A.J. Green y DeAndre Hopkins están firmes en la creencia de que el otro es el mejor receptor junto al que han jugado en sus respectivas carreras
GLENDALE -- A.J. Green no dudó ni una fracción de segundo cuando se le preguntó ¿Cuándo fue la última vez que no fuiste el receptor abierto N° 1?
"Creo que nunca", expresó Green con una leve risa. "Ha pasado un tiempo, pero estoy emocionado. Estoy emocionado por mi oportunidad".
Green, con siete selecciones al Pro Bowl, será el segundo receptor abierto en el orden de plantilla de los Arizona Cardinals esta temporada, detrás de DeAndre Hopkins, quien finalizó tercero en la NFL en yardas por recepción la temporada pasada, y fue responsable del 34 por ciento de las yardas por recepciones de los Cardinals, la mayor porción en la liga.
Ninguno ha jugado al lado de un receptor como el otro. Ambos están firmes en la creencia de que el otro es el mejor receptor junto al que han jugado, con Hopkins aclarando que Andre Johnson con los Houston Texans y Larry Fitzgerald en Arizona estaban en la parte final de sus carreras cuando jugó con ellos.
"Siento que A.J. siguen su mejor momento", expresó Hopkins.
Green siente lo mismo. Y, si eso prueba ser verdad, los coordinadores defensivos podrían no conciliar el sueño, de acuerdo al coach de receptores abiertos de los Cardinals, Shawn Jefferson.
"Las defensivas, tendrán que elegir su veneno este año, hombre", dijo. "Será una belleza sentarse a observar esto".
Jay Gruden, quien fue coordinador ofensivo de los Cincinnati Bengals durante las primeras tres campañas de Green en la NFL, apuntó que la mayoría de equipos solamente tienen a un esquinero suficientemente bueno como para cubrir a alguien como Hopkins.
"Si tienes a un buen esquinero en tu equipo y estás jugando cobertura personal en tercera y 5, vas a ponerlo a viajar con Hop, ¿y dejar a tu segundo mejor hombre con A.J.?", expresó Gruden. "¿Estás loco? Ese es el gran tema.
"Será realmente muy complicado. Kyler Murray debe divertirse".
Entonces, ¿cómo embonarán juntos? Hopkins generalmente alineará abierto por un lado de Murray, mientras Green alineará abierto al otro, una posición que Gruden cree acomoda perfectamente a Green por su tamaño, longitud, y fortaleza. Una de las primeras cosas que Green y Hopkins discutieron después de que el primer fuera firmado en marzo fue su alineación. Hopkins dijo a Green: "Si quieres una ruta y estoy de ese lado, cambiamos".
Y no necesitan pedir permiso al head coach de los Cardinals, Kliff Kingsbury, quien manda las jugadas ofensivas para el club.
"Quien sea que corre una ruta entre A.J. Green y DeAndre Hopkins, estaré contento con ello", dijo Kingsbury.
Gruden, el ex head coach del Washington Football Team, también ha sugerido ponerlos del mismo lado, donde "será todavía más divertido observarlos", dijo.
Resurrección a la carrera de Green
Jefferson piensa que la carrera de Green puede "ser resurrecta" como N° 2 luego de lidiar con una lesión de tobillo que lo dejó fuera de la campaña del 2019 y con su peor total como profesional en yardas en recepciones la temporada pasada, luego de atrapar pases de tres quarterbacks diferentes.
Green y Hopkins están sorpresivamente conscientes de exactamente cómo cada uno ayudará al otro, y qué clase de alivio será eso para Green, de 33 años de edad.
"Podemos ser dinámicos", dijo Green. "Hay mucha presión que me han retirado, donde puedo simplemente salir y ser yo, hacer mi trabajo".
¿Cuánta presión menos? Durante sus 10 años en Cincinnati, Green acumuló 9,430 yardas, con Tyler Boyd sumando el segundo mayor total en 3,743.
"Siempre quise a otro tipo", dijo Green. "No quiero que el balón sea forzado hacia mí. Aquí, el balón no será forzado para nadie. Tienes a alguien como Hop al otro lado, hombre. Me tienes a mí al otro lado. Tienes a [Christian] Kirk en el medio, creando muchos pareos, métricas diferentes, y por eso elegí este sitio".
"Me ayudará bastante", dijo Hopkins. "Obviamente, tener a alguien que pueda llegar a cualquier tipo de balón y correr cualquier tipo de ruta, es alto, pero seguirá jugando por debajo a meterse allí con los linebackers.
"No te puedes enfocar en mí con alguien así, que puede ganar en el uno contra uno nueve veces de cada 10".
Ganar en los uno contra uno ha sido lo que ha distinguido a Green en sus primeras 10 campañas en la NFL, y podría ver más coberturas sencillas en el 2021 que nunca antes.
"Va a tener todas las coberturas uno a uno", explicó Jefferson. "Vaya modo de demostrarle a la gente, 'Ey, todavía lo tengo si puedo superar la cobertura uno contra uno cuando la inclinen hacia DeAndre Hopkins'.
"Entonces, ahora no serán capaces de mandar la doble cobertura contra D-Hop todo el tiempo. Así que, debemos ver los números de ambos dispararse".
Si ambos receptores abiertos están sanos durante la temporada completa, Jefferson no cree que esté fuera de la realidad esperar que Hopkins pueda sumar 1,500 yardas y Green pueda sumar 1,000. La última vez que Arizona tuvo dos receptores abiertos de al menos 1,000 yardas fue en el 2015, con Fitzgerald y John Brown. Coincidentemente, también fue la última vez que Arizona se metió a los playoffs.
Green se ha perdido cerca de una semana y media durante el campamento de entrenamiento con lo que Kingsbury describió como un "tema menor", declinando identificar la lesión. Green retornó al campo este domingo, participando en ejercicios individuales y quedándose a un lado durante los ejercicios de equipo.
'El sueño de un coach'
Cuando Green ha estado sano, ha lucido como el Green de antes.
"Esta ofensiva me acomoda perfectamente, porque es lo que estoy acostumbrado a hacer", dijo Green. "Cuando llegué por primera ocasión a esta liga con Jay Gruden, muchos postes largos, muchas rutas exteriores diferentes. Eso era lo que hacía de a diario. En el último par de años, no fue el caso"
Green es uno de los mejores receptores abiertos a la hora de ajustar al pase que haya visto Gruden, ubicándolo junto a DeSean Jackson. La diferencia entre ambos es que Green mide 6 pies con 4 pulgadas y Jackson apenas 5 pies con 10 pulgadas. Fue el control corporal de Green y su habilidad para contorsionarse para completar una atrapada, lo que todavía destaca para Gruden.
"Está cubierto, pero no está cubierto", dijo Gruden.
Ya en la práctica, Jefferson ha visto que donde la cobertura se inclina hacia Hopkins, Green ha hecho jugadas en lo profundo.
"Si quieren jugar cobertura uno a uno contra ellos", subrayó Jefferson, "que Dios los bendiga".
Tan pronto como Jefferson fue capaz de hablar con ambos receptores tras ser contratado en febrero, les dijo que su misión era simple: "No voy a arruinar esto, no voy a querer instruirlos de más. Simplemente voy a darles los detalles de lo que hacen y partiremos desde allí. Los voy a dejar jugar. No los meteré a una caja".
Tener a dos receptores del calibre de Green y Hopkins es el "Sueño de un coach", dijo Jefferson.
"Puedes dirigir toda una vida y no tener a jugadores así", agregó "Así que, todo lo que debo hacer, es no arruinarlos y no lo haré".