Jordi Govea es un ciudadano del mundo. Nació en Esmeraldas, la cuna del fútbol ecuatoriano; se crió en España, se formó como futbolista en la academia del Real Madrid; jugó en Gales, EEUU, en Ecuador y, ahora, sueña con resurgir en un rincón poco valorado de Europa: Bulgaria. Con apenas 24 años, Jordi habla como un jugador experimentado gracias a su diversa carrera internacional. Una lesión de cadera complicó su promisorio futuro que tenía destino de Selección, se recuperó en Independiente del Valle y, de a poco, desde un margen del fútbol europeo se prepara para regresar con todo a su mejor nivel. Y, con algo de suerte, jugar en la Tri.
Lo contactamos de forma digital desde su residencia en Stara Zagora, la ciudad donde está radicado el Beroe, su nuevo club. Desde allí, Jordi Govea repasa los altos y bajos de su carrera. Además, analiza la actualidad del fútbol ecuatoriano y a su gran promesa: Kendry Paez. Comenzamos hablando de su presente inmediato, los desafíos y las oportunidades de jugar en una liga muy futbolera como la búlgara, pero no tan reconocida. Sus ilusiones y sus expectativas.
-¿Ya te sentís adaptado a un lugar como Stara Zagora?
-La ciudad es algo pequeña. Se hace agradable porque tenemos a varios compañeros de Sudamérica y eso nos ayuda un montón. Al final tener gente que habla lengua hispana, pues te lo hace más fácil.
-¿Sos un europeo o un latinoamericano en Bulgaria?
-Sí, me he criado más acá en Europa pero al final mis raíces son de Sudamérica, son ecuatorianas. Es un poco complicado Bulgaria, porque sus costumbres son un poco diferentes a lo que estoy acostumbrado, la lengua también es muy diferente, la comida, pero, como he dicho, tener compañeros de Sudamérica, de Argentina, Colombia, Brasil, lo hace un poquito más fácil. Queda también algún búlgaro, casi que ellos se están adaptando a nosotros.
-¿Cómo se dio tu llegada al Beroe?
-Se dio a través de Hernán Bañato, el presidente del club, que está haciendo un gran trabajo, nos ha dado una oportunidad increíble a todos. Es algo que tenemos que recordar cada vez que entramos a la cancha, que nos están dando una oportunidad única para nosotros y tenemos que devolvérselo de algún modo.
-¿Qué significa jugar en Bulgaria para tu carrera?
-Lo veo como un salto. Fue una oportunidad que me han dado, estoy muy agradecido con Hernán Bañato. Creo que Bulgaria no es una liga top, pero al fin y al cabo no deja de ser una liga de primera división de Europa. Si seguimos haciendo las cosas bien, pues puede llegar una oportunidad de un sitio mejor.
Jordi Govea, un talento ecuatoriano formado en Real Madrid
-¿Qué tiene Esmeraldas que de ahí salen tantos futbolistas talentosos?
-Se nace con la pelota. El fútbol se ve mucho. Cada vez que voy para allá me quedo sorprendido incluso con tanto talento que hay. Si es verdad que a veces me da pena por la falta de oportunidad, muchos chicos necesitan ayuda de poder disfrutar del fútbol, pero al fin y al cabo allí se ve mucho fútbol. Eso caracteriza al esmeraldeño, que nos encanta el fútbol, que lo vivimos.
-¿Cómo fue criarte en una cantera como la del Real Madrid?
-Al Real Madrid lo recuerdo como de las cosas más bonitas que me han pasado. Bonitas y duras también porque mantenerse en una cantera como la del Real Madrid es algo muy complicado. Gracias a Dios pude mantenerme 7 u 8 años allí. Fue algo bonito, tuve la oportunidad de vivir cerca de mi familia que es algo importante. Entré siendo un nene con 10 u 11 años y al final salí siendo un hombre con 18 años. Siempre voy a estar agradecido porque fue el club que me formó como jugador y como persona.
-¿Qué sentís que te llevaste de esa experiencia o algo que te marcó?
-Sobre todo el día a día. El día a día de saber cómo no te puedes despistar ni un poquito porque la competencia allí es muy dura, saber que no te puedes relajar ni un momento porque te come, es así. Al fin y al cabo somos niños, cuando entras allí eres un niño, pero la mentalidad te cambia totalmente porque ya haces cosas que no son de tan niños, mantenerte con tanta competencia. Con tantos jugadores nuevos que entran y salen al final te hace cambiar la mentalidad y te hace madurar muy rápido. Lo que me quedó de allí es la disciplina, es algo que desde pequeñito ya te exigen tanto como en el colegio, la comida, son detalles que al final hacen al futbolista.
-¿En esa ápoca en tu puesto quién estaba, Marcelo?
-Si, era ídolo mío. Siempre me he identificado y me gustaba verlo. Marcelo es una leyenda allí en Real Madrid. Tuve la suerte, también, de poder hablar incluso con Roberto Carlos en muchas ocasiones. Él también daba muchos consejos porque sabía que yo jugaba en esa posición y entonces es algo algo irreal, ¿no? Que gente como ellos te de un consejo es muy bueno, aprendes mucho. Cada jugador nace con su talento pero mirando también se aprende mucho, fijándote en esa clase de jugadores, sus movimientos, la forma de pararse en una cancha.
Jordi Govea, el fútbol ecuatoriano y el sueño de jugar con la Tri
-¿Hablaste con alguien de Ecuador, te hace ilusión la Tri?
-No he llegado a hablar con el actual cuerpo técnico de la Selección. Hace un par de años mantenía contacto con Jorge Célico, que era en el tema de la Sub 20. Es un hombre que me apoyó muchísimo, tenía muchas ganas de que fuera a la Selección, por unas cosas u otras no se pudo dar. Ojalá, Dios quiera, se pueda dar pronto es por lo que lucho día a día.
-¿Estás pendiente del fútbol ecuatoriano?
-La familia siempre ha sido ha sido del Ídolo, de Barcelona, pero creo que ahora mismo en Ecuador todo el fútbol está subiendo como la espuma. Se está notando mucho en los jugadores, hay mucho talento en Ecuador. Sigo el torneo y me gusta verlo. El fútbol ecuatoriano se está haciendo mucho mejor.
-Hablando de jugadores talentosos, ¿te dijo algo tu hermano Aimar sobre Kendry Páez?
-Sí, mi hermano coincidió con Kendry y lo que hemos hablado es que es un talento puro, de esos jugadores únicos que nacen cada poco. El talento ya lo lleva y es un gran jugador y también ha tenido una buena venta (al Chelsea), un paso muy muy importante en su carrera.
-¿Qué valor tiene un proyecto como el de Independiente del Valle en el desarrollo de futbolistas?
-Tuve la oportunidad de entrenar con Independiente, es un club que me ayudó cuando estuve mal con lo de la lesión y pude ir a su complejo. Ellos hacen diferencia en Ecuador por ese desarrollo, por esa forma europea que tienen de criar a los jugadores desde muy pequeños. Se preocupan en todo aparte del fútbol, los estudios, las comidas, el físico. Se están viendo los resultados.
-Para cerrar, ¿preferís la comida ecuatoriana o española?
-Es una pregunta muy complicada, la verdad (ríe). Me he criado en Europa, me he criado con la comida europea, pero me encanta también la comida de mi país, la comida de mi tierra que hace mi mamá. Pues fíjate que el mejor plato que ella hace es español, se llama tortilla de patatas, con chorizo colorado, con todo. Pienso que las dos son comidas muy buenas, así que no me podría decidir por una.