Hamilton venció a Verstappen luego de 50 giros de mucho caos, tensión y una maniobra extraña de Max
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, ganó este domingo en Yeda el muy alocado Gran Premio de Arabia Saudí, el vigésimo primero y penúltimo del campeonato, que se decidirá el próximo fin de semana en Abu Dabi entre él y el holandés Max Verstappen (Red Bull), que acabó segundo.
Lewis Hamilton elevó a 103, con vuelta rápida incluida, su propio récord histórico de victorias en F1, al firmar su octava de la temporada, por delante de Verstappen -que sigue líder, aunque con los mismos puntos, 369 y medio, porque lleva un triunfo más que el inglés- y del otro Mercedes, el de Valtteri Bottas. El finlandés rebasó en el último suspiro al francés Esteban Ocon (Alpine) -que fue cuarto- y acabó tercero la impredecible carrera de Yeda; con varios accidentes, dos interrupciones con bandera roja, incidentes entre los dos contendientes al título; y que el español Carlos Sainz (Ferrari) concluyó en octava posición.
El australiano Daniel Ricciardo (McLaren) fue quinto, por delante del francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), en una prueba que el monegasco Charles Leclerc, compañero de Sainz, acabó séptimo, un puesto por delante del talentoso piloto madrileño.
También entraron en los puntos el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) y el inglés Lando Norris (McLaren), que fueron noveno y décimo; en una prueba en la que el mexicano Checo Pérez (Red Bull) abandonó, al ser golpeado en la primera de las dos resalidas por Leclerc; y en la que el otro español, Fernando Alonso (Alpine) no puntuó.
Con el triunfo de Hamilton y el tercer puesto de Bottas, Mercedes -que ahora lidera con 28 puntos de ventaja sobre Red Bull- ha dado un importante paso para ganar por octava vez seguida el Mundial de constructores.
El doble campeón mundial asturiano acabó decimotercero la carrera nocturna disputada en el circuito urbano más rápido del mundo; en la que Verstappen fue sancionado con cinco segundos por una irregularidad cometida cuando Hamilton intentaba adelantarlo y que, al no ceder posición cuando debía y protagonizar lo que parecía una frenada a destiempo, aún podría recibir, si así lo considerasen oportuno los jueces, una nueva sanción.
La ceremonia del podio fue, por ese motivo, tensa; en la penúltima carrera de un Mundial que se decidirá el próximo domingo en el circuito de Yas Marina, sede del Gran Premio de Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.