El inglés intentó superar al neerlandés en la salida de boxes y a punto estuvo de perder todo. Después comenzó con la queja por radio y un pedido insólito de sanción.
El GP de Japón solo generaba bostezos. Las alternativas en pista no surgían, ni surgirían (la superación de Lewis Hamilton a Isack Hadjar provocó la única modificación entre los diez primeros con respecto a la grilla de largada). Pero de golpe, se vivió el momento más álgido de las 53 vueltas. Fue en el 22º giro, cuando Max Verstappen y Lando Norris ingresaron a boxes uno detrás del otro a cambiar los neumáticos. El trabajo de los mecánicos de McLaren fue un segundo más veloz que el de Red Bull y esa diferencia llevó a que salieran a la par por la calle de pits.
Max, impertérrito, se mantuvo en su línea, por el centro de la calle. ¿Y Lando? Habrá que anotarle un error más a la extensa colección que acarrea. Se mantuvo por el interno y terminó con las cuatro ruedas en el pasto cuando ya estaban en la zona de ingreso a la pista. Insólito. Claramente, por ahí no iba a poder pasar al campeón.
Y comenzó el berrinche por radio. “Me forzó a ir por afuera”, fue le insólito mensaje de Norris a su equipo, más en busca de una ilógica complicidad de la FIA para sancionar a Max que para otra cosa. Verstappen, con tranquilidad, solo dijo: “El solo se metió en el pasto”. Y tenía razón Max.
Enseguida, la FIA avisó que la maniobra estaba bajo investigación. Si tenía que haber un sancionado, era Norris. Finalmente, la entidad bajó la persiana al asunta y decretó un clásico siga siga.
Después de terminar segundo, Norris fue consultado por la situación: “Max estaba adelante y es la última persona que espero que dé un espacio”, dijo. El problema fue que Lando estaba yendo por donde no debía. Ya después del podio y de ver la maniobra, fue un poco más lógico: “Fue excitante la salida de boxes, lo mejor de toda la carrera. Él tenía la posición adelante, me fui al pasto”, zanjó.