, la verdad. Ya esa página está pasada. Fíjate que hace un año perdimos el primer juego de la serie y este lo ganamos, así que es una situación totalmente diferente'', dijo Núñez.

El tercera base se muestra muy contento de la situación en la cual se encuentra el equipo, más aún tras ponerse por delante en una serie tan importante ante Nueva York. Núñez asegura que la situación este año es diametralmente opuesta a la que vivieron el año pasado, de ahí que se sienta muy optimista con las opciones del equipo en esta postemporada. Además, no se cansa de remarcar el peso que tiene Alex Cora en el buen momento del equipo y lo mucho que ha trabajado para que todo el equipo se sienta como una familia. Según el dominicano, ese es, al fin y al cabo, el verdadero camino al éxito.

''Tanto a nivel personal como en el equipo, la situación ha cambiado bastante con respecto al año pasado. Tuvimos muchos problemas de lesiones y de jugadores que no estaban al cien por cien. No sólo yo, pero Mookie también tenía un problema en la mano, Bogie en la muñeca... todo eran problemas'', recuerda el dominicano. ''Ahora estamos todos muy bien físicamente. Tenemos a J.D. Martínez en un gran momento, David Price está sano también. Creo que las cosas son diferentes. Llevamos trabajando juntos desde los entrenamientos de primavera para crear una gran hermandad dentro del equipo y Alex ha conseguido que lo seamos. Esto es lo que nos puede hacer imparables este año'', concluyó.