El equipo francés sufrió en las largas rectas durante el primer entrenamiento libre de la 16ª fecha de F1 en la que el estonio giró con el A525 de Franco Colapinto.
Se sabía de antemano que Alpine iba a sufrir en Monza. En la pista italiana, con sus largas rectas, es fundamental la ayuda del motor para estar en la pelea y el equipo francés tiene su mayor talón de Aquiles (no es el único) en la planta impulsora. Por eso, no sorprendió a nadie que los A525 quedaran 18º y 20º en el primer entrenamiento libre del GP de Italia, 16ª fecha del ejercicio 2025 de F1.
Pierre Gasly fue el mejor de los dos representantes del team de Enstone. ¿Y el otro? No fue Franco Colapinto. El argentino le dejó su butaca a Paul Aron para cumplir con el reglamento que indica que todos los equipos deben cederles sus dos autos en dos primeras sesiones de ensayos en la temporada a pilotos que tengan menos de dos carreras en la categoría. Fue el bonaerense quien eligió Monza como la pista para que su A525 salde la deuda. La otra se dio cuando Jack Doohan le entregó el volante a Ryo Hirakawa en Japón. Como el equipo francés no declaró ante la FIA la primera fecha del año en Australia (Doohan cumplía con la normativa), debían una y se cumplió en Italia.
Aron quedó último en la tabla de tiempos, a medio segundo exacto de Gasly (Oliver Bearman, con el Haas, se metió en el medio de los Alpine). El piloto estonio, quien integró el programa de desarrollo de Mercedes, completó 23 giros (tres menos que el francés) y realizó un trompo durante la tanda. Fueron varios los pilotos que sufrieron pequeños despistes durante la tanda, pero Aron, el único en realizar un trompo.
En la segunda sesión ya estará otra vez pintado el 43 en el A525 y Colapinto comenzará su tarea en Italia. Sin dudas, un fin de semana que será duro para el equipo en una pista poco favorable. Aron, en tanto, seguirá en su papel de reserva a la espera de subirse otra vez en las dos primeras sesiones de ensayos que todavía debe cumplir el coche de Galsy.
