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Hace historia el peleador mexicano 'Zurdo' Ramírez

LAS VEGAS - En una noche de graduación, el sinaloense Gilberto 'Zurdo' Ramírez hizo historia al convertirse en el primer peleador mexicano en ganar una corona mundial en peso súper medio al derrotar por decisión unánime al armenio-alemán Arthur Abraham ante una gran entrada en la MGM Grand Garden Arena.

Ramírez conquistó la faja de las 168 libras avalada por la Organización Mundial de Boxeo al llevarse tarjetas de 120-108, 120-108 y 120-108 y dejar a Abraham con las manos vacías. El histórico 'Zurdo' mejoró so marca profesional a 34-0 y 24 nocauts, mientras que el experimentado Abraham, que decepcionó en el ring al ser controlado en todo momento por el sinaloense, se quedó con 44-5 y 29 nocauts.

"Venimos a hacer historia y lo logramos. El plan era boxearlo y no dejarlo hacer nada, le gané todos los rounds", dijo Ramírez. "Lo lastimé dos o tres veces y aunque sentí la mano pesada de él nunca me lastimó", añadió.

En 100 años de boxeo profesional en México nunca hubo antes un campeón de peso Supermedio y ahora es Gilberto Ramírez, de Mazatlán, Sinaloa, quien lo logra de forma abrumadora al derrotar a Abraham.

Frío arrancó Abraham y el 'Zurdo' aprovechó para tirar fuerte con su jab de mano derecha y fuerte golpeo al cuerpo con la izquierda. Abraham tiró poco y se dedicó a recibir el golpeo del mexicano, probando el potencial del sinaloense. Al segundo también salió amarrado el campeón y Ramírez se mantuvo en lo suyo.

Al final del round con un gancho enorme de mano derecha casi se va a la lona Abraham, pero lastimado se fue el monarca a una esquina y ahí no se fue con todo el sinaloense, quien luego ya no pudo finiquitar su obra porque se acabó el round.

La velocidad de Gilberto le permitió ser más que el campeón, y también el manejo de su mayor alcance pues evitó que se le metiera a la guardia Abraham. El rostro de incomodidad era evidente en el alemán y el mexicano estaba contento con su desempeño hasta ese momento.

Manejó bien la derecha recta el 'Zurdo' y cuando se acercó Abraham lo golpeó con fuerza a las zonas blandas, no encontró el ritmo ni distancia el campeón que comenzó a ir más al frente. Un par de manos derechas de Arthur hicieron que Gilberto se fuera con todo y con golpes al estómago lo pusiera en piernas tambaleantes una vez más.

Con más decisión salió Abraham al quinto asalto, ahí le metió de nuevo fuerte castigo el mexicano pero logró capitalizar al menos un par de fuertes impactos para hacer que por primera vez retrocediera Gilberto y hasta se fuera a su esquina con un ligero corte en el ojo izquierdo, mas no le alcanzó para llevarse el round.

El boxeo de Gilberto le permitió controlar el arranque del sexto. Abraham tuvo que abrirse a los intercambios para poder castigar también ofrecer dolor y así fue, pues finalmente llevó contra las cuerdas a su retador por primera vez en el combate, aunque ya no podía con el cansancio.

Al contragolpe salió el de Mazatlán en el séptimo. Abraham fue de nuevo por él pero esta vez falló y con el jab se estuvo defendiendo Ramírez. El alemán fue en busca del golpe que le permitiera voltear el rumbo del combate y sólo recibió un fuerte gancho de derecha que lo hizo de nueva cuenta tambalearse casi al final del capítulo.

Nuevamente errático salió Abraham al octavo, pero al estar administrando el mexicano su ventaja abrió la puerta para que fuera Arthur quien sacara las manos y al final conectara un fuerte cruzado de derecha, mas con la mandíbula caliente no tuvo mayores problemas.

Con golpes rectos fue el mexicano a defender su ventaja en el noveno, Abraham de nuevo metió la mano derecha fuerte pero se llevó en su contra largas combinaciones del mexicano que le hizo fallar mucho y al final de no ser por centímetros se hubiera ido a la lona tras un volado de mano izquierda del mexicano.

En el décimo poco que contar, Ramírez se mantuvo boxeando y no tuvo mucho más Abraham para ofrecer. Pero en el undécimo Ramírez espero de nuevo que el alemán abriera su guardia para mostrar de nuevo su poder, aunque comenzó a bajar también las manos en señal de cansancio.

En el 12, Ramírez fue a meter presión para poner la cereza al pastel en su labor en el ring,. Abraham, quien pareció cansado desde el round seis, no pudo responder ante los impactos del mexicano que mostró solidez defensiva y ofensiva en todo momento en una noche que resultó histórica para él.