En la pequeña ciudad de Avenal, en el Valle Central del estado de California, los veranos son intensos y el trabajo arduo. Las temperaturas superan los 40 grados centígrados entre los meses de junio y agosto y la población se dedica mayormente a la agricultura. Esa es la ciudad estadounidense que José Carlos Ramírez llama casa. El boxeo llenó de glorias su camino, pero antes de todo eso, él supo de primera mano lo que era trabajar el campo en su adolescencia.
“A los 14 años le dije a mi padre, quiero ir a trabajar al campo también para comprarme mi propia ropa”, recuerda un orgulloso Ramírez en entrevista con ESPN Deportes. “Me levantaba cerca de las 5 de la mañana, caminaba dos o tres cuadras para que me recogieran en un camión, veía a los señores y señoras de entre 50-60 años que no fallaban, el trabajo era difícil, yo era un muchacho muy deportista, tenía habilidad y condición y aun así me cansaba, pero ellos no se cansaban porque tenían la mentalidad de que ese trabajo le daría comida a su familia. Eran dos razones diferentes de trabajar, yo pensaba en mi ropa, pero ellos en mucho más”.
Lo vivido en el campo a temprana edad, forjó la visión que tiene José Carlos hoy en día como persona y profesional.
“Mi familia trabajó en el campo toda la vida para darnos a mis hermanos y a mí lo mejor, me enseñaron buenos principios. Vengo de una familia de mucho amor, no dinero, mi papá trabajaba en el campo ganando lo mínimo, pero mucho amor”, dijo. “Mi familia viene del estado de Michoacán, ellos inmigraron para Estados Unidos en 1987, se vinieron a trabajar buscando una vida mejor”.
El campeón unificado superligero del Consejo Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo tendrá la oportunidad de hacer historia este sábado (8 p.m. ET, ESPN Deportes, ESPN y ESPN+), cuando suba al ring en búsqueda de ser el sexto campeón absoluto de una división en la era de los cuatro cinturones (desde 1988). Su contrincante, Josh Taylor, ostenta los campeonatos de la Asociación Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo. De logarlo, sería el primer pugilista de ascendencia mexicana en lograrlo, así como el segundo campeón indiscutido de un peso actualmente (Teófimo López) y el segundo en lograrlo en peso superligero (Terence Crawford en 2017).
“Lo más bonito de todo esto es que (Josh Taylor) viene invicto y con dos títulos, entonces estoy peleando con el mejor, no es un cualquiera, estoy peleando mi talento enfrente de un gran boxeador y eso es lo que me motiva a mí. Cuando inicié mi profesión fue con la mentalidad de estar en las mejores peleas del boxeo y creo que esta es una de ellas, es una de las mejores del año”, compartió el pugilista de 28 años de edad.
Taylor describió recientemente el estilo de José Carlos como un peleador aguerrido que va hacia adelante, algo que el pugilista del Reino Unido desea aprovechar para ir por el nocaut.
“No soy un boxeador que nada más va hacia enfrente sin defensa, sé adaptarme y tengo inteligencia. Sé acomodarme mejor hacia donde tenga ventaja de ganar la pelea. Tengo distintas formas de boxear. A veces pierdo la cabeza de ir por el nocaut, pero hay ciertos boxeadores que logran sacar lo mejor de mí, como Josh Taylor”, respondió José Carlos, quien representó a Estados Unidos como amateur en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El boxeador escocés ostenta una marca invicta de 17-0 con 13 nocauts; Ramírez por su parte, también tiene marca perfecta de 26-0 con 17 triunfos por la vía del cloroformo. Taylor y Ramírez ocupan los puestos 1 y 2 de peso superligero en el ranking de ESPN.
“La vida me ha sonreído. He invertido dinero y me ha dado mucho el boxeo a mi edad, hago esto porque amo el boxeo y lo hago para que todos tengan esa inspiración de tener un campeón invicto. Es por eso que me mantengo invicto, boxeando y entrenando fuerte porque si llego a perder, se les van bajar los ánimos (a mi gente de Avenal) y no quiero que eso pase”, dijo el pugilista mexicoamericano.
La publicación británica, The Guardian, describió a José Carlos como el pugilista más activista desde Muhammad Ali. Ramírez utiliza su plataforma del boxeo, para pelear también fuera del cuadrilátero por los derechos de su comunidad ante los gobernantes en la capital del estado en Sacramento. Como parte de su esfuerzo, aboga por la reforma migratoria, los derechos de los trabajadores y la crisis de sequía por falta de agua en el campo.
“En las cosas que yo peleo a veces siento que, si me mantengo invicto, los políticos me escuchan. Me pongo a platicar con los gobernantes para mejorar las leyes para ellos (los trabajadores). Mientras me mantenga invicto y campeón tengo apoyo detrás de mí, me reciben, voy a Sacramento y platico de distintos temas”, señaló.
Este sábado en Las Vegas, José no estará solo arriba del ring, pues su fuerza y su lucha va más allá que sólo la fama y el dinero.
“Quizá no lo saben, pero aprendí mucho de verlos a ellos. Ver que se levantaban temprano y trabajaban duro. Un día vi una señora en el campo que de desmayó porque el calor era muy fuerte, pensé que ya no regresaría al día siguiente, pero después ahí estaba como si nada trabajando. Todo eso se quedó en mí, me hizo un mejor hijo y mejor padre ahora que tengo a mis hijos. Por eso me gusta regalar algo de mi gloria”, finalizó.