Errol Spence Jr. está de regreso. Fue agresivo y efectivo en su victoria por decisión unánime sobre Danny García el sábado, borrando todas las preguntas que quedaban sobre cómo respondería en su primera pelea después de su accidente automovilístico en octubre de 2019.
"Estaba sonriendo porque era un camino muy, muy largo para volver", dijo Spence durante una conferencia de prensa posterior a la pelea. "Fue mucho sacrificio y tuve que abrocharme el cinturón para mantener la concentración, además de las pruebas y tribulaciones para llegar a este punto, a esta noche. Llegué a ese punto y valió la pena".
Su actuación fue excelente, tanto por cómo se veía y se sentía después de la pelea, como porque despeja el camino para la única pregunta real para Spence: ¿Con quién vas a pelear a continuación y por qué es Terence Crawford? Hemos esperado demasiado como comunidad de boxeo por el Spence-Crawford, y con ambos peleadores demostrando que actualmente están en plena forma, es hora de que suceda la pelea.
Ya basta de pesos welter sólidos como García o Kell Brook. El boxeo necesita su súper pelea, y Spence-Crawford sería una de las peleas más grandes que hemos tenido en años, con solo Wilder-Fury 2 uniéndose a la conversación. Dos peleadores que afirman ser los reyes de la división de peso welter, cada uno de los cuales se ha ganado un lugar en el top 5 en la clasificación libra por libra de ESPN.
Pero Spence dijo después de la pelea que no estaba preocupado por Crawford, y señaló que simplemente verá lo que depara el futuro.
"No estoy pensando en eso", dijo Spence. "Estoy pensando en ver a mis hijos mañana y relajarme en mi rancho y finalmente montar a caballo después de 10, 12 semanas".
Siempre ha parecido que Crawford y Top Rank tenían más urgencia para hacer que la pelea sucediera que Spence y Premier Boxing Champions. Tal vez sea un negocio, pero si esta pelea va a suceder, ambas partes deben convertirla en una prioridad.
Crawford asistió a la pelea del sábado en el AT&T Stadium, en Arlington, Texas, dejando Las Vegas, donde se ha quedado recientemente para apoyar la próxima pelea de Shakur Stevenson, en una clara búsqueda de poner su rostro en el radar para una futura pelea con Spence. Sin embargo, no parecía que su rival mostrara mucho interés en promocionar esa pelea futura.
"Si dice que no está preocupado por mí, ¿qué está haciendo aquí?", dijo Spence. "No iría a ninguna de sus peleas. No me preocupa Terence Crawford".
Fue decepcionante escuchar eso. Le quita fuerza al optimismo que Spence-Crawford esté en el horizonte.
La presión debe estar sobre Spence para pedir que esta pelea suceda, tanto y tal vez incluso más que en Crawford. Pero hasta este punto, parece que cualquier responsabilidad por realizar esta pelea pesa demasiado sobre los hombros de Spence.
Ver a Spence golpear a peleadores sólidos, pero no de élite, de PBC ya no mueve la aguja. Si Spence realmente quiere ser el mejor peso welter, tiene que vencer a Crawford.
El CEO de Top Rank, Bob Arum, dijo que Spence y Manny Pacquiao son sus únicas opciones para la próxima pelea de Crawford. Pacquiao tiene el otro título mundial en la división, pero esa pelea sería una ganancia en efectivo para Crawford o Spence, si pudieran lograrlo. Pero pelear entre sí es el único enfrentamiento que realmente importa a los ojos del mundo del boxeo.
Si no podemos conseguir a Spence-Crawford, es una acusación contra el boxeo y ambos boxeadores. ¿Qué es el boxeo si no podemos tener la mejor pelea?
Spence no será el mejor indiscutido en peso welter, ni tendrá un argumento como el claro peleador número uno libra por libra del mundo, hasta que pelee con Crawford. Crawford necesita a Spence como el principal oponente para cimentar su legado. Se necesitan el uno al otro. Es la hora.