Lewis Hamilton jamás bajó los brazos. El golpe de nocaut que sufrió en la polémica definición del Mundial 2021 en Abu Dhabi lo dejó tambaleando y algunos hasta imaginaron que su aura triunfadora había dejado de brillar. Para colmo, en 2022, temporada en la que buscaba tomarse revancha y lograr su octavo título, se encontró con un Mercedes-Benz poco competitivo. El cambio en el reglamento técnico que introdujo en efecto suelo transformó a la avasallante Flecha de Plata de ocho títulos de Constructores en fila en un auto difícil de llevar y alejado de toda pelea. El inglés no se amilanó. Siguió trabajando para sacar agua de las piedras con el W13 del ejercicio pasado. Hasta debió resignar su espíritu competitivo durante 2022 porque fue el probador de cada resquicio que encontraron los técnicos del equipo alemán para mejorar el auto, mientras su compañero George Russell iba a lo seguro.
En el runrún del Mundial algunos daban casi por terminado a Hamilton porque perdía con su nobel compañero, pocos sabían que estaba trabajando para mejorar el auto. Jamás bajó los brazos. En 2023, temporada que se vive por Star+ (no incluye México), llegó el momento de Mercedes de dejar a un lado su auto de escuálidos pontones para seguir el rumbo del resto y el W14 mejoró. Y el heptacampeón se tornó amenazante otra vez. Sumó cuatro podios en diez carreras y esperaba agazapado. El zarpazo llegó en Hungría, 12ª fecha del año: logró su 104ª pole position, para cortar una sequía de 33 carreras sin ganar la clasificación, desde el GP de Arabia Saudita de 2021, que también es su último triunfo hasta el momento.
“Hubo tantas emociones este año. Perdí hasta la voz en el coche de tanto que grité. Estoy muy agradecido de estar aquí. Hemos trabajado a tope y conseguir la pole, que me parece que es la primera para mí. Gracias a los aficionados. No esperaba llegar aquí y pelear por la pole, y en la última tanda di absolutamente todo. No me quedaba nada”, contó Hamilton, quien lidera cómodamente el rubro de ganar clasificaciones con 36 de ventaja sobre Michael Schumacher.
“Fue un reto enorme. Hubo altibajos, fue como una montaña rusa, pero nadie ha perdido la fe. Nos hemos unido y centrado para llevar el coche en la dirección adecuada. Fue muy complicado y lo seguirá siendo en adelante, pero espero que esto muestre que vamos por el buen camino. Gran diferencia de equilibrio, pero me he sentido bien con todos los neumáticos. El blando ha sido extraordinario”, agregó el inglés.
Hamilton logró la pole con el sistema de prueba que impulsó la FIA en la clasificación, que marcó un solo compuesto de neumático por cada segmento. En Q1 todos giraron con neumáticos duros, en Q2, con medios; y en Q3, con blandos. Lewis avanzó con lo justo de Q1 a Q2, con su último intento, porque estaba afuera. Distinta suerte corrió Russell, quien se quedó en el lejano 18º lugar para bronca de Toto Wolff, director del team, quien golpeó la mesa.
La última etapa de clasificación fue infartante. Porque Lando Norris volvió a mostrar que su McLaren es muy competitivo, confirmando las buenas sensaciones de Silverstone. Y tenía el 1, pero lo bajó Max Verstappen. Y parecía que el bicampeón se quedaría con la pole, porque Hamilton se había metido segundo en el primer intento. En la vuelta final, el neerlandés no mejoró y el hetpacampeón sí, para quedarse con la pole por ¡tres milésimas! El canto de una uña.
RESULTADOS DE LA CLASIFICACIÓN
“Voy a intentar dormir esta noche, a ver si puedo. Mañana estudiaremos, lo haremos lo mejor posible. Va a ser difícil luchar contra estos dos chicos. Lando está haciendo un grandísimo trabajo, me encanta ver a McLaren ahí arriba luchando, y a Max ya lo conocen, siempre está ahí arriba”, dijo Hamilton, quien ya ganó ocho veces en Hungaroring.. Sabe que Verstappen tratará de evitar que llegue a su victoria 104. La largada será fundamental, porque Hungaroring no ofrece lugares de sobrepaso. Ni el DRS logra la efectividad que consigue en otras pistas.
“No tuve un buen balance en cada salida, no sé por qué. No fue un fin de semana bueno hasta ahora. En tandas largas fuimos competitivos. Veremos mañana, la posición es buena, estoy en primera fila”, dijo Verstappen, quien el año pasado partió desde el décimo cajón y termino subiendo al escalón más alto del podio.
Norris en tanto, se mostró conforme con la clasificación: “Fue muy buena, pero Mercedes fue mejor. Si hacía una vuelta perfecta y ellos también la hacían, íbamos a quedar igual. Espero que mañana tener una buena carrera y veremos qué hacen los de adelante”.
En la columna del debe de la clasificación húngara quedaron Ferrari y Checo Pérez. La casa de Maranello llegó a Q3 solo con Charles Leclerc, quien apenas fue sexto, por detrás de Guanyu Zhou, con el sorprendente Alfa Romeo (Valtteri Bottas fue séptimo). El monegasco entró con lo justo al último segmento de clasificación y, al sellar su ingreso, sacó a su compañero Carlos Sainz, quien quedó 11º. El mexicano, en tanto, tiene medio vaso lleno porque cortó la racha de cinco carreras sin meterse en Q3, pero la parte vacía es que apenas fue noveno, a más de cuatro décimas del otro Red Bull.