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Leighton Vander Esch se enfoca en sacudirse las constantes lesiones con Cowboys

Viene una campaña crítica para Leighton Vander Esch, sobre todo, porque los Cowboys optaron por no validar la opción de quinta temporada por 9.1 millones de dólares de su contrato de novato

FRISCO -- Dak Prescott tuvo una ventana para completar el pase, rolando a su derecha, pero el linebacker de los Dallas Cowboys, Leighton Vander Esch, cerró el espacio con dos pasos y un clavado, resultando en intercepción.

Fue una jugada digna de repetirse en los noticiarios deportivos por parte del jugador de tercer año durante una práctica de inicios de junio. Luego de la intercepción, Vander Esch permaneció en el suelo por un poco más de tiempo de lo normal. La breve pausa, que tuvo a los jugadores pidiendo ayuda médica y al head coach Mike McCarthy, pareció elevar la misma preocupación y preguntas que han permanecido respecto a su salud desde que los Cowboys lo seleccionaran N° 19 global en el 2018.

"Pienso que golpeé el suelo más duro que nunca", dijo Vander Esch. "Me sacó el aire bastante fuerte".

Reacciones en redes sociales a la jugada no fueron en torno al robo de balón del linebacker, sino por Vander Esch quedando marginado. No importó que se trató de inicio de junio, que los jugadores no estaban equipados, o que el linebacker volvió a la práctica luego de unos minutos.

La salud siempre será tema a seguir para Vander Esch. Así fue cuando llegaba al Draft 2018 de la NFL por una condición en el cuello que ahuyentó a algunos equipos del prospecto de Boise State. Fue de ese modo en el 2019, cuando se perdió siete partidos por una lesión en el cuello que requirió cirugía. Siguió la temporada pasada cuando se fracturó una clavícula en el primer periodo de la apertura de campaña de los Cowboys, y cuando sufrió un esguince en la parte alta del tobillo que lo dejó fuera de los dos partidos finales.

"Probablemente voy a lastimarme más si no estoy jugando a todo, así que, si el balón está en el aire, voy a ir por él", declaró Vander Esch. "Si el balón está en el suelo, voy a ir por él. Vas a recibir el máximo de mí en cada jugada, así que no estoy aquí para usar las lesiones como una excusa para jugar a medias".

A su regreso a la práctica, Vander Esch se abrió camino entre la línea ofensiva para anotarse lo que hubiera sido una tacleada para pérdida en contra del corredor Tony Pollard. Soltó una emotiva celebración con el puño.

Fue señal de algo que Vander Esch pude controlar, más allá de su salud: su capacidad para reconocer jugadas en diferentes situaciones.

"Es prepararse mentalmente cuando estoy viendo video y poner atención en las reuniones y exprimir el máximo posible", dijo Vander Esch. "El camino de la NFL no dura mucho y no es para siempre. Hay que aprovecharlo al máximo mientras estás allí, y pienso que la simple preparación, estudiar el video, asegurarte de que estás en posición y puedes comunicarte allá afuera, realizar las llamadas correctas, los ajustes correctos y simplemente enfocarte. Entre más conozcas, más reconoces, más lento se vuelve el juego y más rápido puedes jugarlo".

McCarthy aludió a la salud de Vander Esch cuando se le preguntó acerca de las expectativas del coach para el linebacker.

"Simplemente, estarse preparando para el desgaste de una temporada completa de NFL, y pienso que todo lo demás se resolverá por sí solo", dijo el head coach de segundo año de los Cowboys. "Ha estado allí todos los días. Amo su ética de trabajo. Amo su mentalidad. Es de primer nivel en todas las categorías cundo se habla de prepararse para una temporada de fútbol americano que viene. Simplemente, el curso que lleva, pienso que todo está frente a él y es alcanzable".

Se trata de una campaña crítica para el defensivo de 25 años de edad. Sobre todo, por el tiempo perdido, los Cowboys optaron por no validar la opción de quinta temporada por 9.1 millones de dólares de su contrato de novato para la campaña del 2022, una que hubiera quedado totalmente garantizada. Vander Esch charló con el vicepresidente ejecutivo de los Cowboys, Stephen Jones, cuando el equipo tomó la decisión.

"Siempre he estado motivado", expuso Vander Esch. "No tengo que usar eso para estar motivado o jugar fuerte. He estado en una misión desde que terminó la campaña, porque simplemente no podemos tener una temporada como la que tuvimos el año pasado. Simplemente, estoy controlando lo que puedo controlar, y el resto se resolverá solo".

Cerca de una semana antes de declinar la opción, los Cowboys seleccionaron al linebacker Micah Parsons con la selección N° 12 global en el draft de abril pasado.

"No controlo a quién eligen. Puedo controlar mi empleo ahora y cómo juego y cómo me preparo y cómo ser un líder, ser un ejemplo para un chico así", dijo.

Vander Esch cree que la competencia será "divertida", porque "competir unos con otros, no en contra, pienso que de eso se trata ser un buen compañero".

En el esquema del nuevo coordinador Dan Quinn, Vander Esch se mudará de regreso al puesto de linebacker por el lado débil, una posición que había ocupado en sus dos primeros años en Dallas y una que "Pienso es la que debí tener el año pasado", explicó. "Pero creo que será mucho más familiar con lo que solíamos hacer, que es correr y golpear y hacer jugadas y divertirnos".

Vander Esch dijo que aprender el esquema del ex coordinador Mike Nolan no fue difícil, pero la falta de práctica para perfeccionarlo sin un programa de temporada baja ni partidos de pretemporada lo convirtió en algo desafiante.

Con Quinn, la visión para la defensiva es clara.

"Las cosas son simples. Digo, su intensidad y su involucramiento, pienso, son lo que cambian todo por completo", señaló Vander Esch. "Está allí con nosotros, corriendo las jugadas y en los simulacros, y si no está bien, nos lo hace saber. Y es como, 'No me gustó esto hoy', o, 'Sí me gustó esto hoy'. Da crédito donde hay que dar crédito... Ya le tengo mucho respeto y amo eso en un coach".

Vander Esch y el ex linebacker de los Cowboys, Sean Lee, quien anunciara su retiro después de 11 temporadas, antes en la actual temporada baja, han estado vinculados por su juego y lesiones. Luego de tres temporadas, ambos jugaron 35 partidos. Vander Esch ha sido acreditado con 336 tacleadas; Lee 253. Lee llevaba siete intercepciones y 13 pases cortados; Vander Esch suma dos y 10.

Pero, Vander Esch espera que su racha de lesiones sea una "mala cadena de suerte" que terminará, y las jugadas como la que hizo la semana pasada se conviertan en el punto focal.

"Cada tanto, puedes ver a una persona que está en una misión y creo que es lo que hemos visto de Leighton en el tiempo desde que llegué", dijo Quinn. "Puedes sentir la energía e intensidad que estaba invirtiendo en las sesiones para cambiar su cuerpo, fortalecerlo tanto como fuera posible".