Si el triunfo que Carlos Sainz logró en Singapur cotizara en bolsa, los lobos de Wall Street se abalanzarían para comprar la mayor cantidad posible del paquete accionario porque su valor escalaría hasta niveles estratosféricos con al pasar de las carreras de Fórmula 1. La cita de Marina Bay, con cuatro pilotos, de tres equipos diferentes, peleando por el triunfo hasta la última vuelta fue el espejismo que permitió el grosero tropezón que vivió Red Bull en el urbano singapurense y que posibilitó, por primera vez en la temporada, que el primer escalón del podio no estuviera ocupado por un corredor de la escudería de las bebidas energizantes.
En la previa al GP de Japón, 17ª fecha de la 74ª temporada del Mundial, Max Verstappen fue contundente: “El de Singapur no fue nuestro mejor fin de semana y lo importante es analizar todo bien. Entenderemos qué ocurrió allí, pero no es que haya mucha prisa tampoco. Es un circuito muy diferente a la hora de elegir la puesta a punto, así que no estamos preocupados por haber tenido una actuación así", fue el despreocupado comentario del bicampeón, quien apenas fue quinto en Marina Bay, su peor resultado de la temporada.
Lewis Hamilton, con el olfato que la experiencia le otorgó, había anticipado antes del arranque de la actividad en Suzuka, competencia que se vive por Star+ (no incluye México): “Si Red Bull no está 30 segundos por delante del resto como en el pasado, diría que pasa algo. Creo que fue un fin de semana complicado para ellos el de Singapur, pero su coche debería ser fenomenal aquí, como lo ha sido todo el año, en la mayoría de circuitos”. Y el heptacampeón no se equivocó. Si alguien tenía alguna duda sobre el rendimiento de los RB19 tras Singapur, el primer día de Japón la dilapidó.
Verstappen, literalmente, voló. Aplastó en el primer ensayo, casi sin haber acelerado de verdad. También se quedó con el segundo ensayo, en el que dejó plasmado todo su potencial cuando Lando Norris y Charles Leclerc lo habían superado y se relamían con la posibilidad de mostrarse poderosos antes el RB19. Pero a Max no le hizo mella, salió, aceleró y sacó una diferencia que asusta (320 milésimas sobre el monegasco de Ferrari). Red Bull volvió. En realidad, nunca se fue. Apenas se tomó un fin de semana de vacaciones en el que, el bicampeón fue quinto. Tampoco es que se fue sin puntos… Aunque el retorno a los primeros planos fue con un solo RB19. Para Checo, lo ensayos fueron una continuidad de Singapur, al quedar noveno a la enorme distancia de 1s022.
RESULTADO DE LOS ENTRENAMIENTOS
Por lo visto el viernes, más los que ya se hablaba en la previa, la carrera japonesa tiene todo dado para convertirse en un eslabón más en la cadena de triunfos del team de las bebidas energizantes y, por supuesto, del bicampeón. La duda que flota en el ambiente es: ¿volverán a tropezar en otra carrera o se quedarán con todas las que están en la agenda hasta el cierre de la temporada? En Mercedes se ilusionan con Brasil, un lugar en el que siempre van bien (George Russell ganó en 2022). Una chance para las Flechas de Plata de sumarse al club que por ahora tiene un solo socio: Carlos Sainz y su Ferrari. Y las acciones de ese triunfo están muy en alza.