El inglés viene de perder la victoria en el GP de Bélgica por falta de kilos en su Mercedes y comenzó con todo en Zandvoort al dominar el primer día de actividad.
George Russell se fue de vacaciones masticando bronca. La exclusión por técnica que sufrió en Spa-Francorchamps le arrebató la victoria por la que tanto había trabajado en el GP de Bélgica. Ese 1,5 kilos que le faltaron a su Mercedes para dar el peso mínimo que marca el reglamento le borró esa alegría enorme con la que iba a irse a descansar en el parón del verano boreal. Nada ni nadie le devolverá ni el éxito ni los 25 puntos, eso está claro, pero al menos en el arranque del GP de Países Bajos, que marca la vuelta del Mundial tras el receso, mostró que su nivel y el del auto alemán sigue bien alto al dominar los entrenamientos.
Una combinación de tres factores fue la respuesta que encontraron los ingenieros de las Flechas de Plata para no haber dado el peso con el W15 de Russell. Uno fue el extremo desgaste que tenían sus neumáticos debido a la estrategia de una sola parada en boxes. Desde Pirelli, proveedor de compuestos, aseguraron que la pérdida de masa de caucho durante un stint puede llegar a ser de un kilo. El segundo punto es el desgaste que sufrió la plancha inferior del chasis, particularmente por el roce en Eau Rouge. Y el tercero: la pérdida de peso extrema de Russell por la transpiración en carrera.
Ya en Zandvoort, Russell dijo: “Sabía antes de la carrera que iba un poco ligero, pero ya era demasiado tarde para hacer un cambio sustancial sin comerme un filete o algo así. Lo que probablemente no era la mejor rutina previa a la carrera”. Nada, claro, le quitará el dolor de haber perdido así la que hubiera significado su tercera victoria. “Me rompió el corazón. Es muy frustrante que estuviera por debajo del peso, pero no hay resentimientos porque estamos juntos en esto y nos hará más fuertes en el futuro. Y las celebraciones que tuve con el equipo fue de las mejores sensaciones de mi carrera”.
Con todo lo vivido, no es ilógico pensar que el expiloto de Williams llegó a Países Bajos con el objetivo de sacarse la espina y conseguir el triunfo que, en parte, borre lo de Bélgica. Y su arranque fue ideal, al quedarse con el mejor tiempo de viernes con 1m10s702, apenas 61 milésimas más veloz que Oscar Piastri, segundo con el McLaren.
Justamente Mercedes y la escudería de Woking son los teams que marcaron el rumbo en el inicio neerlandés, con Lewis Hamilton (ganador de dos de las tres últimas carreras disputadas) en el tercer lugar y Lando Norris, el escolta de Max Verstappen en el Mundial, cuarto.
Mercedes confirmó en el comienzo del GP neerlandés el gran momento atraviesa. Ganó en tres de las últimas cuatro carreras y se mostró competitivo tanto en trazado extensos y veloces como, ahora, en Zandvoort, una pista corta y de mucha carga aerodinámica para poder hacer bien esos dos peraltes pronunciados.
De movida, Mercedes y McLaren parecen ser los contendientes al éxito en Países Bajos, pero es imposible descartar a Verstappen. El tricampeón fue quinto en los ensayos, a 284 milésimas de Russell, una diferencia grande al tratarse de una vuelta de 70 segundos. Pero el local ganó las tres últimas ediciones de la competencia en Zandvoort (está invicto desde el retorno de la categoría a su país) y seguramente peleará por la pole position con su Red Bull. Panorama muy diferente al casi desolador presente de Checo Pérez, quien fue 12º y quedó a 879 milésimas del líder (a más de medio segundo de su compañero).