A primera vista, los Kansas City Chiefs podrían ser considerados la envidia de más de un equipo de la NFL. Han llegado a los playoffs en cada una de las últimas tres campañas y cuatro de las últimas cinco, todas bajo el mando de Andy Reid.
Sin embargo, con solamente un triunfo de playoffs --en la Ronda de Comodines de la temporada del 2015 sobre los Houston Texans-- desde 1994 a la fecha, los Chiefs se han convertido en ese equipo que siempre tropieza con la misma piedra... o al menos siempre tropieza en el mismo lugar.
Aquí presentamos las cinco interrogantes que deben responder los Chiefs en la campaña del 2018 para entender si, finalmente, podrán dar el siguiente paso.
¿Hicieron lo correcto en Kansas City, deshaciéndose de Alex Smith y entregando la ofensiva a Patrick Mahomes?
Hay argumentos a favor y en contra. Por un lado, Smith tiene 34 años de edad, y su marca de 2-5 en postemporada --y de 1-4 en Kansas City--, podrían apuntar a que ha llegado a su máximo en la NFL. Desde esta óptica, es comprensible querer apostar a sangre nueva, particularmente alguien con el brazo de Mahomes.
Desde la banqueta de enfrente, nadie puede negar que Smith está jugando a su nivel más alto desde que llegara a la liga como primer recluta global del draft del 2005, y que realmente ninguna de las derrotas de postemporada que ha sufrido al frente de los Chiefs recae sobre sus hombros, particularmente la de la pasada postemporada, cuando lanzó 24 completos de 33 intentos para 264 yardas con dos touchdowns sin intercepciones frente a los Tennessee Titans.
Personalmente, yo me inclino hacia el segundo argumento. Kansas City ha encontrado muchos modos de perder en playoffs, pero es complicado culpar a Smith. El cambio de quarterback no servirá de mucho si las decisiones que vienen desde la banca no mejoran para los Chiefs en una instancia de vida o muerte.
¿Cuánto aportará Sammy Watkins al juego aéreo?
Mucho. La ofensiva de los Chiefs ha dependido de la velocidad larga de Tyreek Hill para jugadas grandes en el último par de años. El año pasado, se sumó a este rubro el novato sensación Kareem Hunt, desde el backfield. Añadir a otro velocista capaz de quitarle la tapa a la defensiva en el otro flanco no puede más que ayudar a los Chiefs, quienes piensan que el brazo de Mahomes se empareja a la perfección con la velocidad de Hill y Watkins.
Por si fuera poco, la presencia de Watkins debe abrir más espacios para Hunt en la zona corta del campo, brindándole oportunidades para convertir jugadas cortas en ganancias grandes.
Si todo sale como proyectan los Chiefs, debemos estar ante una de las ofensivas más explosivas de la liga en el 2018.
¿Cuánto echarán de menos al linebacker Derrick Johnson?
Mucho. Johnson no solamente es un apoyador productivo a sus 35 años de edad. Tampoco es solamente uno de los líderes más reconocibles dentro y fuera del campo para los Chiefs. El problema principal radica en que Kansas City podría no estar listo para reemplazarlo, con la llegada de Anthony Hitchens para formar la dupla de apoyadores internos con Reggie Ragland.
Consideremos que la temporada más productiva de Hitchens fue en el 2014 como novato, cuando sumó 66 tacleadas y logró una intercepción para los Dallas Cowboys. En el 2016, la última vez que inició los 16 partidos de una temporada regular, sus números cayeron a 39 derribos y captura y media.
Es cierto, las estadísticas de Johnson en el 2017 no fueron grandiosas. Inició los 15 partidos en que jugó y acumuló 48 tacleadas con un balón suelto forzado y un balón suelto recuperado, pero a diferencia de Hitchens, la campaña de Johnson del año pasado es una excepción, y no la regla.
¿Cuánto echarán de menos al esquinero Marcus Peters?
Bastante. Peters se convirtió rápidamente en uno de los mejores jugadores defensivos de la NFL luego de ser reclutado en la primera ronda del 2015, procedente de los Washington Huskies. Desde su temporada de novato, suma 21 intercepciones entre temporada regular y postemporada, la mayor cantidad en la liga. El jugador que le sigue, Reggie Nelson, acumula apenas 14. ´
La realidad es que la salida de Peters se debe más a cuestiones fuera del campo que a su desempeño dentro de él. Peters llegó con una reputación negativa en el sentido de carácter desde las filas colegiales, donde incluso fue echado del programa. En Kansas City, estas conductas ya se comenzaban a revelar, incluyendo disputas con entrenadores. El pago que recibieron los Chiefs por Peters parece bajo de acuerdo al calibre del jugador y su edad: una selección de segunda ronda del 2019 y una selección de cuarta ronda del 2018. Sin embargo, para Kansas City ya es una cuestión de librarse de jaquecas a futuro, incluyendo lo que puede ser su próximo contrato como uno de los tres mejores esquineros.
Los Chiefs no podrán cubrir su ausencia con la llegada de Kendall Fuller, quien arribó como parte del canje de Smith, pero la relación jugador-coach será más armoniosa.
¿Quién será el novato de mayor impacto para Kansas City?
Armani Watts, profundo reclutado en la cuarta ronda procedente de Texas A&M. Sí, entiendo que no se puede juzgar la carrera de un jugador por su primera pretemporada, pero Watts mostró la habilidad de estar cerca del ovoide y la capacidad para concretar jugadas grandes. Y sí, también comprendo que Watts está detrás, en el orden de plantilla, del All-Pro Eric Berry, y no le va a sacar el puesto titular. Pero Watts tendrá suficientes minutos en el campo para tener un impacto significativo en la defensiva.
Una de las tendencias a la alza en la NFL --como respuesta al empleo de alas cerradas más atléticos por parte de las ofensivas-- es el incremento en el uso de la formación "big nickel", donde se alinean cinco backs defensivos, pero en lugar de que sean tres esquineros y dos profundos como en una "base nickel", se optan por dos esquineros y tres profundos. Watts tendrá minutos sobre el campo y los sabrá aprovechar.
Pronóstico
Los Chiefs poseen una combinación interesante de talento probado como el de Berry y Justin Houston, con talento joven como Hunt y Hill. Como todo equipo dirigido por Reid, los Chiefs del 2018 serán competitivos, estarán bien dirigidos y serán difíciles de vencer en cualquier campo. Estarán en la pelea por un boleto de comodín en la AFC, probablemente con una marca de 10-6. Desafortunadamente, como todo equipo dirigido por Reid, se quedarán en el camino en la postemporada, nuevamente.