Jon Feliciano pasó noches enteras en una casa rodante. Sin calefacción, sin agua corriente, sin electricidad.
Ahora está jugando profesionalmente como liniero para los Oakland Raiders. Su inspiradora historia incluye un elenco de actores y un sistema de respaldo igual o mejor que el de cualquier película sobre deportes.
Jon, ahora con 25 años de edad, es obviamente el protagonista.
Su madre, Alicia, ha sobrevivido al cáncer en dos ocasiones.
Su hermano menor, Chris, es sordo – y la inspiración de Jon.
Una hija, Shawn Cole Feliciano, nacida en mayo del matrimonio entre Jon y su esposa Shannon, se ha sumado a la familia de Feliciano, que es de origen puertorriqueño y siciliano.
Y la familia no termina ahí. La familia no abarca sólo a las personas con lazos de sangre.
Feliciano, en su tercer año como jugador, quiere que su hija y otros comprendan los lazos que se crean cuando alguien tiene el respaldo de otra persona cada vez que lo necesita. Saber que una broma y una sonrisa ayudarán a alguien que está sufriendo.
Él quiere que Shawn Cole Feliciano, su hija, sepa acerca de Sean Cole, su querido amigo.
'El chico nuevo'
Feliciano también espera que esta historia, en su totalidad, pueda ayudar a un niño en una situación como aquella en la que él mismo se encontró.
Un desgarbado Feliciano, que todavía tenía que terminar de crecer para convertirse en el jugador de 6.4 pies (1.93 metros) y 325 libras (147.4 kilos), se mudó a Davie, Florida, cuando tenía 10 años, poco después de que sus padres se divorciaran. Él jugaba basquetbol, no futbol americano – excepto en videojuegos de ese deporte.
"Él era el chico nuevo", recuerda su amigo de la infancia Josh Palmer, quien, igual que Sean Cole y Feliciano, vivía en el Parque de remolques de King's Manor.
Cole conoció a Feliciano cuando compartió su Nintendo Gameboy con Feliciano. Junto con Palmer, formaron un trío de amigos, jugando al aire libre en la cancha de cemento y dentro de sus casas con los videojuegos. Feliciano ya era grande para su edad pero siguió creciendo y Cole y Palmer le pusieron el sobrenombre de 'Mongo', abreviatura de 'humongous' (enorme) sin soñar que el apodo lo acompañaría hasta la misma NFL.
"Cuando era joven, era súper torpe", dijo Palmer, pero recordó que lo que no había cambiado era la simpatía de Feliciano. "Es tan buena persona".
Antes de su primer año de secundaria, Feliciano se presentó en una prueba abierta para integrar el equipo de futbol americano de la Escuela Secundaria Western.
"Cuando llegué allí, me dieron un casco y protecciones", dijo Feliciano. "Yo no sabía cómo ponerme las protecciones".
'Él me pegaba'
Su deseo de jugar al futbol americano no era sólo para ganar popularidad. Los jugadores de futbol americano que veía en televisión, ya fueran profesionales o universitarios, proyectaban fuerza, rudeza – carisma. El joven Feliciano quería ser más fuerte, para no sentirse indefenso.
Sí, indefenso. Un joven que más adelante llegaría a jugar en la línea ofensiva de la NFL, a menudo se sentía indefenso al lado de su hermano Rafael, tres años mayor que él.
"Mi hermano me pegaba. Ésa fue una de las razones por las que comencé a jugar al futbol americano. Quería entrenarme para poder responderle. Él era violento." Jon Feliciano
"Mi hermano me pegaba", dijo Feliciano. "Ésa fue una de las razones por las que comencé a jugar al futbol americano. Quería entrenarme para poder responderle. Él era violento".
Aunque han pasado años con escaso o ningún contacto con su hermano mayor, no es fácil para Feliciano recordar las circunstancias.
"Nunca fui de hablar de ello", dijo, explicando que dada su cultura y crianza, sentía que era su obligación permanecer en silencio.
"Yo quería ser la persona que reuniera a mi familia y no contar los oscuros secretos de mi familia".
Ahora, ya no mantiene una tradición cultural de represión. Quiere que otros sepan que no están solos.
"Siento que ahora es el momento en que puedo ayudar a algunos niños que pueden estar pasando por situaciones similares".
Feliciano dijo que nunca olvidará una noche en particular. Su hermano cumplió 18 años sólo unos pocos meses antes de que Feliciano se esforzara por primera vez en ponerse las protecciones para el futbol americano. De acuerdo con Jon, la madre de Feliciano, Alicia, salió con su hermano a celebrar con unos amigos. Ambos volvieron a casa intoxicados.
