El partido entre los Miami Dolphins y Tennessee Titans se interrumpió debido a una tormenta eléctrica en los alrededores del Hard Rock Stadium.
El equipo informó a través de las pantallas del estadio la suspensión y pidió a los aficionados que se resguardaran.
"Debido a la caída de un rayo en el área, el árbitro suspendió el partido", señaló el mensaje. "Por favor, diríjanse a los vestíbulos del estadio para buscar refugio".
Originalmente, los Dolphins informaron que los equipos volverían al campo a las 3:00 p.m. hora del este para reanudar el juego a las 3:10, sin embargo, un rayo cayó nuevamente y postergó el regreso al campo a las 3:22 p.m. con 10 minutos para que los jugadores calentaran.
Antes que los equipos volvieran al campo, nuevamente cayeron rayos cerca del estadio y la liga determinó prolongar la suspensión hasta que fuera seguro regresar al campo.
El partido se reanudó a las 4:10 p.m. hora del este, casi dos horas después de la interrupción antes de volver a suspenderse por relámpagos. La primera interrupción duró 1 hora con 57 minutos y la segunda 2 horas con 2 minutos, sumando 3 horas con 59 minutos de interrupción.
De acuerdo a Elias Sports Bureau, este es el juego más largo en la historia de la NFL.
Durante las interrupciones, las cámaras de la transmisión televisiva fueron retiradas del estadio por los relámpagos, dejando como toma principal la cámara de la yarda 50.
Debido a la ausencia de cámaras, tampoco se transmitieron repeticiones durante la reanudación del partido.
El jueves pasado, el primer partido de la temporada regular entre los campeones defensores Philadelphia Eagles y Atlanta Falcons tuvo que postergarse debido a una tormenta eléctrica en los alrededores del estadio.
El sábado, el juego colegial entre TCU y SMU en el Gerald J. Ford Stadium de Dallas, Texas, también se retrasó debido a una tormenta eléctrica.