La vuelta de Ben Roethlisberger da esperanzas a los Pittsburgh Steelers de pelear nuevamente por la cima de la AFC Norte
Los Pittsburgh Steelers abren el campamento de entrenamiento de la NFL 2020 el 28 de julio en Heinz Field. He aquí un vistazo más de cerca a algunas historias:
¿Será el regreso de Ben Roethlisberger el catalizador para que JuJu Smith-Schuster y James Conner tengan temporadas positivas?
Sin Ben Roethlisberger, la ofensiva de los Steelers fue inoperante la temporada pasada. Las defensivas no estaban convencidas en las capacidades de los suplentes Mason Rudolph y Devlin Hodges para lanzar el balón profundo. La pareja ocupó el último lugar de la NFL en promedio de yardas aéreas completadas con 4.5, permitiendo que las defensivas apilaran la caja para evitar la carrera.
Aunque los Steelers promediaron 90 yardas por partido en el 2018 y 2019, las yardas por acarreo bajaron a sólo 3.7 la temporada pasada, en vez de 4.2 del año anterior. El regreso de Ben Roethlisberger obligará a las defensivas a defender el pase y liberar espacio para que James Conner trabaje. Y aunque JuJu Smith-Schuster definitivamente se beneficiará del regreso de Ben Roethlisberger, el catalizador más grande para una temporada positiva será la aparición de un sólido y amenazante receptor N°2. Ese tipo podría ser Diontae Johnson, Eric Ebron o el novato Chase Claypool. Aunque Ben Roethlisberger lideró la NFL en yardas aéreas en el 2018, sus yardas aéreas completadas por intento fueron ligeramente superiores a las 4.8 de Rudolph y Hodges.
Sin embargo, como receptor N° 2 del N° 1 Antonio Brown, Smith-Schuster tuvo una temporada de Pro Bowl con 111 recepciones, 1,426 yardas recibidas y siete touchdowns. Sin Brown, Smith-Schuster fue buscado mucho menos la temporada pasada --sólo 70 veces--, pero eso se debió a una combinación de factores: su salud, la falta de apoyo constante de los otros receptores y la inestabilidad en la posición de quarterback. Ben Roethlisberger tiene una química probada con Smith-Schuster, pero su regreso por sí solo no puede despertar el regreso del receptor de cuarto año.
¿Cómo evolucionará la defensiva de los Steelers con las pérdidas de Javon Hargrave y Mark Barron?
Perder el tackle defensivo Hargrave y el apoyador Barron apenas perjudica la defensiva de los Steelers, pero sí hace al margen de error muy delgado. Hargrave fue el más valioso cuando Stephon Tuitt aterrizó en la lista de reservas lesionados a mitad de la temporada del 2019 con un músculo pectoral desgarrado. Fue sólido en la presión al quarterback con cuatro capturas, pero no es insustituible. Las jugadas más importantes de Hargrave de la temporada llegaron como reemplazo de Tuitt, y si Tuitt y Cameron Heyward se mantuvieran sanos, Hargrave habría regresado a su papel principal como tackle nariz. No obstante, los Steelers rara vez usan la defensiva base 3-4 con un tackle nariz tradicional.
"Un tackle nariz tradicional 3-4, de nuevo, no quiero decir que se está muriendo, pero es cada vez menos parte de una defensiva base", declaró el gerente general de los Steelers, Kevin Colbert, a principios de este año. "Cuando estás en una defensiva el 75 por ciento del tiempo usas diferentes sub-paquetes, no sé si alguien tiene una defensiva base a pesar de que decir que juegan 3-4".
Los Steelers todavía tendrán a un jugador llenando el antiguo papel de Hargrave si es necesario, el entrenador Mike Tomlin dijo que el veterano Tyson Alualu recibirá las primeras jugadas como tackle nariz en el campamento de entrenamiento. Pero sin Hargrave, los Steelers seguirán utilizando sus característicos sub-paquetes.
Al cortar a Barron, los Steelers confiarán mucho más en Devin Bush y Vince Williams. Bush tuvo una sólida temporada de novato, jugando el 80 por ciento de las jugadas, y podría ver aún más en 2020.
Aparte de Ben Roethlisberger, la salud de Bush será uno de los mayores factores determinantes del éxito de los Steelers esta temporada. Tendrá la ayuda de Williams como apoyador interno, pero debido a que los Steelers no agregaron a la posición con una firma significativa en la agencia libre o selección de draft, el otro refuerzo vendrá de dos jugadores que tienen una jugada defensiva combinado como experiencia.
¿Cuál es una expectativa realista para los Steelers esta temporada?
Es realista pensar que los Steelers pueden regresar a los playoffs después de una ausencia de dos años. Suponiendo que Ben Roethlisberger es capaz de jugar toda o la mayor parte de la campaña y Smith-Schuster y Conner se mantienen más saludables que hace una temporada, los Steelers están en una buena posición para ganar al menos nueve o 10 partidos. Todavía están persiguiendo a los Baltimore Ravens para ser los mejores de la AFC Norte, pero con un equipo saludable, deben tener una ventaja sobre los Cleveland Browns y Cincinnati Bengals. Con cada uno de esos rivales divisionales iniciando con un nuevo cuerpo de entrenadores o un nuevo mariscal de campo, la continuidad de los Steelers les da una ventaja significativa en una temporada alterada por la pandemia COVID-19.
Si no llegan a los playoffs, ¿estará en la silla caliente el entrenador en jefe Mike Tomlin?
En otra organización, tal vez. Pero los Steelers sólo han tenido tres entrenadores en jefe desde 1969. Si Tomlin fuera despedido después de esta temporada, sería el entrenador en jefe con menos temporadas en los Steelers con 14. Bill Cowher estuvo allí 15 campañas antes de retirarse, y Chuck Noll duró 23 años. En diferentes momentos durante sus mandatos, Cowher y Noll no llegaron a los playoffs durante tres o más temporadas consecutivas. Si los Steelers no alcanzan los playoffs esta temporada, será la primera vez que Tomlin no ha llegado en tres años consecutivos. Los Steelers tampoco se han perdido los playoffs debido a su rendimiento como coach.
Bajo el liderazgo de Tomlin, los Steelers casi llegan a los playoffs a pesar de perder a Ben Roethlisberger en la Semana 2 y lidiar con las lesiones de Smith-Schuster y Conner. El éxito de esta temporada depende en gran medida de la capacidad de Ben Roethlisberger para volver en forma después de su cirugía de codo, y si su regreso no va conforme a lo planeado, no debería afectar el estado laboral de Tomlin. Los Steelers probablemente le darían un par de años más con un nuevo mariscal de campo antes de hacer cualquier cambio.