El resultado oficial de la pelea dirá que, finalmente, el tri campeón super welter Jermell Charlo, empató con el titular WBO de la misma división, Brian Carlos Castaño. Y que todo quedo igual que antes. Lo que los números no pueden describir es la intensidad de la pelea, de principio a fin, lo dramático de algunos pasajes y, por sobre todas las cosas, la gran actuación del boxeador argentino.
Castaño, estando abajo en las apuestas y peleando de visitante, realizó no solamente una gran labor, sino que además para muchos –nos incluimos- estaba arriba por dos puntos.
Compartimos la noche en los estudios de ESPN con grandes campeones: Marcela Acuña, Marcelo Domínguez y Juan Martin Coggi. Tanto La Tigresa como El Toro y Látigo, tuvimos la misma impresión que se fue modelando en el diálogo previo, que contó con la conducción de Alejandro Fantino: Brian podía ganar, pero iba a ser muy difícil.
El argentino, que ahora suma 19 peleas, invicto, con 17 triunfos, 12 antes del límite y 2 empates, hizo una gran labor, ante un Charlo que lo respetó mucho.
Se podía especular que Charlo –ahora con 34 victorias, 1 derrota, 1 empate, 18 KO- iba a salir a desbordar al argentino, casi diez centímetros más bajo. No fue así. En los expectantes estudios iniciales, Castaño llegó más y mejor, hasta que en el tercero, con una izquierda en cross de breve recorrido, estremeció al campeón WBA, WBO e IBF.
“Creo que hice una gran pelea”, afirmó luego en diálogo con Renato Bermúdez y Salvador Rodríguez, que transmitieron la pelea desde el mismo borde del ring por ESPN KnockOut. “Yo gané la esta noche y espero la revancha”. La tarjeta de Fernando Barbosa, juez internacional del Consejo Mundial, arrojó un 115-113 para Brian; coincidimos con él, lo mismo que Julius Julianis, quien comentó el combate (tenía 7 rounds a 5 para El Boxi) con los relatos de Alejo Rivera, para la transmisión de SAP que ha venido instaurando ESPN para personas con carencias visuales.
Charlo, que no es de tirar tantos golpes como Brian, comenzó a crecer en la segunda parte. De hecho, lo tuvo mal en el octavo y en el décimo, que fue clave, Brian pasó el momento más difícil del encuentro. Conmocionado por los golpes largos de Charlo, estuvo a punto de caer.
“Cada uno de mis ojos veía para un lado distinto, no podía enfocarlo y fue el peor momento para mí”, aseguró luego en diálogo con Renato y Chava.
Charlo, que también recibió lo suyo, prefirió no buscar el desborde con riesgos de recibir algún contragolpe y, de hecho, Brian salió a lanzar golpes en los últimos dos asaltos.
El tema disonante fue la tarjeta del puertorriqueño Nelson Vázquez, que con un 117-111 para Jermell, pareció haber visto otra pelea, ya que como quedó dicho, fue muy cerrada. Steve Weisfeld, de Nueva Jersey, le dio 114-113 a Castaño y Tim Cheathman se quedó en empate con 114 iguales.
El referí fue el panameño Héctor Afú, de excelente desempeño, en un encuentro en que hubo pocas acciones confusas, ya que ambos peleadores salvo algún pasaje, ni siquiera apelaron al clinch.
Castaño realizó una gran pelea, ante un campeón muy duro y difícil y a partir de ahora, nos parece, se le abre un gran camino, puesto que su rendimiento fue de primer nivel y está para otros grandes rivales. Charlo, a su vez, no mostró muchos deseos de una revancha, como lo pidió un Castaño sonriente y feliz.
Razones tiene para hacerlo: conserva su cinturón, demostró sus talentos, hizo un gran combate y a los 31 años está en su plenitud. ¿Se le puede pedir algo más? Nada, solamente que continúe en este camino porque cuenta con un gran equipo como su padre Carlos, en el rincón, un preparador físico como Matías Erbin y un promotor inteligente como Sebastián Contursi. Sin dudas, podría decirse que esto recién empieza en la carrera de Brian, El Boxi, que el sábado 17 de julio en San Antonio, Texas, fue el gran ganador de la noche.