El trazado callejero de Azerbaiyán, donde se disputará las 17ª fecha del Mundial, es una incógnita para el argentino, quien llegará con muchas horas de simulador, pero nada de realidad.
Cuando Franco Colapinto se enteró que iba a ser piloto de Williams F1 para completar el ejercicio 2024 a partir del GP de Italia, dentro de su programa de nueve Grandes Premios apenas había dos pistas en las que ya había corrido antes: Monza y Abu Dhabi. Justamente, los dos extremos de su calendario parcial. Porque todo arrancó en el veloz trazado italiano, donde firmó una gran actuación con el 12° puesto final, y el Yas Marina del emirato marcará el cierre. En el medio, terreno desconocido. Si bien es cierto que el argentino llegará preparado por los centenares de horas realizadas en el simulador de Grove, base de operaciones del team inglés, los próximos siete circuitos serán completamente nuevos en la realidad. Y el primero deberá enfrentarlo este fin de semana en el callajero de Bakú, donde se desarrollará el GP de Azerbiayán, 17ª fecha.
“La de Bakú es una pista que no conozco y será durar; va a ser un desafío. Eso ya lo sé. Pero ahora al menos sólo queda aprender una cosa. Ya conozco el auto por el fin de semana de Monza”, dijo Colapinto en la previa de Bakú. “Es una pista difícil, pero pasé buen tiempo en el simulador y con los ingenieros”, agregó.
ASÍ ES BAKÚ
Azerbaiyán fue una de las repúblicas que formaron parte de la extinta URSS hasta 1991. Bakú es la capital y la ciudad más poblada del país, con casi 10 millones de habitantes. Se trata de la capital con menor altitud del mundo, se ubica a 28 metros por debajo del nivel del mar (La Paz es el otro extremo y se trata de la capital más elevada, a 3.650 msm). El callejero de Bakú ingresó al calendario de la Fórmula 1 en 2016 bajo la nomenclatura de GP de Europa con victoria de Nico Rosberg. A partir de 2017 pasó a llamarse GP de Azerbaiyán y el máximo ganador allí es Checo Pérez, con sus éxitos de 2021 y 2023.
La pista diseñada por el arquitecto alemán Hermann Tilke está ubicada en el corazón de la ciudad y recorrer los principales lugares turísticos, como la plaza Azadliq, la Avenida Neftchilar, la Casa de Gobierno y la Torre de la Doncella, combinando sectores modernos con el casco histórico. Tiene 6.003 metros de extensión y es la tercera más larga del calendario, por detrás de Spa-Francorchamps y Las Vegas.
La pista de Bakú tiene 20 curvas (12 hacia la izquierda y ocho, a la derecha) y combina sectores de gran velocidad. En la larga recta principal de 2.200 metros, se alcanzan los 340 km/h de velocidad punta en carrera. Valtteri Bottas llegó a 378 km/h durante la clasificación de 2016 con el Williams FW38. Desde allí se llega a la primera curva a izquierda de 90 grados, donde Lewis Hamilton siguió de largo en 2021 cuando se relanzó la carrera tras la roja que había provocado Max Verstappen a dos giros del final.
El primer sector es de gran velocidad, a pura recta. El segundo es muy técnico y angosto, que tiene como punto máximo de estrechez a la octava variante, la del castillo, con 7,60 metros de ancho, la más angosta de todo el calendario de la F1 y que se transita a 86 km/h. Allí fue donde Charles Leclerc y Robert Kubica (Williams) se golpearon durante la clasificación del 2019. En toda esta parte se necesita una buena carga aerodinámica para poder doblar bien, pero también tracción para salir con gran aceleración de las curvas lentas. Y para conseguirlo, hay que cuidar los neumáticos, evitar bloqueadas en los fuertes frenajes porque castigar las cubiertas puede llevar a perder la tracción necesaria. El tercer sector es más veloz e incluye la curva 20, que se hace a 305 km/h, de las más veloces del calendario (iguala a la curva 26 de Jeddah, la 10 de Miami y solo es superada por la combinación de 16 y 17 de Spa-Francorchamps y la 17 de Las Vegas).
Charles Leclerc pagó caro un error en la octava variante de Azerbaiyán en la clasificación de 2019.
Para los ingenieros, el desafío es configurar un auto que sea veloz en las largas rectas pero que, a su vez, tenga la carga necesaria para la zona de curvas lentas. Si ponen mucha carga para doblar y traccionar, perderán en las largas rectas. Si se pone poca carga, no podrán ser rápidos en lo trabado.
Colapinto tendrá que exprimir al máximo las tres tandas de entrenamientos (dos el viernes y una el sábado) para familiarizarse con la realidad de esa pista azerbaiyana que tanto conoce por el simulador, pero nada en la realidad. Sin dudas, un trabajo de menor a mayor, en la que deberá encontrar la confianza para buscar el límite que necesitará en el momento de la clasificación.
“Creo que Franco lo hará muy bien, por lo que he visto en el fin de semana de Monza", dijo James Vowles, director de Williams. Eso sí, el inglés fue un poco más allá. Porque si bien Bakú será difícil, apenas una semana después llegará el tortuoso Singapur, con su humedad y calor, que se combina con un trazado intrincado y durísimo para el físico de los pilotos. Creo que Singapur es un reto mayor que Bakú. En Singapur, hay muy poco tiempo de descanso entre las curvas y mucho más sobrecalentamiento de neumáticos, es difícil de gestionar. En Bakú no se trata de eso. Bakú tiene rectas largas para tiempo de reflexión. Hay muchas razones para estar animado por cómo va a rendir en Bakú y Singapur y en todos los circuitos restantes, porque una de sus características, una de las cosas en las que es muy fuerte, es trasladar ese mundo teórico al mundo real”, cerró el director.