Luego de vencer en la carrera corta de China, el inglés les envió un mensaje a los hinchas de Ferrari para que estén tranquilos.
Lewis Hamilton logró su primera victoria en carreras sprint en Fórmula 1 y firmó el primer gran festejo con Ferrari, equipo al que llegó esta temporada después de pasar 18 temporadas bajo el ala de Mercedes-Benz, primero al usar los motores que empujaban su McLaren, y luego ya como integrante del equipo integral. A los 40 años, el inglés pudo cerrar el trato para mudarse a ese equipo con el que soñaba de chico, quería vestirse de rojo. Y lo logró. Después de un arranque complicado en Australia, con un auto que tuvo un set-up equivocado de entrada (la Scuderia reconoció un error en los datos del simulador), levantó notablemente el nivel y se quedó con el sprint de China.
Claro, si los tifosi ya se habían ilusionado solo con su llegada, mucho más lo hicieron tras el éxito en la carrera corta de Shanghái. Ferrari no gana el título de pilotos desde 2007 con Kimi Räikkönen y el de Constructores desde 2008. Una eternidad para el único equipo con presencia perfecta en todas las temporadas del Mundial. Por eso Hamilton pidió tranquilidad.
“No siento la presión. Sé que los tifosi y el equipo quieren ganar, pero esto se construye un paso a la vez. Continuaremos empujando, hay que estar tranquilos. Hay que enfocarse en la clasificación que viene (NdeR: la de la carrera principal), es un camino largo”, dijo Hamilton.
Después, analizó la carrera: “Fue un gran día hoy. Me sentí muy bien desde la mañana. Mucha gente sobreestimó lo difícil que es llegar a un equipo nuevo. Sentí muy bien el auto este fin de semana desde la primera vuelta que di. Es muy bueno el trabajo que se hizo”, cerró Lewis, quien rápidamente se puso a pensar en el resto del fin de semana chino.