Casi en la frontera del primer tercio de la temporada de Fórmula 1 2021 y Sergio “Checo” Pérez ya se ha convertido en un factor que cambia la fisonomía de los Grandes Premios. Un comodín que Christian Horner mantiene a la vista de Mercedes y que ante la amenaza de utilizarlo 'pasma' a los contrarios.
Ese es justo el trabajo primario que quería Red Bull que jugara y que los pilotos anteriores del equipo no habían podido asumir. Un coequipero de Max Verstappen que causara preocupación en Mercedes y que al mismo tiempo traiga a casa los puntos para liderar el campeonato.
DESTRUYÓ A BOTTAS
Es 'El Factor Pérez', mismo que el domingo del Gran Premio de Francia, Toto Wolff mencionó como un "jugador" que alteró su estrategia y que al final "pintó la cara" de su piloto número dos.
Nadie mejor que el mexicano de 31 años para sembrar la duda en la F1. Arrancó en cuarto lugar. Mal, porque ese es uno de sus handicaps, pero ahí reluce una de sus virtudes que es recuperar posición, manejar a la defensiva y luego poner distancia con Carlos Sáinz.
Luego, se mantuvo relativamente cerca de Valtteri Bottas con llantas medias y aguantó en pista mucho más de lo que esas gomas podían. Al salir de pits, gestionó los neumáticos duros de tal manera que redujo a nada más de 17 segundos de desventaja con el finlandés y a la postre lo dejó atrás para subirse al podio y verlo a 25 puntos de distancia en el campeonato de constructores.
EL BOTÓN DE LA ESTRATEGIA
El sábado en el Paul Ricard calificó cuarto, como dijimos, algo que no le satisfizo, pero desde ahí se convirtió en la llave que definió la carrera.
Nunca perdió contacto con los tres primeros, su capacidad de extender la vida de los neumáticos con ritmo de carrera y condiciones de alta degradación obligó a Mercedes a plantarse en la estrategia a una sola parada.
Se defendieron de Pérez y arriesgaron con Max, y al final, los dos les ganaron la partida, uno con el mismo juego de una parada que fue Checo que superó a Bottas y Verstappen que cazó a Hamilton con la sorpresiva segunda detención en fosos.
JUGADOR DE EQUIPO CON AMBICIONES DE CAMPÉON
“Checo” Pérez tiene algo que Valtteri Bottas no tiene, o que ya perdió. Es 100 por ciento un jugador de equipo. No duda en ayudar a Max, pero su aspiración es ganar.
En esa búsqueda, su mejora es para el equipo, pero también para su cosecha personal. No lo escucharemos reclamar al equipo con palabras que empiezan con "f" en inglés en el radio, no es su estilo. Esas palabras erosionan la relación con los mecánicos e ingenieros. Mientras que en Mercedes hay dos pilotos que sólo están interesados en sus proyectos personales, Red Bull encontró un tipo que quiere ser campeón, pero que prioriza el bien las metas de la institución.
NO COMETE ERRORES
Para colmo de males, desde el punto de vista de Mercedes, Pérez no comete errores graves. Entrega resultados cuando se le piden. Si se trata de empujar y salvar neumáticos al mismo tiempo, lo hace. Si se trata de dar el paso a su coequipero líder no hay egos tontos.
Dijo Adrián Fernández, leyenda del automovilismo mexicano, a través de su cuenta de Twitter, que a su juicio Francia ha sido, hasta ahora, la mejor carrera de Checo Pérez. No vamos a llevarle la contra a Adrián. Fue el trabajo de un artesano, de un restaurador de carreras y estuvo muy cerca de darle un 1-2 a Red Bull.