FRISCO, Texas -- Los Dallas Cowboys intentaron hacer grandes contrataciones al inicio de la agencia libre al perseguir a Sammy Watkins, pero el receptor eligió ir con los Kansas City Chiefs.
Los Cowboys agregaron al receptor Deonte Thompson el jueves con un contrato por un año y hasta $2.5 millones. El viernes, Allen Hurns le dijo a Josina Anderson de ESPN que firmaría con los Cowboys y una fuente le indicó a Adam Schefter de ESPN que el receptor fue contratado por dos años.
Todo apunta a que el futuro de Dez Bryant con los Cowboys no luce nada bien.
De haber podido contratar los Cowboys a Watkins, Bryant no estaría ya más con el equipo. Con Thompson y Hurns, el futuro de Bryant parece incierto en el mejor de los casos.
Los Cowboys han indicado que necesitan restructurar el contrato de Bryant de alguna forma, pero que aún deben discutir sobre un recorte salarial. Bryant está programado a recibir $12.5 millones en 2017 y contar $16.5 millones en el tope salarial. Si los Cowboys cortan a Bryant, el líder de la franquicia en recepciones de touchdown, podrían ahorrar $8.5 millones o $12.5 millones, dependiendo de la designación.
Los Cowboys recontrataron a Terrance Williams el año pasado con un acuerdo por cuatro años con $3.5 millones de salario base garantizados para 2018. También tienen a Cole Beasley, Ryan Switzer y Noah Brown bajo contrato, todos receptores que atraparon pases en 2017. Brice Butler es agente libre y con Thompson en Dallas, probablemente vaya a otro equipo.
Thompson y Hurns no tienen el pedigree de Bryant. Thompson tiene menos yardas por recepciones en su carrera de las que Bryant suma en tres temporadas. La mejor campaña de Hurns fue en 2015, cuando sumó 1,031 yardas y 10 touchdowns. Bryant ha superado ese total tres veces en su carrera.
El enfoque en la agencia libre de los Cowboys ha estado en la posición de receptor. Querían a Watkins, añadieron a Thompson y agregarán a Hurns y se han interesado en algunos de los mejores prospectos en la posición en el próximo Draft.
Los números de Bryant han capido desde que firmó un contrato por cinco años y $70 millones luego de la temporada 2014, cuando fue líder de la NFL en recepciones de touchdown con 16. No todo es por su culpa. Las lesiones le han afectado, así como el pobre desempeño en la posición de quarterback en 2015 con Tony Romo como titular y terminando sólo dos juegos. Tuvo una buena racha de ocho partidos con Dak Prescott para cerrar el 2016, pero nunca estuvieron sincronizados en 2017.
Con el dinero comprometido con Williams, Thompson, Beasley y Hurns (una vez que los términos económicos sean revelados), los Cowboys podrían intentar que Bryant acepte un recorte salarial. Además del impacto en el tope salarial de $16.5 millones de Bryant, el de Williams es de $4.75 millones, el de Beasley de $4.25 millones y el de Thompson de $1.8 millones.
Eso suma $27.3 millones sin considerar el impacto de Hurns en la ecuación en la posición de receptores.
En febrero, Bryant le dijo a la estación 105.3 The Fan en Dallas que no podía imaginarse jugando para otro equipo que no fueran los Cowboys.
Parece que tendrá que comenzar a imaginarlo.