No hay anuncios ni modificaciones en el estatus del argentino en Alpine para la próxima cita de Fórmula 1.
Sin cambios ni anuncios por hacer. Así es el presente de Franco Colapinto con el equipo Alpine de Fórmula 1. Después de haber estado en su función de sustituto en pista en las dos primeras citas de año (Australia y China), el bonaerense viajó a Europa y trabajó desde el simulador de Enstone y realizó una prueba TPC (autos de, al menos, dos años de antigüedad) en Monza. En la próxima fecha, el GP de Miami del 2 al 4 de mayo, continuará con su trabajo de reserva, ya será en carrera o desde la base del equipo. Su presencia en la Florida no está confirmada, pero el estatus seguirá siendo el mismo: reserva. El puesto de sustituto en pista durante el GP de Japón lo ocupó Ryo Hirakawa, hoy en Haas, mientras que Paul Aron estuvo en Baréin y Arabia Saudita. Aún no se sabe si el estonio o el argentino estará en Miami. Vale aclarar que la posición de suplente en los circuitos no es algo que los equipos de F1 anuncien de manera oficial. Eso sí, en la página web de Colapinto, entre las fechas clave que se anunciaron en su agenda para 2025, dice: “4 de mayo: Gran Premio de Miami. Es no de los eventos más importantes de la F1, y Franco estará completamente involucrado en las operaciones de Alpine durante todo el fin de semana”.
El arribo de Colapinto a Alpine, anunciado en la primera quincena de enero, fue una presión extra para Jack Doohan, en su primera temporada como titular del equipo francés. Oliver Oakes, director de la escudería francesa, reconoció que se generó mucho ruido que desde adentro tampoco se colaboró con llevarle paz al australiano. En el medio, el infundado rumor de que el hijo del pentacampeón de 500 cc tenía un contrato de seis carreras, contando la última de 2024, (no existen vínculos así en la F1) solo elevó el runrún a su alrededor. Los contratos de los pilotos del Mundial tienen cláusulas, en algunos casos a favor de los pilotos (como la de Max Verstappen para salir de Red Bull si no tiene un auto competitivo) y, en otros, de los equipos (para analizar el rendimiento del corredor y bajarlo de sopetón en caso de no cumplir objetivos). En síntesis, un piloto puede tener un acuerdo firmado por muchos años que, si la escudería lo quiere remover, lo hará sin tapujos ni remordimientos. Como ejemplo supino está Checo Pérez, quien ni siquiera llegó a estrenar el contrato firmado en mayo pasado para este año… Y el aviso le cayó en diciembre, ya sin tiempo de buscar otra butaca.
El rendimiento de Doohan tuvo algunos momentos alentadores para sus propios intereses, generalmente en vueltas lanzadas, ya sea en clasificación o en entrenamientos. Pero en carrera se mostró complicado con el ritmo, especialmente en Arabia Saudita, donde quedó como el único representante de Alpine en pista tras el accidente de Pierre Gasly en la primera vuelta (se enganchó con Yuki Tsunoda). Eso solo elevó el ruido, ante la molestia de Oakes, aunque el inglés tampoco dio una señal clara ni confirmó a Doohan hasta el final del campeonato. Aunque sí destacó el andar del oceánico en algunos puntos. No lo ayudaron nada los accidentes de Australia y Japón, este último, por un error importante al no cerrar el DRS en la primera curva porque le había salido el intento en el simulador. Esos choques le costaron un millón y medio de dólares al equipo en tiempos de techos presupuestarios.
El rendimiento del Alpine tampoco es bueno, apenas sumó seis puntos (de la mano de Gasly en Baréin) en cinco carreras disputadas. Aunque el arranque es mejor que el de 2024, temporada en la que no había salido del cero tras el quinteto inicial. Tampoco resulta muy justa la comparación del australiano con su experimentado compañero, quien está en el momento más alto de su carrera. Sí es cierto que, en comparación con los otros debutantes y más allá del auto, el andar del australiano está lejos del mostrado por Isack Hadjar o Kimi Antonelli.
En medios europeos como The Race, señalaron a las vacaciones del verano boreal (comenzará el 3 de agosto tras el GP de Hungría) como el punto de análisis del rendimiento de Doohan por parte de Alpine como para tomar una determinación de si es necesario cambiar de piloto. En Miami, todo seguirá como estaba planeado de antemano. Eso sí, detrás de todo esto hay dos cuestiones que no se pueden soslayar: el rendimiento siempre manda y el agregado que detrás de todo en Alpine está Flavio Briatore, una persona que mostró varias veces en sus años en F1 que los escrúpulos no forman parte de sus decisiones. Alguna vez mandó a chocar a Nelsinho Piquet para ayudar a la estrategia de Fernando Alonso… El futuro podrá traer anuncios, o no. Por ahora, todo sigue el curso que estaba planteado desde el inicio.