El argentino mejoró sus tiempos, bajó los 66 segundos y quedó 19º en el tercer entrenamiento. El equipo de Enstone no logra un buen rendimiento: Pierre Gasly quedó 17º.
Franco Colapinto cerró el viernes del GP de Austria (11ª fecha de F1) masticando bronca con un Alpine difícil de controlar. El balance no estaba para poder exprimirlo como él quería, especialmente en las curvas rápidas que tanto le gustan. El equipo de Enstone trabajó durante la noche para tratar de lograr un mejor set up sobre el A525 que, en lo que va de la temporada, no recibió ningún paquete grande de actualizaciones. Y por lo dicho por Pierre Gasly en la previa de Spielberg, nunca llegará. Así, llegó el momento del tercer entrenamiento ya en sábado y, si bien el argentino tuvo una mejora en sus tiempos, quedó en un lejano 19º lugar, que hubiera sido último (como en el primer día) si Isack Hadjar no se equivocaba en el momento de hacer su simulación de clasificación con las cubiertas blandas nuevas (hizo un trompo de 360° en la última curva).
Después de hacer un largo stint con neumáticos medios, el equipo francés calzó las cubiertas blandas en el auto de Colapinto. Y por primera vez en el fin de semana logró bajar los 66 segundos al marcar 1m05s546. Con ese tiempo, logró limar la brecha con Gasly que había sido de medio segundo el viernes y la dejó en 180 milésimas. El francés quedó 17º, resultado que certifica lo lejos que está Alpine en la actualidad.
Durante los 60 minutos de tanda, tal como había pasado en las dos sesiones del viernes, los mecánicos trabajaron en la suspensión del coche de Colapinto. Pero quedó en evidencia, una vez más, la falta de potencia del motor Renault en un trazado veloz como el de Austria. Ya lo habían sufrido en Montreal y lo volverán a padecer en Silverstone, en siete días, otro circuito de los rápidos. En la búsqueda de los límites y tratando de exprimir algo más del auto, Franco hizo un trompo en la fuerte frenada de la tercera curva sobre el final de la tanda.
El argentino no tuvo el mejor final en los ensayos de Austria y finalizó 19.
El panorama para el resto del fin de semana austríaco lejos está de ser un lecho de rosas para Alpine. Mucho les costará a ambos pilotos poder avanzar de Q1. El auto pide a gritos una actualización que parece no llegará. Para Colapinto, el salto esperado llegó con la mejora de tiempos, con respecto al viernes, mucho más grande que la de Gasly. El argentino avanzó casi seis décimas, mientras que el francés apenas dos y media. De todas maneras, los coches franceses siguen lejos.