El piloto australiano marchaba tercero en Japón, justo por detrás de su compañero inglés y envió un mensaje por radio para tratar de cambiar posiciones.
La contienda no enfrentaba a fuerzas parejas. La armada completa de McLaren, la escudería con los autos más veloces del momento en la Fórmula 1, contra un único Red Bull, con su RB21 que varios dolores de cabeza les trae a los ingenieros. En un rincón, Lando Norris desde el segundo cajón de partida y Oscar Piastri, en el tercero. En el otro, Max Verstappen. Claro, contar con el neerlandés es un plus gigantesco, pero al tener dos autos contra uno puede permitir tomar más riesgos, apostar a estrategias diferentes y llevar el éxito. Claro, ahí hay que sacrificar a alguien y en McLaren parece que, al menos por ahora, ese no es un plan aceptable.odo su grupo de ingenieros y mecánicos de Red Bull para poder hacer ganar a ese difícil RB21. Pero finalmente lo hicieron después de un arranque poco prometedor en el día de entrenamientos.
Los dos MCL39 salieron con el mismo compuesto de neumáticos y apostaron por una sola parada. Todo calcado. Así, si no se daba la chance de superación a Verstappen en el pique, sería complicado. Pues bien, Max largó bárbaro y adiós. Todo, finalmente, se definió en la mágica vuelta de clasificación que el tetracampeón cerró el sábado.
Del lado de la escudería de Woking hay dos pilotos muy buenos y con el mismo objetivo: el título. Ninguno de los dos va a querer ceder y aceptar ser el mascarón de proa en una estrategia arriesgada. El problema es que la dupla, especialmente Norris, comete pequeños errores que hacen imposible poder pelear con Verstappen, quien no se equivoca jamás. Pero los popes del equipo lo aceptan y optaron por no priorizar el éxito haciendo movimientos que provocaran una ventaja en ese 2-1 en pista.
En el último puñado de vueltas de la aburridísima carrera, Piastri era más veloz que Norris, pero tampoco como para intentar una maniobra de superación. El australiano tanteó al equipo por radio, con el mensaje clásico de que tenía más rimo que Norris. Aguardaba una orden de equipo que le permitiera pasar al inglés e intentar ir por Max. “El ritmo de Lando es el que tiene”. Nada de aceptar el pedido.
Después de la carrera, Piastri explicó: “Creo que si hubiera tenido la posición podría haber atacado a Max, hice una pregunta y tuve una respuesta justa. Me dijeron que no y está bien. Eso es correr”. Al buscar motivos de por qué no pudo ganar y apenas debió conformarse con el tercer lugar en el día de su cumpleaños (es el séptimo piloto en la historia de la F1 que termina entre los tres en el día de su aniversario), no buscó excusas: “La clasificación es muy importante en la Fórmula 1 y ahí perdí”.
Norris, en tanto, también dejó su análisis de la carrera: “Creo que la perdimos ayer, tuvimos un ritmo parejo. No tenía nada especial para agarrar a Max y no cometió ningún error. Creo que éramos más rápidos que Max, pero no lo suficiente. Traté de buscar la manera, pero cuando adelante hay un auto con aire limpio es difícil. No tengo de qué quejarme, Max hizo un mejor trabajo, logró la pole y ganó hoy”.