ALAMEDA -- ¿Qué dicen acerca de ver una luz al final del túnel y desear que no se trate de un tren que se aproxima?
Volvemos a presentar, entonces, al recluta de primera ronda de los Oakland Raiders en el draft del 2017, el esquinero Gareon Conley.
"Ha sido un mundo oscuro en el que ha estado, este joven", dijo el entrenador en jefe de los Raiders, Jon Gruden, de Conley durante el minicampamento. "Ha sufrido una lesión terrible que ha debido rehabilitar, ha sufrido cambios de coaches, aprender un nuevo sistema, ha sido un proceso lento pero constante.
"Pero, hombre, es un buen jugador. Cuando se está sintiendo bien, se nota por qué lo elegimos [en la primera ronda]".
Es verdad, las habilidades de Conley rara vez fueron cuestionadas saliendo de Ohio State. Pro Football Focus lo registró habiendo cedido un índice de pasador de apenas 14.0 cuando lanzaron en su contra durante la campaña del 2016 de los Buckeyes, la marca más baja entre esquineros universitarios desde que PFF comenzó a seguir los números colegiales en el 2014. Era considerado un prospecto del Top-10, un esquinero cerrojo cuyo nivel podría elevar la presión sobre los pasadores.
Pero una acusación de asalto sexual salió a la luz la semana del draft, y Conley cayó hasta los Raiders en el turno N° 24 global, el cuarto esquinero seleccionado, detrás de su compañero con los Buckeyes, Marshon Lattimore (N° 11 overall); Marlon Humphrey de Alabama (N° 16) y Adoree Jackson de USC (N° 18).
Al reclutar a Conley, los Raiders señalaron que habían realizado su tarea respecto a él. Creyeron que la acusación carecía de fundamentos. Cuando un gran jurado decidió no levantar cargos en contra de Conley, y lo hizo bien durante el minicampamento para novatos y las actividades organizadas del equipo, Oakland pensó que había tomado la decisión correcta.
Pero eso es cuando las lesiones envolvieron al mundo de Conley.
Conley se perdió las dos prácticas finales del minicampamento en junio pasado, y cuando no fue capaz de equiparse para el campamento de entrenamiento, era obvio que algo andaba mal. Una lesión en la espinilla, descrita como astillas en la espinilla por el gerente general Reggie McKenzie a inicios del campamento, fue desechada por Conley en redes sociales.
De allí, Conley se perdería toda la pretemporada y no realizaría su debut de NFL hasta la Semana 2 de la campaña regular, en cada frente a los New York Jets.
Y en 28 jugadas de pase, Conley brilló. Permitió una atrapada en dos pases enviados en su dirección, para 8 yardas, de acuerdo a PFF. Peleó un balón profundo por la lateral izquierda dirigido a Jermaine Kearse y, junto con tres tacleadas, parecía estar en camino.
Una semana más tarde, sin embargo, de visita ante los Washington Redskins, su temporada --y en realidad, la de todo el equipo-- se vino abajo.
Conley, quien finalizó con calificación de 79.6 según PFF en 92 jugadas totales, se reagravó la lesión de espinilla y no se volvería a equipar. Una cirugía hacia el final de campaña aseguró que no volvería a jugar hasta el 2018.
"Fue realmente difícil, porque nunca he estado lastimado", explicó Conley. "Fue como la primera vez que en realidad he estado lastimado y que me he perdido tiempo [de juego].
"No se sentía bien, Sentí que yo jugué un rol en que siguiera la lesión, también, porque mentalmente, no estaba allí todo el camino".
¿Un mundo oscuro? Y luego algo más. Lo que nos lleva a la famosa luz al final del túnel.
Hasta perderse los últimos dos días del minicampamento de este mes con un problema en la ingle que Gruden no consideró serio, Conley había sido un regular con la defensiva para la temporada baja, alineando como esquinero por izquierda en la reconstruida unidad de primer equipo de los Raiders, al lado opuesto del recién firmado agente libre Rashaan Melvin.
Fue como si los Raiders contaran con dos nuevos reclutas de primera ronda en el programa de receso de campaña, dada la inhabilidad de Conley de mantenerse sobre el campo el año pasado.
Excepto...
"Digo, siento que sigue siendo mi año de novato porque no jugué mucho, pero aprendí mucho mentalmente", explicó Conley. "Siento que es mi segundo año mentalmente, y simplemente conocer el juego y toda la logística. Pero físicamente, siento de nuevo que es mi año de novato porque no jugué mucho.
"Será un reto. No siento que vaya a ser difícil, no obstante. Siento que puedo liderar con el ejemplo, más que solo vocalmente".
El trabajo con el nuevo coach de backs defensivos de los Raiders, Derrick Ansley --quien estuvo en Alabama la temporada pasada-- ha sido un extra cuando se trata de la confianza de Conleyn de acuerdo a Gruden.
Eso es obligatorio para un jugador no probado --de acuerdo a los estándares de la NFL-- en el que se depende para convertirse en el N° 1 del equipo. Además, todos en la defensiva de Oakland están en la misma situación cuando se trata del esquema nuevo.
El estilo del coordinador defensivo Paul Guenter recuerda a la vieja escuela de los Raiders, con los esquineros jugando mucha presión sobre la línea de golpeo. También es familiar para Conley, quien jugó un esquema similar en Ohio State.
"Lo más importante, está allá afuera y lo está haciendo bien", dijo Guenther. "Realmente está entendiendo los pequeños detalles de todo: las técnicas de presión que enseñamos; algunas de las diferentes coberturas; tenemos muchas coberturas diferentes ahora. Ha hecho un muy buen trabajo para nosotros".
Conley también se ha acercado a algunos miembros de la secundaria de los Raiders que han lidiado con lesiones y las expectativas de ser reclutas de primera ronda.
"Le dije que mantuviera la cabeza en alto, que siguiera peleando", dijo el profundo fuerte Karl Joseph, seleccionado de primera vuelta para los Raiders en el 2016 que llegó a la NFL rehabilitándose de una rotura de ligamento anterior cruzado y que ha lidiado con problemas en el pie, ingle y tendón de la corva. "Existe mucha presión de fuentes externas y presión que te pones tras ser elegido tan alto. Así que sigues peleando pese a ello, y cuando estés listo, estarás listo.
"… Sabía que era un chico que necesitaba tomar bajo mi ala. Sigo siendo joven también, pero el conocimiento que acumulé tras mi primer año, batallando a través de lo mismo, podía transmitirle eso".
Los Raiders necesitan esa clase de liderazgo. El equipo del año pasado tropezó a una marca de 6-10 luego de finalizar en 12-4 y disputar la postemporada el año previo.
"La gente no estaba unida como uno", explicó Conley. "Todos estaban como en su propio carril. Siento que ahora todos vamos en el mismo carril".
Un confiado Conley --ha empezado a anunciarse como "Conley Island" en redes sociales-- piensa en la vía rápida para los Raiders. Pero, ¿podrá Oakland realmente extrañar algo que nunca realmente tuvieron el año pasado en Conley?
"Siento que estoy de regreso", dijo. "Tuve mucho tiempo para recuperarme, y ahora simplemente trabajo con mis compañeros de equipo para tener la parte mental bien. Eso es lo que intento hacer.
"Tengo algo por demostrar, pero realmente no intento demostrar que alguien se equivoca, sin embargo. Me preocupo yo y poder volver mentalmente".