"Los escuché gritar, chillar, discutir entre ellos", dijo Feliciano, recordando cómo se había encerrado en su habitación. "Mamá estaba golpeando mi puerta, tratando de hacer que yo la abriera, mientras gritaba: 'Él me pegó'. Yo abrí la puerta [para dejarla entrar] y la volví a cerrar con seguro".
Las cosas empeoraron, recuerda Feliciano, cuando su madre llamó a sus propios padres mientras su hijo mayor daba golpes en la puerta.
"Finalmente, rompió la puerta y trató de golpearla otra vez", dijo Feliciano. "Yo estaba entre ellos, tratando de separarlos. Mi madre estaba gritando. Yo lloraba".
Los vecinos llamaron a la policía, que vino y se llevó al hermano de Feliciano a la cárcel. Los registros policiales confirman el arresto de Rafael Feliciano por agresión, la noche del 28 de octubre de 2007.
Después de una noche en vela tratando de contener a su angustiada madre, Feliciano se conformó dando gracias de que su hermano menor Chris había estado ausente (en Nueva York, con su padre) durante todo el escándalo. Pero Feliciano ahora recuerda con arrepentimiento otro aspecto del incidente.
"Fui a la escuela unos días después y me llamaron de la oficina", dijo Feliciano.
La policía estaba esperando para verlo. Según Feliciano, su madre le había dado instrucciones sobre qué decir si le hacían preguntas. La lealtad para con la familia estaba arraigada en él.
Había llegado el momento de la verdad.
"El policía me preguntó, '¿Te sientes seguro con tu hermano en la casa?'", recuerda Feliciano. "Miré a mi madre y dije, 'Sí'".
Los registros del tribunal del Condado Broward indican que el hermano de Feliciano se declaró "inocente" ante el juez. En abril de 2008, los fiscales declinaron seguir adelante con el caso. Aunque Feliciano recuerda otros incidentes en los que su hermano fue agresivo físicamente, ninguno llegó al punto de que se involucrara nuevamente la policía.
Feliciano, hasta el día de hoy, considera cuáles habrían sido las consecuencias si hubiera dado otra respuesta, en términos de vivir libre del temor de tales arrebatos de violencia.
"Yo podría haberme animado y dicho, 'No'. Creo que si puedo ayudar de alguna manera a un niño, le diría, 'aunque seas un niño, asume una postura. Si tus padres no pueden, tú podrías hacerlo'".
Todos los años en que ocultó la verdad hicieron mella en la relación de Feliciano con su madre. Ella se mudó a Nueva York cuando Jon cursaba su tercer año de secundaria y decidió quedarse en Florida, ansiando de forma desesperada la oportunidad de crearse un mejor futuro a través del futbol americano.
Alicia Feliciano y Rafael Feliciano Jr. no respondieron a los numerosos llamados telefónicos y solicitudes de entrevista para esta historia.
'Puedes hacerlo'
El héroe de la historia de Feliciano, especialmente durante el difícil periodo de sus últimos dos años en la escuela secundaria, fue Cole. A pesar de su joven edad en esa época, él fue una constante fuente de apoyo para Feliciano en Davie. Cole y su familia acogieron a Feliciano muchas noches, cuando se cortaba la energía en el remolque de Feliciano, y se veía obligado a acampar en su propia casa. Cole alentaba continuamente a Feliciano, incluso cuando otros cuestionaban si el liniero tenía las agallas necesarias para triunfar en el futbol americano.
"Sabíamos que [Feliciano] lo iba a lograr", dijo Palmer. "Le decíamos, 'puedes hacerlo'".
El trabajo fuerte dio sus frutos cuando Feliciano aceptó una beca completa para la Universidad de Miami, lo que le aseguraba finalmente que tenía la seguridad de un lugar para vivir. Además de convertirse en astro en Miami, Feliciano fue el primero de su familia en graduarse en la universidad, completando su carrera en Administración de Recursos Humanos. En 2015, fue reclutado por los Raiders.
Cole ovacionó cada logro de su amigo.
"Eran hermanos", explicó la esposa de Feliciano, Shannon. "Fue necesario que Sean me aprobara para poder salir con Jon".
Cole, Feliciano y Palmer se hicieron el mismo tatuaje: 'KMO' -- iniciales en inglés de la frase 'Originales de King's Manor'. En la boda de Feliciano, Cole fue padrino y brindó por la feliz pareja.
