BARCELONA -- El Barcelona ha pasado en apenas un mes de soñar con pelearle LaLiga al Real Madrid y ganar la Europa League a rezar en silencio por acabar una temporada que ha desembocado en pesadilla, derrumbado tras enlazar tres derrotas consecutivas en el Camp Nou y contemplando cómo hasta tiene en duda su clasificación para la Champions.
"Tenemos que igualar el deseo, la motivación y las ganas del rival”, denunció Xavi Hernández en la rueda de prensa posterior al desastre frente al Rayo Vallecano, una continuación de lo sucedido frente al Cádiz y que ha provocado observar a un entrenador descontento con sus jugadores, a quienes por ahora, se ahorra señalar abiertamente pero de quien, entre líneas, empieza a entenderse su enfado.