PITTSBURGH -- Los Steelers sobrevivirán a la suspensión de cuatro juegos de Marcus Gilbert, en parte, porque la defensiva del equipo no ha permitido más de 20 puntos en tiempo regular en toda la temporada.
Las grandes defensivas de los Steelers se definieron por mantener baja la cantidad de puntos permitidos y a los quarterbacks en el piso. Con 34 capturas y 16.5 puntos permitidos por juego, Pittsburgh está entre los dos primeros lugares de esas categorías por primera vez desde 2010.
De 1992 a 2016, los Steelers se habían clasificado primeros o segundos en puntos permitidos en siete ocasiones. La defensiva de este año, armada con selecciones colegiales altas y completamente reconstruida, está en camino de igualar la hazaña y permite menos puntos que la elogiada defensiva de 2007, que toleró 16.8 por juego.
La Cortina de Acero de los años 1970s parece intocable tras, rutinariamente, mantener a las ofensivas rivales en menos de 10 puntos, sin embargo, los días en los que las defensivas controlaban el ritmo de un juego parecen ser cosa del pasado, al punto que Ben Roethlisberger le dijo a sus compañeros ofensivos a la mitad del juego del jueves pasado ante los Tennessee Titans que la defensiva no debería ser la que cargara con el equipo.
Lo que funciona eficientemente es que los defensivos de Pittsburgh están creando jugadas por todo el campo, incluido el hecho de que Ryan Shazier es el líder en intercepciones del equipo con tres. Sin embargo, tras la victoria por 40-17 sobre Tennessee, el linebacker Bud Dupree señaló que el factor más importante es la dupla que forman Stephon Tuitt y Cameron Heyward.
Tuitt y Cam, cuyos contratos están valuados en $120 millones de forma combinada, están desquitando sus sueldos con presión al interior de la línea defensiva. Heyward está a tres capturas de quarterback de convertirse en el primer jugador de los Steelers desde James Harrison y LaMarr Woodley en 2010 en sumar 10 o más.
“Podemos poner presión en la parte media (de la línea de scrimmage) y mantenerla cerca en los extremos. Es una sólida manera de presionar para nosotros”, explica Heyward. “No le permite al quarterback caminar hacia el frente. Incluso, si no lo atrapamos, forzaremos la tacleada con la presión. Simplemente debemos seguir así”.
Tras perder la mitad de la temporada con una lesión en el músculo pectoral, Heyward reconoce que su desempeño busca compensar el tiempo perdido.
Vince Wiliams (seis capturas) se ha convertido en el defensivo de los Steelers que presiona con mayor fuerza. Los corredores no pueden bloquearlo. Doce distintos defensivos de Pittsburgh tienen al menos una captura.
La formación 3-4 de los Steleers regularmente reparte las capturas entre varios jugadores, de ahí el apodo “Blitzburgh”, pero la identidad de los Steelers como un equipo que presiona es evidente.
Aplica presión con Tuitt y Heyward, mantén los extremos firmes con Dupree y T.J. Watt, manda la carga con Williams y el esquinero Mike Hilton y luego permite que Shazier ande por todo el campo.
Si la defensiva contra el pase de los Steelers tiene un buen día, más intercepciones resultarán en la celebración con fotos familiares en la zona final, aunque los Saints hayan iniciado con el festejo.
“Por mucho, probablemente esta es la mejor secundaria de la que he sido parte”, asegura el esquinero de sexto año Coty Sensabaugh. “Somos muy talentosos, podemos cubrir individualmente, tenemos jugadores que pueden presionar, podemos hacerlo todo. Sólo debemos seguir trabajando así, confiar en el proceso e ir tan lejos como este camino nos lo permita”.