El mexicano Leo Santa Cruz ganó por decimoquinta ocasión una pelea de campeonato tras dominar, sin sobresaltos, a su compatriota Rafael Rivera en el Microsoft Theater de Los Ángeles, para así conservar el título Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo.
El tricampeón del mundo conectó 334 golpes de los 1,273 que lanzó durante los 12 episodios, mientras que Rivera apenas acertó 151 de los 805 que envió. Las tres tarjetas fueron por 119-109 y con ello, Santa Cruz mejoró a 36-1-1 con 19 nocauts por 26-3-2 y 17 cloroformos de Rivera.
Santa Cruz no tuvo problemas para someter al retador, pero quedó lejos de brillar al caer al nivel de un rival de menor calidad y, al final, con la intensidad que siempre imprime en sus peleas, le alcanzó para salir avante, aunque no para noquear como muchos hubieran esperado al ver la oposición valiente, pero poco peligrosa.
Rivera intentó, pero regularmente se quedó lejos de ser peligroso y cuando imprimió mayor presión, fue cuando mejor se vio Santa Cruz, quien tuvo al menos dos o tres golpes más que para responder que su retador, quien llegó como reemplazo hace unas semanas del lesionado Miguel Flores.
Con la victoria, quedó lista mesa para que Santa Cruz vaya a una pelea unificatoria o, incluso, subir a peso Superpluma, lo que garantizaría ver una mejor versión de “El Famoso Terremoto” que otra vez, con lo justo, terminó por controlar a un rival inferior, pero que acudió bien preparado y aguantó todo.
En la función, Omar Figueroa venció en 10 rounds en el peso Welter a John Molina por tarjetas de 99-91, 98-92 y 97-93.
Figueroa mejoró su récord a 28-0-1 con 19 nocauts por 30-8 y 24 fueras de combate de su enemigo. Las tarjetas no hicieron honor a la intensidad con la que se disputó el combate, que bien pudo ser un 96-94 o 97-93 para Omar.
Quien sobresalió fue el joven mexicoestadounidense Sebastian Fundora, quien noqueó a Donnie Marshall en tres episodios.
Fundora hizo un homenaje en su vestimenta al legendario cantante mexicano Vicente Fernández, ya que salió con detalles de mariachi en su calzoncillo de combate y con sombrero de charro.