HOUSTON - Jeremy Pena está viviendo el sueño de su vida. De ser jugador del equipo de reservas o "Taxi Squad" de los Houston Astros la postemporada pasada ha pasado a convertirse en uno de los protagonistas de las cinco victorias consecutivas con las que Houston arrancó la postemporada.
De ser el novato que reemplazaría en las paradas cortas de los Astros a Carlos Correa, a ser una estrella en surgimiento con ofensa, defensa, corrido de bases y, sobre todo con carisma.
Peña rápido convirtió una preocupación de los aficionados en el Minute Maid Park de Houston, cuando vieron salir en agencia libre al "niño sensación" que llegó de Puerto Rico, Correa, a una de las principales tranquilidades.
Más importante, ha podido dar el paso en la transición de una espectacular campaña regular, en la que se solidificó como aspirante a Novato del Año, a entrar en la conversación de los jugadores más importantes en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
"Jeremy tiene todo lo que puedes pedir de un pelotero, joven o con experiencia", consideró el estelar primera base de los Astros, Yuli Gurriel. "Jeremy puede hacer contacto con la pelota, puede sacarla de jonrón, robar bases, jugar defensa... cualquier cosa. Su brazo y precisión para tirar a primera base es muy fuerte".
"No se le puede pedir más", agregó. "Ha sido un jugador que llegó para establecerse en las Grandes Ligas y que será una súper estrella pronto".
Peña, de 25 años, promedió .253 con el bate, conectó 22 cuadrangulares y produjo 63 carreras en 136 partidos de temporada regular.
"Sólo he buscado tener buenos turnos al bate", comentó Peña."Mi objetivo es tener buenas cuentas a favor. Es fácil hacerlo y competir cuando tienes a tu lado gente que lo ha hecho por tanto tiempo; año tras año. Es divertido ser parte de esto".
Su defensa fue tan buena, que el jueves fue anunciado como uno de los finalistas a Guante de Oro en las paradas cortas de la Liga Americana.
"Es algo que he trabajado durante año", agregó. "Siento que cuando estás en este juego, la clave es prepararte para mantener el mismo nivel, con rutinas sin importar si tuviste buenos o malos partidos. Es la belleza de jugar 162 partidos. Debes siempre estar listo al día siguiente".
Peña ha reconocido que la madurez de pasar por el béisbol universitario, ir después a la Liga Invernal Dominicana y, sobre todo, estar cerca del equipo principal de los Astros en el día tras día de los playoffs anteriores, junto a peloteros del calibre de José Altuve y el propio Correa, ayudó a que el escenario no lo sorprendiera cuando llegó la actual postemporada.
El dominicano, avecindado en Estados Unidos desde los 9 años, promedia .333 con el madero con ocho imparables en 25 turnos, de los que cinco han sido extrabases, incluyendo dos jonrones; el primero de ellos para dejar tendidos y eliminar a los Seattle Mariners en la entrada 18 del Juego 3 de la Serie Divisional.
Su defensa también ha estado en la postemporada tan impecable como en la campaña regular.
"Este muchacho no parece novato", consideró el manager de los Astros, Dusty Baker. "Todos los días sale a trabajar y jugar. Juega como veterano, pero es un novato. Es un muchacho serio, disciplinado, que habla poco, pero todos los días llega enfocado y preparado para jugar".
También los Yankees han notado que Peña es un novato poco común y con un gran futuro por delante.
"Llegó y se convirtió en un jugador de impacto para ellos", mencionó el manager de los Yankees, Aaron Boone. "Ha hecho un buen trabajo todo el año. Cuando ve una pelota rompiente es poco probable que falle. Puede hacerte daño de muchas maneras y juega una defensa espectacular".
Peña conectó tres hits, incluyendo jonrón y par de dobletes, en el primero de la serie contra los Yankees, el miércoles. El jueves, pegó un hit más, en el Juego 2.
"Llegó a llenar unos zapatos muy grandes y cumplió", añadió. "Ha jugado un papel muy importante para ellos".