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Lamar Jackson y Ravens 'humildes' mientras su ofensiva explota

La ofensiva número uno no duerme en laureles y más bien trabajando duro cada semana para seguir sumando


BALTIMORE -- De pie en medio del vestuario después de la victoria de los Baltimore Ravens por 30-23 sobre los Washington Commanders el domingo, el corredor de Baltimore Derrick Henry cortó en broma una pregunta de los periodistas sobre cómo la jugada exacta --una carrera de lanzamiento hacia el lado izquierdo-- selló una victoria por segunda semana consecutiva.

"Shush, shush, shush", gesticuló Henry con una sonrisa sobre su carrera de 27 yardas. "No sé de qué estás hablando".

Para los Ravens, ya no hay secretos sobre su éxito. Lamar Jackson y la ofensiva de Baltimore llevaron al equipo a una cuarta victoria consecutiva para mantener a los Ravens (4-2) en la cima de la AFC Norte, junto con los Pittsburgh Steelers (4-2).

Baltimore ha desarrollado una determinación para terminar los partidos, cerrando la victoria del domingo anotando en sus últimas cinco series antes de arrodillarse para agotar el tiempo. Los Ravens están jugando con tanta confianza que no importa dónde comiencen en el campo, armando series anotadoras de 93 y 94 yardas.

En este esperado enfrentamiento entre los equipos con mayor puntuación de la NFL, la ofensiva de los Ravens se llevó el derecho de alardear, incluso si decidieron no hacerlo.

Entonces, ¿qué tan buena es esta ofensiva de Baltimore?

"Llegamos aquí con humildad", subrayó Henry. "Estamos siendo humildes".

Con los Ravens siendo tan efectivos corriendo y pasando el balón, ¿qué tan versátil es este ataque?

"Estamos siendo humildes", repitió Henry.

Un reportero preguntó: ‘Dejando de lado la humildad, ¿es este el tipo de producción que Henry imaginó cuando firmó con Baltimore?’

Por tercera vez consecutiva, Henry respondió: "Siendo humildes".

Los Ravens han sido igualmente consistentes en el campo, con un rendimiento histórico. La ofensiva de Baltimore ha totalizado 2,722 yardas, la mayor cantidad en la NFL y la mayor cantidad después de seis juegos en la historia de la franquicia.

Lamar Jackson está compilando otra temporada digna de MVP, lanzando para más de 300 yardas en juegos consecutivos por primera vez en su carrera. Zay Flowers luce como un receptor abierto N° 1, registrando un récord personal con 132 yardas recibidas, todas en la primera mitad. El ala cerrada Mark Andrews tuvo su mayor impacto en el juego aéreo, logrando una marca de temporada de 66 yardas recibidas y anotando su primer touchdown en casi un año. Henry se convirtió en el segundo jugador en la historia de la NFL en totalizar más de 600 yardas terrestres y ocho o más carreras de touchdown en sus primeros seis juegos con un nuevo equipo, uniéndose a Eric Dickerson (1983 con los Rams).

"Definitivamente es lo que espero de nosotros porque somos capaces de ello", señaló el tackle ofensivo Ronnie Stanley. "Tenemos todas las piezas necesarias. Jugadores inteligentes y físicos que pueden hacer su trabajo a un alto nivel".

Para una franquicia que durante mucho tiempo ha sido definida por estrellas defensivas del Salón de la Fama como Ray Lewis y Ed Reed, los Ravens han estado entre los equipos con mayor puntuación desde que Jackson se convirtió en su mariscal de campo titular a mediados de la temporada 2018. Jackson sigue siendo el catalizador esta temporada, convirtiéndose en el único jugador en la historia de la NFL en producir más de 1,500 yardas de pase y 400 yardas terrestres en los primeros seis juegos de una temporada, y lo ha hecho dos veces. La otra ocasiön ocurrió en 2019, la primera temporada de Jackson como Jugador Más Valioso de la NFL.

Pero Jackson no tiene que hacerlo todo. Puede pasarle el balón rápidamente a Flowers, quien registró los primeros juegos consecutivos de 100 yardas recibidas por un receptor abierto de los Ravens en ocho años. Puede entregarle el balón a Henry, cuyas 704 yardas terrestres lideran la liga.

"Creo que somos extremadamente versátiles en lo que estamos haciendo", describió Andrews. "Vamos a aprovechar este partido y a mejorar y a seguir así semana a semana para convertirnos en la máquina que sabemos que podemos ser".

Lamar Jackson es uno de los mejores pasadores de la liga. Es uno de los tres mariscales de campo que han lanzado más de 1,500 yardas y 10 o más touchdowns esta temporada, junto con Joe Burrow y C.J. Stroud.

Es difícil frenar a Jackson cuando está distribuyendo tanto el balón. Nueve Ravens han atrapado al menos un pase y siete han logrado recepciones para anotar.

Cuando Jackson ve a la defensa en cobertura personal, su primer pensamiento es: "¿A quién le voy a lanzar?".

"Porque sé que quienquiera que reciba el balón en esa jugada, alguien va a regresar y decir, 'Estaba desmarcado'", dijo Jackson. "Es como, 'amigo, solo hay un balón'".

El juego de pases se ha configurado con un juego terrestre dominante. Los Ravens son el primer equipo desde los Raiders de 1971 en tener 150 yardas terrestres en cada uno de sus primeros seis juegos de una temporada.

Hace dos semanas, en un juego a tiempo extra en Cincinnati, Jackson le lanzó el balón a Henry, quien corrió 51 yardas para preparar el gol de campo ganador del juego. El domingo, al final del cuarto-cuarto, Jackson le lanzó el balón nuevamente a Henry, quien corrió 27 yardas hacia y puso a Baltimore en posición de ganar el juego.

Al igual que Henry, Jackson restó importancia a un ataque de los Ravens que promedia 29.5 puntos.

"[Estamos] demostrando que podemos ganar partidos", dijo Jackson. "[Estamos] jugando al fútbol americano de los Ravens en este momento. No creo que eso haya demostrado realmente que [somos] la mejor ofensiva. Siempre hay margen de mejora".