"Sin esos tipos, nunca lo hubiera logrado", dijo Feliciano, refiriéndose a las influencias positivas de Cole y Palmer en un entorno difícil. "Hice un buen trabajo al mantenerme alejado de todo lo negativo de mi vida, al advertir que eso no era lo normal. Mis amigos me ayudaron a llegar a ese punto".
El rol de Cole en el ascenso de Feliciano tomó un cariz trágico el año pasado. Cuando retornaba a Florida en agosto después de pasar el período de receso en California con los Feliciano, Cole se estrelló con su vehículo en un canal de Davie, en un accidente fatal de un solo automóvil.
"Era realmente muy tarde en la noche y posiblemente se haya quedado dormido al volante", explicó Palmer. "Iba en dirección a su casa cuando impactó contra la barrera de seguridad".
Luego de haber estado inconsciente durante más de 15 minutos, Cole nunca recuperó el conocimiento. Feliciano lo visitó siempre que pudo, pero la salud de su amigo se deterioró mientras seguía en coma. En diciembre, Cole, de solo 22 años, falleció después de que lo desconectaron de los soportes vitales.
@seancoleworld this was always our song. Now that you're gone I will keep your legacy alive I love you buddy #bornsinner pic.twitter.com/DA5mYsOUX1
— Jonathan Feliciano (@MongoFeliciano) 11 de abril de 2017
Ahora a Feliciano le quedan sus recuerdos, un tatuaje con el retrato de él y Cole juntos y un símbolo viviente de su amistad en su hija, Shawn Cole Feliciano.
Shannon estuvo de acuerdo con el tributo. "Yo dije, 'absolutamente, desde luego'".
Ella y Jon decidieron usar una ortografía levemente diferente para el nombre de pila de su amigo. "Siempre me gustó el nombre Shawn para una niña", dijo Shannon.
Ver crecer a su hija es una motivación para Feliciano.
"Tengo esta niña pequeña que tengo que cuidar", dijo Feliciano. "Definitivamente, me ayuda a enfocarme".
La concentración de Feliciano con los Raiders en la última temporada fue impresionante, teniendo en cuenta su preocupación por Cole durante gran parte del tiempo.
"Jon es muy reservado en lo que respecta a sus emociones", explicó Shannon. "Fue muy duro".
Shannon y su padre, Rafael Sr., quien ha mantenido una relación con Feliciano a través de los años, aunque a la distancia, le brindaron apoyo.
"Tengo a mi esposa, a Sean – aunque él ya no está – a Josh y a mi papá, y ellos me ayudaron", dijo Feliciano.
'Es como un sueño'
Los Raiders terminaron con marca de 12-3 en 2016, su mejor desempeño en 14 años, pero una lesión del quarterback Derek Carr en el último partido de la temporada regular contribuyó a su rápida despedida en los playoffs.
En 2017, los Raiders tienen la actitud de un equipo que está preparado para cosas mayores. El equipo no ha tenido un buen comienzo esta temporada, ya que tiene marca de 2-3, pero Feliciano ha contribuido en todos los partidos.
"En mi primer año estábamos asomándonos y la última temporada dimos nuestros primeros pasos para ser relevantes", dijo Feliciano. "Toda la organización está realmente entusiasmada para este año".
Ya sea como suplente o titular, Feliciano se ha demostrado a sí mismo que es un miembro confiable de la línea ofensiva de los Raiders, lo que mereció los elogios del coach de la línea ofensiva, Mike Tice.
"Jon es un jugador muy inteligente", dijo Tice. "Tiene una gran ética del trabajo no sólo en el terreno de juego, sino también en el salón de clases. Es implacable, muy rudo y un jugador de futbol americano versátil".
La línea ofensiva de los Raiders, que cuenta con tres jugadores que fueron invitados al Pro Bowl del año pasado (Kelechi Osemele, Rodney Hudson y Donald Penn), trabaja tan eficazmente, en parte, debido a la flexibilidad de Feliciano, poseedor de múltiples talentos. Los titulares son excelentes jugadores, pero es Feliciano el que ha jugado en las posiciones de centro, guardia y tackle cuando ha sido necesario.
"Jon se ha ganado el respeto tanto de los jugadores como de los entrenadores y es una parte muy importante de la profundidad y la química de la línea ofensiva", afirmó Tice.
Feliciano está satisfecho de ser un aporte de calidad para los Raiders cuando se le necesita, aunque no sea objeto de mucha atención. Ha llegado demasiado lejos para perder de vista su punto de partida.
"Cuando estoy en el terreno de juego, es como un sueño. Miro a mi alrededor y me digo, 'caramba, estoy por jugar en este campo'".