Los Dallas Cowboys colocaron la etiqueta de Jugador Franquicia al corredor Tony Pollard para asegurar al primero de 20 potenciales agentes libres y el que más le interesaba que nunca llegara al mercado, para enfocar su atención en Ezekiel Elliott.
Ya con Pollard asegurado, los Cowboys tendrán que decidir la situación de Elliott, quien parece que tendrá que aceptar una restructuración contractual con una reducción salarial o saldrá del equipo.
Es difícil pensar que los Cowboys llegarán a la temporada con $26.8 millones garantizados para dos corredores en el tope salarial. Elliott tiene programado impactar con $16.7 millones en la nómina de jugadores en 2023.
“Nos gustaría tenerlos a ambos de regreso para que hagan lo mejor que saben hacer”, dijo Jerry Jones, dueño y gerente general de los Cowboys, el viernes pasado en el Scouting Combine en Indianapolis. “Sé que es difícil, porque hay límites, pero tenemos que ver cómo trabajamos eso, porque queremos que vuelvan los dos”, reiteró Jones.
Pollard y los Cowboys tienen hasta el 15 de julio para llegar a un acuerdo contractual multianual, luego de que la semana pasada, los directivos del equipo y el agente del jugador no pudieron alcanzarlo.
En caso contrario, Pollard tendrá que jugar la temporada 2023 con un salario de $10.1 millones, que es el promedio de los cinco salarios más altos en la posición en la NFL, de acuerdo a la reglas de la etiqueta de Jugador Franquicia.
Pollard y su agencia de representación fueron informados por los Cowboys de la decisión de etiquetar al corredor un día antes de que concluyera el plazo fijado por la NFL para hacerlo (martes, 4 p.m. ET).
También, con la etiqueta de Pollard se redujeron las posibilidades de que los Cowboys puedan conservar al ala cerrada Dalton Schultz y al safety Donovan Wilson, dos de sus jugadores de mayor impacto y más consistentes en años recientes.
La temporada pasada, Schultz jugó con la etiqueta de Jugador Franquicia, pero los Cowboys hubieran tenido que pagar esa etiqueta con $13.1 millones para renovarla, mientras que el costo de designarle la etiqueta a Wilson hubiera sido de $14.5 millones de dólares.
Los equipos sólo pueden usar una etiqueta de Jugador Franquicia por año.
Pollard, quien sufrió la fractura del tobillo izquierdo en el duelo de la Ronda Divisional ante los San Francisco 49ers tras ser seleccionado al Pro Bowl la temporada pasada, fue operado en febrero y los médicos anticipan que estará en perfectas condiciones para comenzar el campamento de pretemporada con el resto de sus compañeros.
En 2023, Pollard sumó 1,378 yardas desde la línea de golpeo con cinco touchdowns. Su promedio de 5.94 yardas por carrera fue el mejor de la NFL para cualquier corredor.
Cowboys valúan de Terence Steele como agente libre
Los Cowboys también informaron al equipo de trabajo del tackle ofensivo Terence Steele que será valuado con una selección de segunda ronda en el draft como agente libre restringido.
Eso significa que los Cowboys tendrán derecho a igualar cualquier oferta contractual que Steele reciba y en caso de decidir lo contrario, recibirán una selección colegial suplementaria de segunda ronda.
Steele llegó a los Cowboys para la temporada 2020 como novato agente libre y desde entonces, ha sido prácticamente titular con la ventaja de que ha jugado en ambos lados de la línea. Los primeros dos años jugó como suplente y en 2022, lo hizo ya como el indiscutible titular del lado derecho.
La campaña pasada sólo jugó 13 partidos antes de sufrir una lesión en la rodilla, cuya rehabilitación, de acuerdo a los Cowboys, va más rápido de lo anticipado y esperan que esté listo para entrenar sin restricciones cuando empiece el campamento de pretemporada en julio próximo.