El piloto argentino se despistó a la salida de la S de Senna y terminó contra las barreras de protección. Oscar Piastri y Nico Hülkenberg se pegaron en el mismo lugar.

La alerta de temporal que Defensa Civil comunicó a todos los teléfonos móviles en San Pablo no tuvo un efecto tan severo como se anunciaba, pero durante la madrugada del sábado cayó una lluvia torrencial. Cerca de las 3, era una cortina de agua y viento que, claro, mojó la pista de Interlagos, donde se disputa la 21ª fecha de Fórmula 1. Cuando llegó el momento de la carrera sprint, la lluvia había pasado hacía rato y el asfalto tenía apenas algunos sectores con un poco de humedad, pero con el paso previo de la F4 había quedado listo para que la F1 saliera con cubiertas lisas. Pero había un detalle: los pianos tenían agua acumulada y lo ideal era no pasar muy cerca. Justo por ahí pasó Franco Colapinto a la salida de la S de Senna y terminó contra el muro.

No hay caso, por ahora la pista paulista no lo trata para nada bien al piloto de Alpine. En 2024 se golpeó dos veces contra la pared (en clasificación y carrera) en la pista totalmente mojada por el diluvio. Y en este año, un día después de que llegara el esperado anuncio de su continuidad en el equipo de Enstone para 2026, otra vez.

Colapinto no fue el único. De hecho, el argentino fue el que cerró el ballet de autos descontrolados y golpeando el muro. El primero fue nada menos que Oscar Piastri, el escolta del Mundial a un punto de Lando Norris. Contexto, sexta vuelta de la carrera corta, con el inglés de McLaren adelante. Al pasar por la salida de la S, Norris pisó el piano interno, parte de la trayectoria ideal, y levantó agua que quedó posada sobre la pintura. Detrás, Kimi Antonelli con su Mercedes notó la situación y pasó a medio metro del piano. Atrás, el australiano. Puso toda la cubierta delantera izquierda en el piano y allá partió: trompo y golpe. Error del australiano.

Detrás, pasaron varios sin problemas. Hasta que llegó Nico Hülkenberg, quien repitió la trayectoria de Piastri y terminó contra la pared, con apenas el alerón delantero roto. La sacó barata el de Sauber, quien cambió las alas y pudo volver a pista cuando se reanudó la competencia tras la bandera roja. Y ahí llegó Colapinto, quien había ganado dos posiciones en la partida de la carrera y marchaba 14º, con un ritmo lento, pero sosteniendo la posición. Hasta que llegó al piano mojado y todo se terminó. Los tres pilotos terminaron casi en el mismo lugar.

Franco la pasó mal en la S de Senna desde el entrenamiento del viernes. De hecho, antes de pisar el fatídico piano, ya había controlado su Alpine con lo justo en la primera curva, el ingreso al sector. Y en la salida llegó el despiste. “Estoy bien”, fue el mensaje del argentino, porque el golpe fue fuerte (el más severo de los tres) y su A525 quedó bastante dañado. Trabajo para los mecánicos de Enstone para que Colapinto pueda estar en la clasificación de la tarde.