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Abogados acusan que acuerdo por conmociones con NFL discriminan a ex jugadores afroamericanos

PHILADELPHIA -- Las pruebas de demencia en el litigio por conmociones de la NFL le permiten a los doctores usar diferentes estándares para jugadores de raza blanca y afroamericanos en el retiro, lo que hace más difícil para los ex jugadores de color mostrar lesiones y calificar para compensaciones, acusaron abogados de dos ex jugadores en documentos presentados en la corte.

Hasta ahora, el fondo de compensación ha pagado cerca de $720 millones a jugadores retirados por problemas neurocognitivos ligados a las conmociones cerebrales sufridas en la NFL, incluidos más de $300 millones por demencia.

Los casos por demencia han probado ser especialmente contenciosos, luego de que tres cuartos de ellos han sido rechazados, regularmente luego de ser impugnados por la NFL.

Los abogados de los ex jugadores Kevin Henry y Najeh Davenport dijeron que las compensaciones le fueron negadas a sus clientes “con base a un régimen discriminatorio de pruebas” que incluyen factores sociológicos como la raza. Ambos hubieran calificado para recibir los pagos de no haberse considerado su raza, afirmaron los litigantes.

“Se ha asumido automáticamente, a través de una manipulación estadística llamada ‘norma de raza’, que los ex jugadores de color comenzaron (sus carreras) con peor funcionamiento cognitivo que los ex jugadores blancos”, escribieron los abogados.

Ese señalamiento, agregaron, hace más difícil que puedan probar que sufrieron un déficit (cognitivo) y que reciban la compensación.

“El uso deliberado, explícito y racial de una clasificación, con ex jugadores afroamericanos y blancos automáticamente sujetos a diferentes estándares, es una descarada violación a la ley”, escribió el abogad Cy Smith en la moción, la cual busca que las pruebas sean racialmente neutrales.

Un vocero de la NFL no contestó mensajes en los que se solicitaba la postura de la liga.

“No he visto evidencia alguna de un sesgo racial en el programa del acuerdo”, dijo Christopher Seeger, abogado principal en el litigio.

Seeger señaló que las pruebas fueron diseñadas por expertos y aprobados por la juez que preside el caso, la Juez Senior de Distrito Anita B. Brody de Philadelphia y dijo que es decisión del doctor evaluador decidir si incluye la raza del ex jugador como factor.

Henry, quien jugó para los Pittsburgh Steelers de 19993 al 2000, dijo que su reclamo fue negado pese a sufrir de dolores de cabeza, depresión y pérdida de memoria, síntomas que lo dejan imposibilitado de mantener un trabajo.

Davenport, quien jugó para los Steelers, Green Bay Packers e Indianapolis Colts de 2002 a 2008, dijo que sufrió más de 10 conmociones en su carrera, incluida una que le provocó la fractura de la cuenca del ojo y lo dejó inconsciente. Se aprobó la entrega de su compensación hasta que la NFL apeló y pidió que los resultados de sus priebas fueran recalculadas con el uso de normas raciales, indicó Smith. Con esa medición, su reclamo fue negado.

Hasta ahora, el maestro especial en el caso ha rechazado la apelación de la NFL, pero pidió que el doctor de Davenport justificara sus hallazgos.

La moción, junto con una potencial segunda demanda colectiva, pide que Brody prohíba la raza como factor en los cálculos y dejar que cualquier ex jugador afroamericano se someta a las pruebas de manera que sus resultados sean recalculados si sus demandas por demencia fueron negadas.

El acuerdo paga hasta $3 millones por un hallazgo de demencia moderada, aunque el promedio de la compensación, incluidas demencia temprana y moderada, está por debajo de los $600,000.

“La NFL tiene que hacer una elección entre tratar las vidas de sus jugadores afroamericanos como si les importaran o continuar su actual camino”, dijo Smith a AP.

El acuerdo, que se espera cueste a la NFL más de mil millones de dólares, evitó a la liga ir a juicio por acusaciones que escondió por mucho tiempo el conocimiento que tenía sobre la relación entre conmociones y lesiones cerebrales. El fondo del acuerdo está diseñado para cubrir a más de 20,000 jugadores retirados que sufrieron desórdenes cerebrales que incluyen enfermedades como el Alzheimer, Parkinson y demencia.

El más reciente documento se presentó al tiempo que la NFL se prepara para abrir su temporada regular el 10 de septiembre.

La liga, que estaba en medio de su receso de temporada cuando inició la pandemia por el COVID-19, aún planea celebrar su calendario completo, aunque varios juegos se celebrarán en estadios vacíos.