El equipo Drivex con el que el argentino se consagró campeón de F4 Española tenía un proyecto para llevarlo al programa de desarrollo de la escudería de Woking. Pero el rumbo fue otro.
Por estos días, Franco Colapinto podría ser compañero de equipo de Lando Norris en McLaren. O no, jamás se sabrá. El “¿qué hubiera pasado si…?” es una frase que pierde sentido porque la respuesta salta sola: no pasó. Fin de la historia. Pero acá hay un argumento y una historia concreta y real: el piloto reserva de Alpine podría haber sido parte del programa de desarrollo de McLaren, pero las decisiones propias y de su papá Anibal le cambiaron el destino.
Todo se remonta a 2019. El argentino corría entonces con el equipo Drivex en la Fórmula 4 Española. La escudería fue fundada en 2003 por Miguel Ángel de Castro y Pedro de la Rosa, con el apoyo del empresario Jaime Bergel. En su primera temporada completa en la F4 de España, Franco se llevó el título (el único que consiguió en su carrera deportiva). Su talento y rendimiento llamó la atención de los popes de Drivex, quienes comenzaron a planear el futuro del joven corredor.
Bergel y De Castro se juntaron con los Colapinto y les plantearon la posibilidad de ir al simulador de McLaren. Para Bergel, lo ideal era que primero se terminara la temporada 2019 y luego realizar la prueba. El empresario se cruzó correos electrónicos con su amigo Zak Brown, CEO de McLaren, quien aceptó, no solo subirlo al simulador, sino también invertir en Franco para el 2020.
Con el apoyo económico de Brown y bajo el ala de McLaren, el plan era que Colapinto corriera en 2020 en Euroformula y luego saltar a Fórmula 2. Si Franco y su papá hubieran aceptado ese camino, hoy podría estar sentado en un MCL39 como compañero de Lando Norris. O quizás no. El piloto cerró filas con nuevos managers, dejó Drivex y su camino a la F1 finalmente tuvo otro desenlace: llegada a Williams y 9 carreras en la temporada 2024, y el posterior fichaje como piloto de reserva en Alpine.
