Los jugadores de la NFL fueron diagnosticados con la mayor cantidad de conmociones en 2017 desde que la liga empezó a compartir esa información desde 2012, de acuerdo a un comunicado que revelaron el viernes por la tarde.
Se reportaron un total de 281 casos durante la pretemporada y la campaña regular, incluyendo las prácticas. La marca anterior era de 275 en 2015.
En una conferencia telefónica celebrada el viernes, ejecutivos de la liga reconocieron la preocupación sobre esos números y atribuyen el nuevo registro al incremento que hubo en las prácticas anteriores a la temporada.
"Definitivamente estamos decepcionados que la cantidad de conmociones aumentó", dijo el Dr. Allen Sills, jefe de servicios médicos de la NFL. "Es algo que nos reta para trabajar más duro para que eso baje...tomamos esto como un reto ya que no estaremos satisfechos hasta que exista una disminución".
En 2017, los equipos reportaron 56 conmociones durante las prácticas; en 2016 esa cifra fue de 32. Entre 2012 y 2015 se promediaron 44. De las 56 que se registraron en 2017, 45 fueron previo a la campaña.
De acuerdo con Sills, la liga está analizando detalles como el tipo ejercicios que están realizando los jugadores cuando presentan los síntomas. Eso permitirá que puedan preparar y transmitir reportes individuales a cada equipo, mismos que podrían iniciar en marzo. Es posible que esto conlleve a nuevos lineamientos y políticas a partir de la próxima campaña, especialmente en el campo de entrenamiento.
"Eso llamó nuestra atención cuando hace algunos años bajó el número de conmociones en las prácticas antes de iniciar la campaña", dijo Jeff Miller, vicepresidente ejecutivo de salud e iniciativas de seguridad para los jugadores. "Es un aspecto importante de lo que estaremos haciendo entre ahorita y el combinado de talento. No sólo será médicos expertos, sino también con lo que se hace a nivel de las organizaciones. Es algo que está bajo el control de los entrenadores, los gerentes generales y otros que están en el sitio".
El numero de conmociones durante los partidos también incrementó. En 2016 hubo 211 y en 2017 llegó a 225. Algo que elevó esta cifra es lo que han reportado los mismos jugadores. Un análisis por parte de un socio de la liga (IQVIA) indicó que el 28 por ciento de las evaluaciones durante los juegos se debió a que los jugadores reportaban los síntomas. En 2016 ese porcentaje fue de 18.4.
Mientras tanto, los registros de la liga indican por primera vez desde 2014 que hubo un incremento de lesiones en los partidos del jueves por la noche a diferencia de otros días. Hubo un promedio de 6.9 por compromiso y 6.3 en días diferentes. La lesión se define como aquella que llevó a que un jugador se perdiera tiempo de juego, ya sea en el mismo duelo o en los subsecuentes.
La liga ha defendido su calendarización, misma que pone a los integrantes de vuelta en el campo tres días antes que el resto, pero señalan que eso no se traduce a un incremento en las lesiones.
Otro de los temas más recurrentes es el desgarre de ligamentos en la rodilla, pero hubo poco cambio ya que en 2017 se vivieron 54 casos y en 2016 fueron 56 de ligamento cruzado anterior y en el medial colateral fueron 147, contrario a los 143 en 2016.