1. NO TE ASUSTES, ya que no te aburriré con un tratado culinario sobre cómo hacer una croqueta, tampoco escribiré acerca de las famosas croquetas explosivas cubanas, pero sí lo haré sobre un pelotero que un amigo y colega bautizó como Juan Croquetas. Su nombre de inscripción es Giancarlo Stanton y juega para los New York Yankees. El peculiar alias responde a su propensión, durante toda su carrera, a engullir ponches. Y, ¿qué paralelismo existe entre los ponches y las croquetas? Simple, en el argot beisbolero de Cuba, ponche es sinónimo de croqueta. Si escuchas a alguien decir: 'tal pelotero es un croquetero', entonces sabrás de qué va la cosa. Pero desde hace varias jornadas Stanton se ha encargado de enterrar ese sobrenombre a base de palos y no son pocos -entre los que se incluye mi amigo- los que creen que por fin el fisiculturista del madero encontró la forma de lidiar con sus recurrentes lesiones, la exigente afición de la Gran Manzana y, lo más importante, corresponder al salario de $29 millones que devenga por la temporada de 2021.
2. HASTA EL CIERRE de esta nota, Stanton marchaba primero en dobles (6), jonrones (9), extrabases (15), empujadas (24), slugging (.543), OPS (.893), WAR (0.8) y total de bases (69) en el equipo de los Yankees, mientras es segundo en hits (36), anotadas (16), promedio (.283) y veces al bate (127), y cierra como tercero en OBP (.350). Sus números son elocuentes y seguramente provocan una sonrisa socarrona en Hal Steinbrenner, propietario principal de la franquicia. A la ofensiva, en los primeros 36 partidos, ha sido el Jugador Más Valioso del equipo. Y lo mejor de todo, no ha aparecido la sombra de las lesiones, su talón de Aquiles desde que llegó al Bronx en 2018, a través de un canje con los Miami Marlins. Después de estos datos, puede ser que mi amigo se abstenga con el apodo, aunque, si le susurro que se ha comido 38 croquetas, lo que le deja con un promedio de un ponche cada 3.34 turnos al bate, seguramente continuará con sus bromas.