La historia del fútbol tunecino es de las más ricas de África. Pese a que la identidad de la Selección de Túnez está muy identificada con el esfuerzo colectivo, la garra y el coraje para luchar por la victoria, entre las Águilas de Cartago nunca faltaron los grandes talentos individuales. Pasen y conozcan a algunos de ellos.
Estos son los futbolistas más destacados de la historia de Túnez:
TARAK DHIAB
En 2000 lo eligieron el mejor jugador tunecino del siglo XX. Fue el futbolista africano del año en 1977. El conductor de la Selección de Túnez en su 1er Mundial, en 1978. Y el que clasificó a su Selección a los Juegos Olímpicos de 1988. Es uno de los 10 jugadores con más partidos en las Águilas. Dhiab es el talento más grandioso que emergió del fútbol tunecino. Se formó en los 60 en la 1ra escuela de fútbol local. Con la 10 en la espalda, fue un medio creativo y dinámico adelantado a su tiempo. Tras Argentina 78, jugó unos años en la Liga de Arabia. Antes y después, fue estandarte del glorioso Espérance. Se retiró en 1992, jugando media hora en un amistoso ante Juventus, y abrió una tienda de ropa deportiva. Tras un intenso paso por la política, hoy tiene una exitosa carrera como analista televisivo en Medio Oriente.
RIADH BOUAZIZI
El emblema de la era dorada del fútbol tunecino. Bouazizi vistió los colores de las Águilas de Cartago entre 1996 y 2006. Desde el centro del campo, como pivote defensivo, se consolidó como el referente de la Selección, en especial durante la era Lemerre. Su juego combativo expresó con naturalidad el estilo favorito de los tunecinos. Aquella selección de Túnez, pragmática, ordenada tácticamente, sólida y veloz era simbolizada por Riadh en cada recuperación de pelota, en cada cobertura, en cada asistencia. Bajo su ala crecieron talentos como Kaïs Ghodhbane y Adel Chedli, y pudieron desplegar su juego habilidosos de la talla de Zoubeir Baya y Selim Benachour. En una década memorable, que incluyó la final de la Copa Africana 1996, los Juegos Olímpicos 1996, el Mundial 1998, las semis en Copa Africana 2000, el Mundial 2002, la Copa Africana 2004, el único título del país, y el Mundial 2006; el eterno Bouazizi unió a dos grandes generaciones y las hizo aún mejores. Tras su retiro, Túnez tardó mucho en recomponerse.
RADHI JAÏDI
Es el jugador con más presencias con la camiseta de la Selección de Túnez. Entre 1996 y 2009, disputó 105 partidos internacionales y anotó 7 goles, 1 ante Arabia Saudita en el Mundial 2006, nada mal para un defensor central. Surgido en la cantera del poderoso Espérance, con el que ganó todo en África, Jaïdi siempre se caracterizó por su altura, su fortaleza física y sus habituales excursiones ofensivas. Con las Águilas fue clave en la era Lemerre. Disputó las Copas del Mundo de 2002 y 2006, y fue campeón de África en 2004, la mayor gesta del fútbol tunecino. Aquel título continental le dio la chance de ser el 1er jugador de Túnez en llegar a la Premier. Jugó en Inglaterra por 12 años, en Bolton, en Birmingham y en Southampton, donde se retiró tras conseguir el ascenso a 2da. En ese club comenzó su carrera como entrenador.
ABDELMAJID CHETALI
Fue capitán de la Selección de Túnez que llegó a la final de la Copa Africana de Naciones de 1965 y el entrenador de las Águilas de Cartago en Argentina 1978, su 1er mundial. Chetali es un prócer del fútbol tunecino. Jugó toda su vida en el Étoile du Sahel, de 1957 hasta 1968. Llegó a la Selección en 1960 de la mano del yugoslavo Milan Kristic, el 1er entrenador extranjero de Túnez, que lo ubicó en el centro de la cancha como su líder futbolístico. Integró el equipo olímpico de 1960, se perdió la Copa Africana de 1962 por un brote de malaria, estuvo en la de 1963 y anotó un gol en la final del 65, en la que cayeron en tiempo extra ante Ghana. Como DT, se formó en Alemania y revolucionó el fútbol tunecino. Su obra cumbre fue llevar a Túnez al Mundial y conseguir el 1er triunfo de un equipo africano, ante México en el debut, tras una histórica arenga en el vestuario. Su carrera como técnico continuó por Medio Oriente. En los 90 se destacó como comentarista de TV y, ya en este siglo, trabajó como consultor para Arabia Saudita. Chetali lo hizo todo y sin él Túnez no habría conseguido nada.
WAHBI KHAZRI
Nacido en Francia pero de padre tunecino, Khazri es el mejor jugador de la actual Selección de Túnez y su 2do goleador histórico, con 24 tantos. Lleva una década jugando en el primer nivel europeo, casi siempre en la Ligue 1. Eligió jugar para las Águilas de Cartago en 2012, tras un fugaz paso por el sub 21 francés. Desde entonces, disputó 5 Copas Africanas de Naciones y en Qatar 2022 jugará su 2da Copa del Mundo de forma consecutiva. Con la 10 en la espalda, en Rusia 2018 fue la figura de la Selección. Brilló en el debut ante Inglaterra, aportó golazo y asistencia en el 2-5 frente a Bélgica y repitió pase y gol para el triunfo ante Panamá, apenas el 2do de Túnez en Mundiales en 40 años. En este Mundial, ante sus viejos conocidos franceses, se ilusiona con dar la sorpresa. “Vamos a demostrar de lo que somos capaces”, promete.
ISSAM JEMAA
Con 84 partidos a nivel internacional, es el máximo goleador de Túnez. Sus 36 goles parecen una meta inalcanzable. El perseguidor más cercano es Wahbi Khazri que, en el final de su carrera, suma apenas 24 tantos. Jemaa llegó a las Águilas en 2005, con 21 años. Se sumó al equipo en el final de la era Lemerre, cuando el declive nacional era evidente. Mientras Túnez perdía protagonismo, Jemaa se las arregló para acumular goles en amistosos y Eliminatorias. Solo marcó 2 en grandes torneos, las Copas Africanas de 2008 y 2012. Una lesión de rodilla muy inoportuna lo privó de jugar el Mundial 2010. A la par, fue construyendo su carrera en Francia, donde estuvo 7 años. En 2014, dejó la Selección. Las últimas temporadas hasta su retiro, en 2017, las pasó haciendo goles en ligas de Medio Oriente. En el 2021 sorprendió a todos al anunciar su regreso, con 38 años, en el FC Saint-Esteve, un club amateur del sur de Francia.