ENGLEWOOD, Colo. -- Phillip Lindsay aseguró que no necesitaba la llegada de Melvin Gordon a los Denver Broncos para enfocarse en su trabajo la próxima temporada.
Luego de indicar que quizá evaluarían la posibilidad de hacer un nuevo contrato para Lindsay, quien se graduó de la South High School en Denver y ha rebasado las 1,000 yardas por tierra las últimas dos temporadas, los Broncos contrataron a Gordon por dos años y $16 millones en la agencia libre.
La forma en que el equipo dividirá las labores en el backfield entre ambos corredores fue un tema importante entre la afición de Denver.
“No necesito a otro jugador para motivarme”, afirmó Lindsay. “Sé lo que quiero para mi familia y lo que me da energía. Honestamente, nada cambia para mí. Debo salir al campo y producir cuando me toque. Tendré jugadas explosivas como siempre y de allí partiré”.
Lindsay se convirtió en el primer jugador no reclutado en la historia de la liga en llegar al Pro Bowl como novato en 2018 tras sumar 1,037 yardas por tierra y en la temporada pasada corrió para 1,011. Ha sido líder del equipo en carreras en ambas campañas con 192 y 224, respectivamente.
Sin embargo, los Broncos han dicho que ven a Gordon con un papel relevante en su ofensiva.
“Al final del día, hay un límite de carreras y pases que uno puede tener. Esto es sobre ejecución. Se trata de ser paciente, de desarrollar una relación con tus linieros”, indicó Lindsay. “No me preocupo por eso. Sé lo que voy a hacer. Sé que voy a tener jugadas explosivas porque así soy”.
Lindsay indicó que añadió peso a su cuerpo en el receso de temporada y que ha pasado mucho de su tiempo en la práctica de sus rutas y en atrapar balones como receptor afuera del backfield.
Pat Shurmur, coordinador ofensivo de los Broncos, ha enfatizado la importancia de los corredores en el juego aéreo y Gordon ha tenido más impacto en esa área en su carrera.
Gordin tiene cuatro temporadas con al menos 40 recepciones y dos campañas con al menos 50.
Lindsay se sometió a cirugía en la muñeca después de cada una de las últimas dos temporadas.
“Sobre atrapar pases, realmente me sient bien. Siento que estoy de regreso siendo yo mismo”, dijo Lindsay. “(En el campamento de entrenamiento 2019), venía de mi cirugía en la muñeca y fue más complicado de lo que esperaba. Creí que la lesión en la muñeca no sería tan mala como fue, pero este año, me siento bien y voy a atrapar cada pase que me lancen”.
“El hecho de que tengamos dos corredores que pueden ser muy explosivos, ya sea que les lances el balón o corran con él, es bueno”, dijo Shurmur en meses anteriores. “Realmente creo que necesitas más de un corredor y vamos a usar ambos”.
La última vez que los Broncos tuvieron dos corredores con más de 150 carreras cada uno fue en 2015 con Ronnie Hillman y C.J. Anderson, cuando Peyton Manning perdió siete juegos esa campaña por una lesión en el pie.
La última vez que los Broncos tuvieron dos corredores con más de 160 carreras cada uno fue en 2005 con Mike Anderson (239) y Tatum Bell (173) y ese año, el equipo sumó 542 carreras o 133 más que en 2019.
Por su lado, Green fue directo cuando se le preguntó sobre cómo pueden adaptarse dos corredores en una ofensiva.
“Podemos ser un gran ‘1-2 punch’”, respondió.
Por su lado, Lindsay fue más elaborado en su respuesta a la misma pregunta.
“Ojalá lo supiera. No lo sé. Al final del día, no es mi trabajo decidir si entro yo o entra Melvin al campo. Es de ellos (los coaches). Si no quieren tener a uno de los que pueden cambiar el juego en el campo, es decisión de ellos. No me pagan para tomar las decisiones. No es mi trabajo.
“Mi trabajo comienza cuando me dan el balón y cuando estoy en el campo creando una jugada explosiva. Así lo pienso. Nunca he necesitado 15 o 25 carreras. Sólo necesito un par que sean buenas opciones para mí y con las que pueda ser explosive. Eso es lo que seguiré haciendo”, concluyó Lindsay.